El Corte Inglés de Diagonal, en Barcelona
Historias de Barcelona
Fue masía y cárcel de mujeres: la increíble historia de este centro comercial en Barcelona
El Corte Inglés de Diagonal ocupa un terreno cargado de historia que pasó de ser una masía en el siglo XVIII a una prisión y, finalmente, a unos grandes almacenes.
El solar que actualmente alberga El Corte Inglés de Diagonal tiene un pasado fascinante que se remonta a 1743. En aquel entonces, la familia Duran construyó una masía en estos terrenos, situados entre las localidades de Les Corts y Sarrià, que eran independientes de Barcelona. Este espacio incluía una torre y una capilla, rodeados de jardines y cipreses, y estaba destinado a las temporadas de verano de la familia.
En 1890, la finca pasó a manos de cuatro hermanas de la orden de las Dominicas Francesas de la Presentación, quienes la convirtieron en un asilo femenino y una escuela para niñas huérfanas. Sin embargo, esta venta incluyó una cláusula importante: el terreno debía ser utilizado únicamente para estos fines, y los vendedores se reservaban el derecho de recuperarlo si se le daba otro uso.
De colegio a prisión de mujeres
En 1936, durante la Segunda República, la Generalitat de Catalunya transformó el antiguo colegio en el Correccional General de Mujeres de Les Corts debido al mal estado de la prisión de Reina Amalia. Rafael Tasis Marca, entonces director de Servicios Correccionales, describió el lugar como un entorno idílico en comparación con otras cárceles. Contaba con dormitorios amplios, salas de costura, aulas y espacios recreativos, incluidos cinco pianos para reuniones festivas.
Sin embargo, tras la Guerra Civil, en 1939, el régimen franquista convirtió el recinto en la prisión provincial de mujeres, bajo la gestión de monjas de la orden de las Hijas de la Caridad. Este período estuvo marcado por las purgas políticas, y el centro, diseñado para 350 internas, llegó a albergar a 2.000 reclusas y a más de 40 niños pequeños.
El fin de una era y el nacimiento de unos grandes almacenes
En 1955, las reclusas fueron trasladadas a la Cárcel Modelo, y la finca fue devuelta a sus propietarias. Aunque planearon construir una nueva escuela, desacuerdos con el obispado frustraron el proyecto. Finalmente, el terreno fue adquirido por El Corte Inglés, que inauguró sus almacenes el 16 de marzo de 1974.
Hoy, una placa en el edificio recuerda las diversas etapas de este emblemático lugar, que ha sido testigo de la evolución de la ciudad desde el siglo XVIII hasta convertirse en un símbolo del comercio barcelonés.