Por qué la estación de Francia es el plató favorito para rodar anuncios y películas en Barcelona

La estación de Francia, un icono del modernismo en Barcelona, se ha convertido en uno de los escenarios más codiciados para rodajes de anuncios, series y películas. En 2024, este emblemático espacio albergó una docena de producciones tanto nacionales como internacionales, consolidando su reputación en la industria audiovisual.

Desde campañas para marcas como Adidas o Apple hasta recreaciones de estaciones extranjeras o espacios como oficinas de los años 70, la estación ofrece un marco versátil, como en este spot de Giorgio Armani que cuenta con el protagonismo de Cate Blanchett.

Según explica el localizador de escenarios Lluís Botella a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), su arquitectura y la disposición de Adif para facilitar los rodajes sin interrumpir el funcionamiento diario son factores clave para su éxito. Esto incluye la posibilidad de alquilar trenes a Renfe cuando la narrativa lo requiere.

Construida para la Exposición Internacional de 1929, la estación de Francia ha perdido relevancia en la red ferroviaria con el tiempo, aunque sigue siendo cabecera de varias líneas regionales. A pesar de ello, Adif exige a las productoras un cuidado especial con las instalaciones, catalogadas como bien cultural de interés local.

Un 2024 de grandes producciones

El año pasado, la estación acogió producciones de mercados tan diversos como Estados Unidos, Japón, Corea o Alemania. Sus espacios han servido para simular desde vestíbulos de museos y despachos hasta un campo de fútbol. La experiencia del personal a cargo del espacio, asegura Botella, marca la diferencia: «Aquí saben cómo responder rápido, y eso es crucial en un sector donde todo va a gran velocidad».

Tarifas transparentes, contratos confidenciales

Rodar un anuncio internacional en este espacio puede costar hasta 11.565 euros por día. Las tarifas bajan para producciones nacionales o para formatos como películas y series, situándose en 7.710 y 5.460 euros diarios, respectivamente. Aunque las tarifas son públicas, los contratos con las productoras permanecen en secreto para proteger detalles de las grabaciones y evitar filtraciones.

La estación de Francia sigue consolidándose como un lugar «friendly shooting», que combina belleza arquitectónica y eficiencia logística, lo que la posiciona como una opción ideal para la industria audiovisual global.