Sucesos
Detienen a un miembro de la banda que asesinó en su casa a un sacerdote de Hungría: se escondía en Gerona
El detenido, uno de los fugitivos más buscados por la Europol de los últimos 30 años, vivía en Santa Coloma de Farners
El 26 de agosto de 1991, tres hombres entraron de noche en una iglesia de Paloznak, en Hungría, con la intención de robar objetos de valor. Los asaltantes se encontraron a una monja de edad avanzada, a la que preguntaron dónde estaba el dinero, pero esta les dijo que no tenía, por su voto de pobreza.
La agredieron y pasaron a la habitación de al lado, donde se encontraba durmiendo el párroco, Gyula Csontos, a quien los ladrones dieron una paliza hasta matarlo. La investigación de las autoridades húngaras permitió detener a uno de los implicados, que confesó el crimen y aportó detalles, lo que permitió emitir una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) para localizar a sus compañeros.
Este martes, la Policía Nacional detuvo a otro de los presuntos asesinos en Santa Coloma de Farners, en la comarca de la Selva (Gerona). Se trataba de uno de los fugitivos más buscados por Europol, sobre quien pesaban dos OEDEs, ya que a la orden del gobierno húngaro por homicidio agravado se sumaba otra de las autoridades de Rumanía, por un delito contra la seguridad vial.
Según ha detallado la policía, el hombre vivía en Riudarenes, en una zona alejada y con pocos vecinos. Cambiaba habitualmente de residencia para pasar inadvertido y contaba con varias identidades falsas. También se comunicaba con sistemas que evitan las antenas telefónicas.
Los agentes tuvieron que hacerse pasar por operarios de mantenimiento de parques y jardines para poder identificarlo y arrestarlo, señalan las fuerzas policiales. Ahora el detenido está a la espera de ser entregado a Hungría para ser juzgado, donde puede enfrentarse a cadena perpetua.