El espectacular belén napolitano en el centro de Barcelona que incluye a Pinocho y un vendedor de lotería
El escenógrafo Josep Massagué firma un Nacimiento lleno de detalles en Can Serra, en la Rambla de Cataluña
A pesar de la polémica que ha envuelto la no instalación del pesebre del Ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Jaume –y que traerá cola, al menos, hasta el 24 de diciembre–, lo cierto es que en la capital catalana hay muchos belenes que vale la pena visitar y que encajan con la visión que tenía san Francisco de Asís cuando empezó esta tradición: traer al presente de forma plástica el Nacimiento del Hijo de Dios.
Así, en Barcelona uno puede visitar varios belenes vivientes impresionantes –como este, cuyos actores son personas con discapacidad–, pero también pesebres tradicionales fabricados con mucho mimo y cariño. Es el caso del pesebre comisariado por el Ayuntamiento –a pesar de estar escondido en el interior del edificio, es una escena portuaria preciosa– y también del pesebre napolitano que firma el artista y escenógrafo Josep Massagué.
Se trata del belén de la Diputación de Barcelona (DiBa), que está instalado en el edificio de Can Serra, en el cruce entre la Diagonal y la Rambla de Cataluña. Puede visitarse hasta el 8 de enero: cada día, de 10h a 20h, excepto los domingos que solo abre por la mañana, hasta las 14h.
Un pesebre «vivo»
El belén de Massagué se expuso por primera vez el año pasado, en el Museo Téxtil de Terrassa, para celebrar ocho siglos desde el pesebre de san Francisco. Ahora llega en una versión ampliada, con 20 figuras nuevas. «Es una representación viva, que crece y se renueva cada año», aseguran desde la DiBa.
Así, el Nacimiento de Massagué llega a las 80 figuras, representadas con todo lujo de detalles, y que van desde la Sagrada Familia y los Reyes Magos hasta varias escenas costumbristas que beben del imaginario napolitano, como vendedores callejeros, pizzeros e incluso un cantastorie, un cuentacuentos callejero que tal vez esté proclamando la buena nueva de la Navidad.
Además, también se pueden ver algunos personajes más sorprendentes, como un artesano que está construyendo un muñeco con forma humana –y que, por la ambientación italiana, resulta un guiño al cuento de Pinocho y su ‘padre’ Geppetto–, así como un tendero que ofrece horchata o una vendedora de lotería.