El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en una imagen de archivoFoment del Treball / Cedida

Política-Economía

Barcelona estudia limitar la compra de viviendas a extranjeros y fondos de inversión

El Ayuntamiento evalúa medidas para restringir la adquisición de pisos a no residentes y especuladores

El Ayuntamiento de Barcelona analizará posibles vías legales para limitar la compra de viviendas por parte de fondos de inversión y personas extranjeras que no destinen el inmueble a su residencia habitual o la de un familiar directo. Esta propuesta, impulsada por Esquerra Republicana (ERC), busca frenar la especulación inmobiliaria en la ciudad.

La iniciativa fue aprobada en la comisión de Ecología, Urbanismo, Movilidad y Vivienda del consistorio, contando con el respaldo del PSC, partido del alcalde Jaume Collboni, y Barcelona en Comú (BComú). En cambio, Junts, PP y Vox votaron en contra.

Eva Baró, concejala de ERC, justificó la medida citando el ejemplo de los Países Bajos, argumentando que evitaría que Barcelona se «trocee como un tablero de Monopoly». Por su parte, Laia Bonet, responsable de Vivienda y primera teniente de Alcaldía, afirmó que, ante la escasez de viviendas, «los hogares no pueden convertirse en activos financieros».

En contraste, el Partido Popular propuso eliminar la designación de Barcelona como mercado residencial tensionado y la obligación de destinar el 30% de nuevas promociones inmobiliarias a vivienda protegida. Sin embargo, su propuesta fue rechazada por la mayoría del pleno municipal.