Un momento de la exhibición de combate medieval en el evento 'Raíces'Cedida

Religión

Espadas y libros: una parroquia de Barcelona se lanza a reconquistar las raíces cristianas de Occidente

Un centenar de personas se reunieron en San Jorge, en Vallcarca, para una jornada de formación y comunidad anclada en la tradición católica

«Nuestras raíces son profundas», rezaban los vasos de plástico que repartían este sábado en la parroquia de San Jorge, en Barcelona. Hasta este sencillo templo del barrio de Vallcarca se desplazaron este fin de semana más de un centenar de personas –sobre todo jóvenes– para celebrar la primera edición de Raíces, un evento pensado para redescubrir los fundamentos de la civilización cristiana.

«Queremos explorar nuestras raíces. Las raíces de nuestra liturgia, las raíces de la familia, las de España y Europa, las raíces de la persecución que acompaña a los cristianos. Pero no nos interesa hurgar en ellas como si fuéramos arqueólogos. Nuestras raíces no son fósiles, están llenas de vida», advertían los organizadores del evento, la recientemente creada asociación Palestra Christiana.

Fruto de esta voluntad de «conocerlas para absorber su savia y dar abundante fruto», Raíces combinaba una serie de charlas con ponentes de primer nivel con otras actividades como una paella popular, un recital cervantino o una exhibición de combate medieval, a cargo de miembros de un equipo barcelonés de esta disciplina.

Golpes de espadas contra yelmos y guanteletes de acero contra escudos mellados hicieron temblar el humilde salón parroquial. «Queremos preservar un deporte europeo», aseguraba el portavoz del equipo, comparando su armadura con el traje de un luchador de judo: «Este es nuestro kimono tradicional europeo», ironizaba antes de entrar en un improvisado ring hecho de bancos de iglesia.

Presencia policial

La jornada, no obstante, arrancó con otro tipo de uniformados: a primera hora, media docena de furgonetas de los Mossos d’Esquadra protegían el acceso a la parroquia. Poco antes, agrupaciones locales de izquierdas como Heura Negra o Som Barri habían promovido una concentración para tratar de evitar la celebración de Raíces: a la protesta acudieron una treintena de personas, que exhibieron una pancarta y lanzaron algunos petardos, pero la cosa no fue a mayores.

El interés de los grupúsculos antisistema por el evento venía al hilo de un artículo en el digital La Directa donde se acusaba a la parroquia de ser «un punto central para la derecha reaccionaria» por acoger actividades de grupos provida o defender «el modelo de masculinidad tradicional», entre otros. A pesar del conato de sabotaje, la jornada se desarrolló sin incidentes.

Raíces arrancó con una intervención del escritor y profesor de la Universidad Abat Oliba CEU (UAO) Javier Barraycoa, que abordó las raíces del rito católico y destacó cómo este fue formándose de forma orgánica a través de los siglos. A continuación, la filóloga Georgina Nicolas reflexionó sobre los roles familiares: «A veces no somos conscientes de la importancia de la familia, pero nuestros enemigos sí», señaló.

El también profesor de la UAO Emili Boronat abordó las raíces de Europa proponiendo una metáfora alternativa a la del taburete de tres patas –Atenas, Roma, Jerusalén–, y señalando que es más fructífero pensar en el legado europeo como una columna, donde Grecia sería la base, Roma el cuerpo y la Iglesia, el floreciente capitel: cada parte asume la anterior y construye sobre ella, destacó.

El sacerdote Custodio Ballester presentó su libro El Arca de Noé. La Iglesia del Papa Luna, sobre el discutido pontificado de Benedicto XIII, uno de los papas de Aviñón. Por último, el escritor e historiador Gonzalo Rodríguez y el periodista Jaume Vives –responsable, entre otros, de las campañas de comunicación de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP)– pusieron el broche al evento, hablando sobre las raíces de España y la persecución a los cristianos de nuestro tiempo, respectivamente.

El padre Custodio Ballester presenta su libro en 'Raíces'Cedida

Todo ello acompañado de un despliegue de paradas de artesanía –rosarios hechos a mano, delicada cerámica con mensajes cristianos o láminas inspiradas en El Señor de los Anillos–, puestos de libros y . A la cita acudieron también organizaciones provida como Maternity y 40 Días por la Vida para presentar sus proyectos e invitar a los asistentes a participar.