Nuevo episodio del caso Alcàsser: la jueza ordena el análisis de unos pelos que no fueron analizados
También se ha ordenado revisar de nuevo los coches de Miguel Ricart, condenado por los hechos, y Antonio Anglés, implicado y desaparecido desde entonces
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Alzira (Valencia), que investiga el caso conocido como crimen de Alcàsser, ha ordenado el análisis de pelos y otras evidencias del caso a petición de una de las acusaciones populares recientemente personadas en la causa por el secuestro y asesinato de tres niñas en noviembre de 1992.
Según han confirmado a Efe fuentes judiciales, se ordena la remisión de esas evidencias al Instituto Nacional de Toxicología para que se busquen restos de ADN.
Asimismo, se ha ordenado a la Guardia Civil una nueva inspección ocular de los vehículos de Miguel Ricart, condenado por estos hechos, y Antonio Anglés, también implicado y desaparecido desde entonces, por parte del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) de la Guardia Civil
El secuestro y asesinato en noviembre de 1992 de Miriam, Toñi y Desirée, las tres vecinas de Alcàsser (Valencia) de entre 14 y 15 años violadas y torturadas hasta la muerte por el prófugo Antonio Anglés y su compinche Miguel Ricart –en libertad desde 2013–, mantuvo en vilo a España durante más de dos meses, hasta que aparecieron sus cadáveres.
Investigaciones posteriores han seguido la pista del posible paradero de Anglés, en caso de seguir vivo, o la confirmación de su muerte, que pudo haberse producido al arrojarse al mar desde un barco con rumbo a Dublín.