Barcelona
Celebran una «asamblea barraquista» en el corazón de los asentamientos ilegales de Barcelona
El Sindicat d’Habitatge de Vallcarca, la «asamblea libertaria» Heura Negra, la asociación Som Barri y el Sindicato de Inquilinas la convocan
Hasta cuatro grupos ligados a la izquierda antisistema han organizado este miércoles una «asamblea barraquista» en el barrio de Vallcarca de Barcelona. En concreto, se trata del Sindicat d’Habitatge de Vallcarca, la «asamblea libertaria» Heura Negra, la asociación Som Barri y el Sindicato de Inquilinas, que exigen acceso a la vivienda y unas condiciones de vida dignas.
El problema que reivindican los convocantes nos lleva al Ayuntamiento de Barcelona. Según ellos, el consistorio no tiene voluntad política de echar de allí a los okupas. Esta reivindicación ya viene desde la época de Ada Colau, la cual abrió la posibilidad de que Barcelona se convirtiera en un lugar de referencia para este movimiento social. Un hecho significativo es que se producen enfrentamientos entre los vecinos y los okupas.
El conflicto vecinal en el barrio es importante. Allí siguen viviendo personas que llevan muchos años habitando sus casas. En su mayoría casas bajas, de calle, con una antigüedad de más de cien años. En su estructura, sigue siendo un barrio de veraneantes, aunque el paisaje lo han modificado los okupas que han decidido hacer de aquel barrio su hogar.
Portavoces de estas asociaciones afirman que «en Barcelona hay, como mínimo, 300 personas que viven en barracas. Ante esta realidad, lo único que está haciendo el Ayuntamiento es estigmatizarlas más con acciones policiales». Además, añaden que «la gente que vive en asentamientos se está organizando desde hace tiempo».
Los vecinos de esta zona califican este escenario de vergonzoso, y denuncian que «los okupas dominan el barrio». «Solo miran por sus propios intereses. Quieren Vallcarca a su medida y con sus caprichos». Se quejan que no ha habido cambios desde que Jaume Collboni es alcalde de Barcelona: «Seguimos igual que en la época de Colau», dicen.
El barrio que enamoró a un compositor
El barrio de Vallcarca-Penitents está en la zona alta del distrito de Gracia. Ahí se levanta un viaducto que se hizo famoso porque la gente se lanzaba de él para suicidarse. Con 1,21 kilómetros cuadrados, el barrio limita al norte con la sierra de Collserola: su nombre procede del latín vallis carcara, es decir, «valle estrecho, angosto».
Sus núcleos primigenios fueron el Hostal de la Farigola; el Mas Falcó, propiedad del barón de la Barre; Can Mans, y Can Gomis. En sus inicios, Vallcarca era un barrio de veraneantes y de gente con intereses diversos que vivía en el valle: los primeros querían tranquilidad y los segundos, mejores comunicaciones. Finalmente se construyó un viaducto que salvaba el valle y se urbanizó la rambla. Siguiendo el curso, se abrió al tráfico la avenida del Hospital Militar, hecho que supuso el fin del antiguo aislamiento.
En esta zona, en la Bajada de Briz número 13, vivió durante una temporada el compositor Arnold Schönberg. Allí nació su hija, a quien puso por nombre Núria. Estuvo ocho meses entre 1931 y 1932, donde compuso la pieza para piano Op. 33 y empezó a componer el segundo acto de la ópera Moisés y Arón. Allí se reunió también con su discípulo Anton Webern.