Comunidad Valenciana  Perfil del asesino de Marta Calvo: «Podría bailar sobre el cadáver de su madre sin remordimiento»

Casi 160 años, en concreto 159 años y once meses. Esa es la condena impuesta al asesino de Marta Calvo y otras dos mujeres. Las acusaciones pedían la pena de prisión permanente revisable, pero tras el veredicto, el tribunal no lo vio así.

Marta era una joven valenciana de veinticinco años que quedó con un chico a través de una aplicación online. Ella era asidua a ese tipo de quedadas, pero su madre siempre estaba al tanto. De hecho, que ella le pidiera la ubicación de su última cita fue clave para la investigación del crimen.

Esa cita fue fatal para Marta y para su familia. Quedó con un tal Jorge. Pero, tras las investigaciones y el juicio, ¿quién fue el asesino de Marta Calvo?

Según la abogada penalista Bárbara Royo, el perfil de Jorge Ignacio Palma responde al de un «psicópata sádico que obtiene el placer premeditado». Así, la letrada explica que esta clase de delincuentes «se excita matando».

«Si no se le hubiese detenido, habría seguido matando porque tiene una pulsión sexual sádica muy fuerte», asegura Royo. Preguntada por El Debate, la letrada indica por qué hay víctimas que han fallecido y otras que no han llegado a tal fatal desenlace: «¿Para qué va a matarlas, si él sólo buscaba el placer?». Según el perfil desarrollado por Royo, Palma «solo la excitación».

Respecto al procedimiento llevado a cabo por Jorge Plama, la abogada asegura que si «mueren, bien y si no, también. Para él todo está bien mientras se excite».

En este sentido, una prestigiosa psicóloga del centro de Valencia apunta que el condenado «no es ni mucho menos un enfermo mental». «Él era y es consciente en todo momento de lo que hizo, de lo que ha dicho en el juicio y de lo que le espera en la cárcel».

Comparando al asesino de Marta Calvo con otros mediáticos como el de Diana Quer, 'El Chicle', Royo no tiene duda de que ambos «seguirían delinquiendo». «Cosifican las víctimas, para ellos son cosas y a través de ellas obtiene placer», afirma Royo.

Tanto la letrada como la psicóloga coinciden en el patrón de conducta del homicida: «No tienen empatía y siguen disfrutando con la satisfacción sexual de tipo sádico».

En esta línea, la facultativa hace hincapié en que esta clase de reos conservan «el raciocinio y la voluntad» a la hora de hacer un acto u otro.

Respecto a la posibilidad de rehabilitar a este tipo de condenados, la psicóloga asegura que es «extremadamente complicado» hablar de reinserción en perfiles como los del asesino de Marta Calvo. Tan es así que Royo llega a aseverar que esta clase de delincuentes «es capaz de pasar por encima del cadáver de su madre sin sufrir ningún tipo de remordimiento».

Respecto a la actitud de estos perfiles delictivos, la psicóloga apunta que suelen tener un patrón común: «Tienden a ser fríos, calculadores y bajos en empatía». Asimismo, cuando escuchan las sentencias, los procesados muestran una actitud de «distanciamiento emocional, como si no fuera con ellos», señala.