La alcaldesa y el concejal de Proyección de Ciudad muestran la fragancia 3003Ayuntamiento Rubí

Una ciudad catalana condensa en un perfume las 132 nacionalidades de sus vecinos: «Expresa lo que somos»

'3003. Esencia de Rubí'. Así se llama el perfume o la esencia aromática en forma de ‘mikado’ que está inspirada en la ciudad de Rubí (Barcelona). Contiene frutos rojos, granada, moras, naranja, o ciruela que contrastan con ámbar gris, toques de canela, clavo, nuez moscada o cardamomo. Con ello lo que se quiere es «condensar la identidad y los valores de Rubí». Es el ayuntamiento de esta localidad barcelonesa el que ha impulsado la iniciativa de la mano de la empresa Eurofragance. Por cierto, 3003 es el número que corresponde al rojo Rubí dentro del sistema de colores RAL.

Eso sí, esta esencia, de momento, solo se ofrece como obsequio protocolario a personas, empresas y entidades para que «se lleven la esencia de Rubí condensada en un frasco». Y es que, según la alcaldesa, Ana María Martínez, del PSC, «la fragancia es mucho más que un olor. Es una vía de acceso directa y evocadora a la identidad de la ciudad, un reflejo del color de Rubí: la diversidad de su gente, la creatividad y el talento que hay en la ciudad, la riqueza de su tejido económico».

Los comercios de la ciudad serán los principales destinatarios de esta fragancia. Y es que el Ayuntamiento quiere que los establecimientos puedan ambientar sus locales con esa esencia, con la 3003, para contribuir a difundir esa fragancia como una característica reconocible de la identidad de Rubí. Para la alcaldesa «permitirá dar a conocer nuestra ciudad y compartir sus valores».

Este proyecto empezó a idearse durante la pandemia. La idea del consistorio era crear un perfume, pero resultó más complicado de lo que se esperaban. «Era más fácil poderlo compartir con una esencia que pudiera expresar lo que somos, y somos muchas cosas, industria, diversidad, cultura, deporte, juventud y todas las nacionalidades que conviven en la ciudad», apunta Ana María Martínez.

Así fue como el Ayuntamiento invitó a una empresa local, Eurofragance, para concretar la idea, y ésta se mostró dispuesta a «traducir en olor el color de Rubí», en palabras del concejal de Proyección de la Ciudad, Moisés Rodríguez Cantón. Y recogió el guante una perfumista nacida en Rubí, Isabel Gil Trujillo, que, en ese momento, estaba trabajando en Singapur.

El resultado final ha sido esa esencia que mezcla los aromas de frutos rojos con especias como la canela, el clavo o la nuez moscada. Ingredientes que «evocan las más de cien nacionalidades que conviven y enriquecen la ciudad», aseguran desde el Ayuntamiento. De hecho, la empresa pidió el censo de la ciudad, que cuenta con unas 132 nacionalidades, y con él, los expertos de Eurofragance hicieron su propuesta.

La elaboración del aroma está acompañada del diseño de la caja, que es de color blanco con las letras que se vinculan al color ‘rubí’, coincidiendo fonéticamente con el nombre de la ciudad. En el interior, el frasco, alargado, tiene base hexagonal. Según Moisés Rodríguez, «es la forma que nosotros hemos adoptado en el proyecto ‘Color Rubí’, con el que la Escuela de Arte y Diseño de Rubí definió los colores que identifican a la ciudad».