La víctima del exmarido de Oltra: «A mí el daño me lo hizo él, pero sé que ella está implicada»

El escándalo de abuso sexual se hizo público en 2019 pero ella lo sufrió desde 2016 y hasta 2017, con apenas 14 años. Seis años después, su abusador, el exmarido de la defenestrada Mónica Oltra, sigue sin pisar la cárcel y en el caso todavía quedan muchas dudas por despejar. El abandono a la menor por parte de los que debían de haberla protegido –la Conselleria de Igualdad de la Generalitat valenciana– es una obviedad. ¿Pero hubo encubrimiento? La víctima, María Teresa T. M., de Luis Eduardo Ramírez Icardi, parece tenerlo claro. El Debate habla con ella.

–¿Cómo recuerdas esos días en los que por fin contaste la verdad de lo que te estaba ocurriendo?

–Me sentí mal y un poco avergonzada. Pero al contarlo y ya no callármelo para mí, se me quitó un peso de encima porque estaba volviéndome loca. Si no lo contaba al final iba a estallar y una amiga del centro fue la que me animó y se lo dijo a la policía porque sabía que yo no me atrevía.

–¿Y cómo te sentiste cuando viste que te tomaban por mentirosa?

–Con mucha impotencia. Me sentí desamparada. Pensaba que aunque por fin lo había dicho nadie me iba a creer ni me iban a hacer caso.

–¿Supiste de más menores a las que les estuviera ocurriendo lo mismo que a ti?

–Cuando yo lo conté sí escuché a dos niñas del mismo centro, el Niño Jesús, más pequeñas que yo que eran como hermanas para mí, que también dijeron que Icardi había abusado de ellas. Pero nunca llegué a hablarlo con ellas personalmente. No es un tema agradable de tratar. Y enseguida me cambiaron de centro.

–¿Qué opinión te merece que Icardi todavía no haya cumplido condena?

–Me parece muy fuerte. Han pasado seis años ya y no para de recurrir y aún sigue por ahí. Me gustaría que los procesos judiciales fueran más rápidos. Más que nada por saber qué va a pasar, porque al final me voy a creer que este hombre va a quedar libre, en la calle, como si no hubiera pasado nada. Yo solo pido que se haga justicia. Si no cumple condena voy a tener que empezar a creer que la Justicia es una mierda.

Al final me voy a creer que Icardi va a quedar libre en la calle, como si no hubiera pasado nada

–¿A quién culpas de todo lo ocurrido?

–A mí el daño me lo hizo él, pero luego hay más personas implicadas. No sabría decirte sus nombres, pero sé que entre ellas está Mónica Oltra, ella fue la principal implicada. Es la que encubrió el caso, la que no me ha ayudado, la que le ha dado igual que yo estuviera donde estuviera o que estuviera embarazada y en la calle...

–¿Esperabas la imputación y dimisión de Oltra?

–No sé por qué habrá decidido dimitir, se habrá sentido acorralada... pero me quedé un poco flipada al saberlo porque ella no hacía más que decir que no tenía que dimitir y entonces... ¿Por qué lo ha hecho? Que pase lo que tenga que pasar, que hable al juez y se haga justicia.

–¿Le guardas rencor a la exvicepresidenta?

–Rencor no le tengo, pero sí que pienso que no tiene ni corazón ni empatía ni piensa en los demás. Si le hubiera pasado a su hija, si tuviera, o a ella misma, seguro que no hubiera actuado igual.

Oltra no tiene ni corazón ni empatía ni piensa en los demás. Que pase lo que tenga que pasar, que hable al juez y se haga justicia

–¿Y a tu agresor?

–La palabra no es rencor es más que nada que me ha fallado. Si lo viera por la calle no podría ni mirarle a la cara.

–Por tu paso en varios centros tutelados, ¿cómo valorarías la gestión de los mismos y el trato a los menores?

–Depende de los educadores. Hay educadores que sí que se comportan y otros a los que se la suda todo, con perdón. Del tipo que vienen enfadados de su casa y lo pagan contigo. Ellos tienen el poder ahí y aunque no pegan, algún empujón sueltan a los adolescentes. Pero también es verdad que una monja, no una educadora, a mí me pegó bastante, puñetazos y todo. Me llegó a estampar contra el armario y me separaba de los demás para que no hubiera testigos. Y todo en el mismo centro donde se produjeron los abusos, en el Niño Jesús.

En el Niño Jesús me pegaron bastante, puñetazos y todo, y me separaban de los demás para que no hubiera testigos

–¿Y nunca lo denunciaste?

–No, nunca, porque acabé dándole poca importancia.

–¿Cuál es tu situación actual?

–Estoy embarazada de mi segundo hijo. Salgo de cuentas el 16 de julio y vivimos con mi padre. Llevo dos años intentando que me den alguna ayuda del Gobierno valenciano y me ponen excusas, cada vez una diferente. Yo creo que lo que pasa es que no me quieren dar dinero.

–¿Cuántos ingresos generáis al mes tú y tu pareja?

–Yo ahora no trabajo porque estoy a punto de dar a luz y mi pareja trabaja días sueltos en la feria, cuando hay trabajo, montando y desmontando. Saca como mucho 200 euros al mes.

–¿Vives con miedo de que te quiten a los niños por falta de recursos económicos?

–Sí, porque la verdad es que ya me tienen muy amenazada y perseguida desde los servicios sociales. Ya en el hospital cuando di a luz al primer nene que tengo, hace 14 meses, ya iba con miedo. Pensaba que no iba a salir del hospital con él. Me han amenazado tres veces ya.

–Si ganas los dos procesos abiertos que tienes pendientes contra la Generalitat y la Conselleria de Igualdad qué vas a hacer con el dinero que recibirías?

–Lo único que quiero es comprar un piso para mi familia y no depender de nadie más.

–Nadie te ha pedido perdón aún, ¿te gustaría?

–No me serviría de nada pero un poco a gusto sí me sentiría si le saliera del corazón –refiriéndose a Oltra– y no por quedar bien.

Teresa ha abierto un bizum para recibir ayuda económica en el 670742251. Además, su abogado, José Luis Roberto, le ha ayudado a abrir una cuenta bancaria a través de la que también están esperanzados en recibir ayudas para Teresa y su familia: ES4421 007982931300536363.