Un tren entre las llamas: la Guardia Civil investiga el incidente ferroviario en el incendio de Bejís (Castellón)

Seis personas han terminado en el hospital después de salir de los vagones del tren que paró al verse asediado por el fuego que asola la zona de Bejís, en Castellón. Cinco de ellos sufren quemaduras y otro una fractura en el tobillo. La Policía Judicial de la Guardia Civil va a investigar a fondo la situación después de que el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, haya asegurado que la maquinista actuó «de una manera correcta y preventiva».

Hasta el momento, se sabe que el tren salió de la estación de Caudiel y se detuvo entre Masadas Blancas y Barracas al ver el conductor la proximidad de las llamas. Su intención era volver al lugar de origen, pero en ese momento, y según señala Puig, «hubo algún tipo de actuación por parte de algunos viajeros». La situación de pánico derivó en la salida de alguno de ellos al exterior, con las consecuencias ya mencionadas.

Fuentes de Renfe aseguran que la maquinista pidió a los viajeros, que incluso rompieron los cristales de algunos vagones, que no bajaran del tren, también se cambió con rapidez a la cabina trasera para hacer el retroceso a Caudiel, algo que finalmente logró.

Críticas políticas

Las explicaciones del presidente valenciano no son suficientes para la oposición. El PP pide que se justifiquen los motivos que llevaron a permitir que un tren saliese hacia un municipio «evacuado dos horas antes». Además, los populares exigen la comparecencia en la comisión de Transportes del Senado de la ministra de Transportes, la socialista Raquel Sánchez. Por su parte, desde Ciudadanos hablan de «negligencia» al dejar que un tren atravesase el monte que se estaba quemando en ese momento.

Mientras tanto, las llamas siguen avanzando y ya han arrasado 3.800 hectáreas. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska ha visitado el puesto de mando y ha mostrado su solidaridad con todos los afectados.