El drama de los vecinos del instituto okupado de Badalona: piden que se desaloje ya para evitar más conflictos

Los vecinos del barrio del Remei de Badalona ya no pueden más. ¿El problema? El antiguo instituto B9, que se ha convertido en un foco de problemas y de conflictos constantes. Se trata de un edificio okupado en el que viven entre 150 y 200 personas. Y la gota que ha colmado el vaso, para los vecinos, fue la pelea multitudinaria que se produjo el domingo 1 de diciembre. Fue a plena luz del día, en los alrededores de ese instituto, en la calle Alfonso XII. Dos bandos se atacaron de forma violenta con machetes y palos, y todo ello acabó con una persona herida por arma blanca. Los Mossos detuvieron al autor del apuñalamiento.

Pero los vecinos explican que prácticamente a diario ven de todo: trapicheo con drogas, prostitución, además de que las peleas entre ellos y las amenazas al resto son constantes. Por eso, algunos vecinos como Juan aseguran sentir «miedo», y explican que nunca habían visto la zona tan degradada. Él reconoce que procura evitar pasar junto al edificio y que, a sus nietos, les recomienda lo mismo. «Eso es territorio prohibido», nos dice.

Y Pedro, que ha salido a dar una vuelta, también comenta que sería necesaria la presencia de la Guardia Urbana, y durante todo el día, de forma más constante, y no solo en las horas más conflictivas. Lo único que espera ya, precisa, es que el desalojo del edificio no tarde mucho y sobre todo, que se pueda derribar cuanto antes para que no vuelvan a okuparlo y la situación no se enquiste.

Pendientes del desalojo

Lo cierto es que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 11 de Barcelona dio ya hace unos meses la razón al consistorio para proceder al desalojo del edificio. Un desalojo que parece inminente, pero que no acaba de llegar. En este sentido, el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, ha querido enviar un «mensaje de tranquilidad y de confianza» a los vecinos. En un mensaje en X, ha reconocido que, especialmente en los últimos días, ha recibido noticias y comentarios de los vecinos por los «incidentes que provocan personas que okupan el antiguo edificio».

El alcalde les recuerda que «si hay alguien contra la ocupación ilegal que lo tiene claro, soy yo. Y si fuera por mí, haría meses que estaría solucionado». Pero Albiol asegura que si no puede actuar aún, es porque legalmente no se lo permiten. Y es que dice, «en este país los okupas tienen más derechos que los propietarios, que en este caso es el Ayuntamiento. Y no podemos entrar». Pero ha dejado claro que están siguiendo todos los procedimientos judiciales para «echarlos y recuperar la posesión de ese espacio».

Xavier Garcia Albiol explica que «la inmensa mayoría» de ellos que están viviendo en el antiguo edificio «son unos delincuentes», que «trafican con drogas, se producen peleas cada dos por tres y los vecinos, con razón, están hartos». Por todo ello, les pide «confianza» y lanza un enigmático mensaje: «no os puedo dar más información, porque si lo hago, también me pueden estar viendo los traficantes de drogas, los que se dedican a estar con armas dentro del recinto, la mafia instalada allí. Y a esa gentuza no les quiero dar pistas». Y también deja claro a los vecinos otra cuestión: una vez desalojado el edificio, no se va a volver a ocupar, porque se va a derribar y allí se va a construir una comisaría de la Guardia Urbana.

Pero para vecinos como Pedro y Juan, todo va demasiado lento, «excesivamente lento» y no acaban de ver «la luz al final del túnel». Por este motivo, y como mínimo, lo que piden es más presencia de la policía para «estar un poco más tranquilos».