Comunidad Valenciana  Puig apoya la reforma del delito de sedición: «Va en la dirección correcta»

Después de varias semanas de desencuentros con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Ximo Puig ha lanzado un mensaje claro de respaldo a la decisión del jefe del Ejecutivo de reformar el delito de sedición para aliviar la situación procesal de acusados en el juicio del 'procés'.

Así, el presidente de la Generalitat ha asegurado que esa modificación en el Código Penal para introducir el tipo de desórdenes públicos agravados «va en la dirección correcta» y considera que el debate que ha generado hay que enmarcarlo en el contexto de un «reencuentro de la convivencia y de la relación entre Cataluña y el conjunto de España».

Siguiendo las líneas argumentales marcadas desde el Palacio de la Moncloa, el barón socialista ha indicado que la situación a día de hoy es «mejor que en tiempos de ruptura y fractura», por lo que considera que ha llegado el momento de «avanzar» en la «línea correcta», que, dice Puig, es la de «europeizar» el delito de sedición.

Para ello, el presidente valenciano cree que lo que hay que plantearse a la hora de abordar este asunto es «si queremos convivir o queremos permanecer en el conflicto y en la confrontación». Para lograr lo segundo, Puig aconseja «querernos como somos y no como nos gustaría que fuera el otro».

«Votos manchados de indignidad»

Respecto al modelo de estado y su cuestionamiento por determinadas fuerzas políticas, el presidente autonómico ha insistido en que España es «una nación plural» con «diversidad de lenguas, de culturas y de formas de entender» el país.

De este modo, Puig ha respaldado la gestión de Sánchez al respecto en su apuesta por el «diálogo» como el camino a la «convivencia» y ha aprovechado para cargar duramente contra quienes cuestionan la reforma: «Ir a la confrontación y permanecer atrincherados en la confrontación puede servir electoralmente, pero son votos manchados de indignidad», ha subrayado el presidente regional.

En cuanto a una segunda modificación del Código Penal orientada al delito de malversación a la que el Gobierno ha dejado la puerta abierta, Puig no ha querido profundizar porque ha reconocido que desconoce las condiciones en las que se aprobaría.

En otro orden de temas, pero también relacionado con temas penales, Puig se ha mostrado «especialmente feliz» de que la ocultación de un cadáver se vaya a tener en cuenta a la hora de fijar las condenas.

Al respecto, ha afirmado que será «muy positivo» porque la «gradualidad del mal existe». Por tanto, debería aplicarse a las penas de prisión porque no puede ser la misma «por un asesinato, que ya es muy grave y doloroso», que cuando «se añade dolor a las víctimas ocultando el cadáver».

Un caso de ello podría ser el de la joven valenciana asesinada Marta Calvo, cuyo cuerpo años después de los hechos sigue sin aparecer y su asesino confeso se niega a desvelar su paradero.