Comunidad Valenciana  Mazón califica de «absoluta aberración» la imposición del valenciano: «Es un 'procés' silencioso»

El presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), Carlos Mazón, ha rechazado de plano la imposición del valenciano en cualquier ámbito de la vida diaria en la región, tal como está sucediendo a día de hoy.

En el desayuno informativo de Nueva Economía Forum celebrado en Madrid, el también presidente de la Diputación de Alicante ha calificado como una «absoluta aberración» algún episodio que se está viviendo en la Comunidad.

En concreto, Mazón se ha referido a la intención del tripartito compuesto por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem de sacar adelante una medida según la cual, en unas oposiciones para ser funcionario en el ámbito sanitario, el nivel C1 de valenciano valdrá el triple que un Doctorado.

Ante ello, el popular se ha mostrado en contra de que se llegue a implantar porque para «operar unas cataratas» no ve que sea «extraordinariamente necesario» acreditar determinado nivel de valenciano.

En este sector, también ha criticado que para acceder a la función pública únicamente se tenga en cuenta la experiencia si esta se ha producido dentro de la Comunidad Valenciana y en el ámbito público y no en el privado.

En esta línea, el candidato a la presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas del mes de mayo, ha anunciado que, en caso de alcanzar el Gobierno regional, impulsará una ley de Libertad y Calidad Educativa de cara a que los padres puedan elegir la lengua en que quieren que estudien sus hijos porque, a su juicio, «es algo básico».

El valenciano como mérito

Así, Mazón también se ha comprometido a eliminar el requisito lingüístico, con lo que, como había sido hasta ahora, el valenciano volvería a ser considerado un mérito y no una obligación de cara a conseguir un aplaza dentro de la administración autonómica.

En opinión del presidente del PPCV, «la mejor manera de aprovechar una lengua es conocerla y aprenderla mediante manifestaciones artísticas» de todo tipo. Como ejemplo de esto último, Mazón ha puesto su propio caso en la Diputación de Alicante, donde ha «doblado» las ayudas a la promoción y fomento del valenciano, pero no imponiéndolo.

Esto hace «un flaco favor» a la propia lengua regional y lo considera como «la mejor manera de que haya un rechazo hacia el valenciano por parte de quien no lo habla».

Imposición lingüística

De este modo, Mazón engloba esta imposición lingüística por parte del tripartito valenciano dentro de lo que ha denominado «'procés' silencioso» en el que se está «trabajando a marchas forzadas»: «En siete años se está consiguiendo lo que los independentistas catalanes han logrado en treinta. Nos estamos perdiendo una gran cantidad de oportunidades», ha lamentado.

Por todo ello, Mazón ha mostrado su más firme respaldo a la propuesta del presidente nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, de lograr un «bilingüismo cordial» y lo ha apoyado porque «no hay otra alternativa».

En otro orden de cosas, el presidente de los populares valencianos también ha criticado la aprobación definitiva de la llamada tasa turística en la comunidad autónoma.

Primeramente, Mazón ha matizado que, en realidad, no es una tasa, sino un impuesto más. Así mismo, ha señalado que el sector turístico no es únicamente los hoteles, sino que también lo conforman, entre otros, la hostelería y el comercio.

Por tano, Mazón opina que este nuevo gravamen es «el peor mensaje» que desde la Región se podría lanzar, sobre todo porque va a provocar una «merma en la competitividad del sector, despierta la turismofobia y también lo van a pagar los ciudadanos de la Comunidad Valenciana».

El motivo de la tasa Mazón lo encuentra en la ideología del tripartito: «Antes a cada turista que venía lo recibíamos con una bienvenida, alfombra roja y banda de música. Ahora, en cambio, les decimos molestáis, contamináis, eso no nos gusta y, por tanto, debéis pagar».

El popular tampoco cree que a directores de hoteles, aerolíneas y touroperadores vayan a estar contentos con la tasa, por lo que ha anunciado que en la ciudad de Alicante, donde gobierna el PP, «no se va a aplicar» y ha prometido que, si llega a la presidencia de la Generalitat, la derogará para dejarla si efecto en toda la Comunidad.

En cuanto al turismo, Mazón también se ha referido a la situación del Imserso, que la ha calificado como de «vergüenza» y ha acusado al Gobierno central de no tratar a las personas mayores con el «buen trato que merecen después de lo mal que lo han pasado».

Además, ha criticado que la parálisis en el Imserso tampoco beneficia al sector turístico en general, ya que estos viajen son claves para «desestacionalizarlo».

Mazón ha sido presentado por Núñez Feijóo, que ha recordado que el «único objetivo» del PP es «servir a los españoles» frente a las formaciones que han incorporado «en su seno» la “confrontación.

En cuanto a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, ha asegurado que han venido para «generar problemas a todos los españoles menos al Gobierno y a sus socios» porque derogan un delito contra la «integridad» y los que atentan contra la «democracia».

Feijóo, al respecto, cree que esta reforma del Código Penal hará que, si quieren volver a cometer esos delitos, lo vayan a hacer «con mayor impunidad» y ha desmentido la versión del Gobierno de que el cambio punitivo se deba a equiparar la pena con la de los países del entorno europeo.

En cuanto a la malversación, supondría «ayudar a los independentistas inhabilitados y, de paso, a algunos políticos afines al Gobierno condenados por malversación de fondos públicos».

El presidente popular también ha mencionado la conocida como ley del 'solo sí es sí', que lejos de ayudar a las mujeres víctimas de la violencia de género, también está contribuyendo a «generar más problemas» porque decenas de delincuentes sexuales han visto reducidas sus condenas y alguno ha sido excarcelado.

En definitiva, ha acusado al Gobierno de Sánchez de crear un ambiente de «polémica autogenerada».