El Barça cumple 125 años: luces y sombras del equipo que quiso ser «más que un club»

Además de celebrarse el Black Friday, este 29 de noviembre se conmemoran dos fechas históricas: el centenario de la muerte de Giacomo Puccini y la fundación del Fútbol Club Barcelona, el Barça, que echó a andar hoy hace 125 años, en 1899, aunque no se registró oficialmente hasta el 5 de enero de 1903.

Hace 125 años, un grupo de doce aficionados al fútbol, convocados por Hans Gamper, hoy en día conocido como Joan Gamper, se reunieron y crearon el club: eran seis españoles, tres suizos, dos ingleses y un alemán. El nombre original escogido fue Foot-ball Club Barcelona. Eligieron a Walter Wild como presidente de aquella nueva entidad, al ser la persona con más edad.

Los primeros triunfos llegaron a comienzos de siglo, una vez registrados como equipo, al ganar la Copa de España y la Copa de los Pirineos. Durante la década de 1910 el club dio un gran salto, tanto deportivo como social: ganó dos Copas de España y tres Copas de los Pirineos, y llegó a los 3000 asociados, convirtiéndose ya en una de las sociedades más populares de Cataluña.

En aquellos años fue cuando se popularizó el apelativo de «culé» para hacer referencia a los aficionados del club. El primer campo se situó en la calle Industria de Barcelona. Luego pasaron al campo de Las Corts y, de ahí, al estadio actual.

El 1 de enero de 1913 el club aceptó a la primera mujer como socia, llamada Edelmira Calvetó. Y la primera mujer, que entró a formar parte de la junta directiva, se llamaba Ana Maria Martínez Sagi, en 1934, que era periodista y atleta.

En 1925, los seguidores del Barça, en plena dictadura de Primo de Rivera, silbaron la interpretación de la Marcha Real. Esto supuso el cierre del campo durante seis meses y que Gamper dimitiera como presidente del club.

El jueves negro en la bolsa de Wall Street, el 24 de octubre de 1929, tuvo consecuencias para el club. Gamper, arruinado, se suicidó el 30 de julio de 1930: fue en su domicilio, en la calle Gerona de Barcelona, se pegó un tiro. Otro hecho luctuoso fue el fusilamiento, el 6 de agosto de 1936, del presidente Josep Suñol Garriga, de ERC, en la Sierra de Guadarrama.

Conflicto religioso

Uno de los socios fundadores era Luis de Ossó, cuyo tío, Enrique de Ossó Cervelló, fue declarado santo el 16 de junio de 1993. Fundador de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, las conocidas como Teresianas. Gamper era protestante, como muchos de los socios que al principio formaron parte del club.

Hubo un conflicto entre católicos y protestantes. Al final ganaron los primeros. Si, antes de 1908 había 300 socios, el cisma protestante hizo que solo quedaran 38 socios católicos. Después del cisma asumió la presidencia Vicent Reig, que duró en el cargo solo 22 días.

El 2 de diciembre de 1908 convocó una junta con un único punto en la orden del día. Este era disolver el club, cosa que no ocurrió. En aquella reunión estaba Gamper presente. Sobre esa junta su nieto comenta lo siguiente:

Gamper se convirtió en el presidente más longevo del club y el que más veces lo ha sido. En total estuvo al frente en cinco periodos, siendo el primero, el de esta junta, el más largo, con 31 años al frente de la entidad. Durante ese periodo Gamper consiguió que la burguesía catalana viera con buenos ojos el fútbol y al Barça como institución que iba más allá del deporte. De ahí la famosa frase de que el Barça es «más que un club».

El campo de Les Corts

Un contratiempo importante fue la construcción del campo de Les Corts. Estamos hablando de los años 1954 al 1957. El coste total del estadio fue de 288 millones de pesetas. Una cifra astronómica para la época. El club se quedó en números rojos, a punto de entrar en quiebra, pero se salvaron cuando consiguieron recalificar los terrenos de Les Corts en 1965, que les permitió vender aquellos terrenos por 228 millones, con lo cual pudieron pagar el nuevo campo, el actual.

Esto se pudo hacer gracias a dos personas que fueron presidentes: Francesc Miró-Sanz y Agustí Montal. Gracias a la decisión de estos dos hombres el Barça creció como institución y dejó atrás años difíciles, por lo que respecta a la economía. El primer presidente de la democracia fue José Luis Núñez. Este quiso hacer crecer el campo para que pudieran ver los partidos 120.000 socios.

Esta ampliación coincidiría con la celebración del Mundial en España de 1982, el del Naranjito. Para hacerlo se les pidió a los socios un adelanto de dinero que, con el tiempo, el club se lo devolvería con el importe de los abonos. El plazo de devolución era 5 años después del préstamo. La mayoría de los socios le perdonaron la deuda a Núñez. Con lo cual, con esos 1.200 millones que recaudaron, de los cuales invirtieron 927 millones de pesetas, el club no se endeudó. Es más, con el remanente que sobró, 300 millones de pesetas, el Barça pudo fichar a Maradona.