Comunidad Valenciana  Ana Vega (Vox): «Cuando gobernemos garantizaremos que el español sea lengua vehicular en las escuelas»

El periodo de sesiones en las Cortes Valencianas terminó hace casi un mes. Sin embargo, la actualidad sigue su curso y son muchos los asuntos políticos que siguen marcando la agenda estival valenciana. El estado del Gobierno del Botánico, financiación autonómica, inmersión lingüística, expectativas ante el inminente ciclo electoral… La portavoz de Vox en el parlamento regional, Ana Vega analiza todos ellos.

–¿Cuáles son los ejes principales de Vox a la hora de hacer oposición en las Cortes Valencianas?

–Son muchos porque la política buenista de puertas abiertas está generando una gran inseguridad en la comunidad. Valencia se ha convertido una de las ciudades más inseguras del país. También nos oponemos a la petición de regularización de la okupación del Parque Público de Viviendas. En Vox llevamos una política férrea en contra de la okupación ilegal de viviendas de particulares, pero en la Comunidad Valenciana, el 10% del Parque está okupado ilegalmente bajo la permisividad de la Conselleria de Vivienda, que está regularizando a esos okupas frente a las familias. Además, estamos actuando frente a la inversión lingüística, sobre todo en el sur de la provincia de Alicante. Una inmersión que es en catalán, ni siquiera respetan nuestra lengua y que es un adoctrinamiento ideológico en las escuelas; por no hablar de las subvenciones a entidades catalanistas que promueven el odio. En definitiva, seguimos trabajando para defender la Agenda España dentro de la Comunidad Valenciana.

–¿En qué está afectando ese modelo de inmersión lingüística?

–Venimos denunciando que en estos años se ha desmantelado el Servicio Público de Salud y, desgraciadamente, ahora tenemos una necesidad enorme con los sanitarios porque a los que son de aquí se les exige el requisito lingüístico y se están yendo a otras regiones, y al extranjero y los que son de fuera no quieren venir por ese requisito absurdo. Cuando va al médico, la gente quiere que le atiendan y le diagnostiquen y no que le hablen en una lengua u otra.

–Varios de sus ejes confluyen frente a la imposición del valenciano en diversos ámbitos…

–El problema que tenemos en la Comunidad Valenciana es que, mientras en Cataluña han tardado cuarenta años en realizar la inmersión lingüística, adueñarse las instituciones y repartir el dinero público entre asociaciones separatistas, aquí Compromís ha aprendido a pasos agigantados lo que han hecho allí y en siete años tenemos situaciones de enfrentamiento por la lengua que nunca han existido. Compromís está obcecado en continuar con el separatismo catalán en la comunidad y nosotros defenderemos que los padres puedan elegir la educación que quieran para sus hijos y, por supuesto, cuando estemos en el Gobierno vamos a garantizar que el español sea lengua vehicular en nuestras escuelas, siempre respetando a aquellos que quieran escolarizar a sus hijos en valenciano.

–¿Cómo valora la reacción o no reacción de Ximo Puig ante las sospechas de Antifraude en diversos contratos de emergencia durante la primera etapa de la pandemia?

–En este gobierno de izquierdas no va a haber reacciones ante nada que la oposición le estamos recriminando que se ha hecho mal. Durante los tres meses más duros de la pandemia, era lógico que se relajaran las medidas de adjudicación de contratos, pero hemos visto como se han adjudicado controles a dedo cuya razón social no era material sanitario, sino muebles o productos de papelería. Puig sigue escurriendo el bulto una vez más porque sabe que en la Generalitat las cosas se han hecho de manera 'paralegal' porque esos contratos de emergencia se han seguido haciendo en 2021. No sé qué tipo de urgencia había para conseguir material sanitario hace un año. Siempre obtenemos la callada por respuesta de un Gobierno que está amortizado y consideramos que ha cometido muchísimas irregularidades aprovechando la crisis de la Covid-19.

–En los últimos días, la ministra María Jesús Montero ha anunciado que se modificará el sistema de financiación autonómica. ¿Cuál es la postura de Vox al respecto?

–Tenemos claro que hay una infrafinanciación en la Comunidad Valenciana que no se ha querido arreglar ni por los gobiernos del PP ni del PSOE. A lo que hay que ir es a un modelo que no perjudique a ninguna región por el simple hecho que determinadas comunidades como Cataluña o País Vasco exigen más dinero a cambio de aprobar los Presupuestos. Los españoles tienen que ser todos iguales y recibir los mismos servicios e inversiones vivan donde vivan.

–¿Cómo afronta Vox el ciclo electoral que se inicia a partir de septiembre?

–Como siempre, con muchísima ilusión porque el proyecto de Vox es muy necesario para renovar todas las políticas que nos han traído a la ruina y a la miseria, estas políticas a las que se ha sumado el PP. No hemos dejado de trabajar ni un solo día, por lo que demostraremos que somos un partido de gobierno, salimos a ganar las elecciones y no a ser muleta de ningún partido. No es nada nuevo para nosotros.

–¿Cuáles serían las líneas rojas a la hora de pactar, presumiblemente, con el PP?

–Podremos gustar más o menos, pero nunca hemos mentido al ciudadano sobre qué haremos si llegamos al gobierno. Vox cumple, tal como hemos demostrado en Castilla y León. En cuanto a pactos, no me voy a aventurar a hacer futuribles, pero me remito a las palabras de nuestro presidente, Santiago Abascal de que, quien quiera unirse a nosotros en el camino, bienvenido será.

–¿Pero cuáles serían las líneas rojas?

–Las que están dentro de nuestra Agenda España: defender nuestro país, defender la soberanía energética, alimentaria…

–¿Y a nivel autonómico para poder pactar con Carlos Mazón?

–La defensa del español y de la libertad de los padres para poder elegir la lengua que quieren para sus hijos, la protección de nuestros agricultores, la defensa de los trasvases, reindustrializar la comunidad…

–A nivel nacional, las diferentes encuestas muestran un PP al alza y un Vox que parece que ha tocado techo. ¿Lo ve así?

–No creemos en las encuestas, son una foto fija de un momento puntual y la política hoy día es muy veloz. No creo que hayamos tocado techo, seguimos trabajando para demostrar que somos la única alternativa real a las políticas del consenso progre.

–¿Cómo cree que le ha afectado a Vox la renuncia por motivos de salud de Macarena Olona?

–Vox es un partido sin personalismos, lo importante es el proyecto. Más que un partido, Vox es un movimiento social y las personas podemos estar hoy, pero somos totalmente prescindibles y seguiremos trabajando. Macarena Olona ha sido un puntal y una persona que se ha dejado la piel en Vox, pero seguimos trabajando en la misma línea y con la misma fuerza.

–¿Qué líneas propondrá Vox en las elecciones generales para ser alternativa al Gobierno de PSOE y Podemos?

–Lo hemos podido ver en el Debate sobre el Estado de la Nación con el discurso de Santiago Abascal. Ahí se marcaron unas líneas muy claras: conseguir la soberanía energética, alimentaria, protegiendo a nuestros productores del sector primario, la reindustrialización de nuestro país y darle los Servicios prometidos a la España vacía. Con eso queda claro que Vox es una alternativa al consenso progre y a todas las políticas que nos han llevado al momento crítico en que se encuentra España hoy.