El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el mitin de Valencia.PSOE

Mitin de Sánchez en plena crisis institucional  Sánchez, aliado de Bildu y ERC, acusa a PP y Vox de que «no les importa España ni la Constitución»

El presidente del Gobierno asegura que el Ejecutivo está «resolviendo el problema» y no alude a las cesiones para reformar la sedición y la malversación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado su primer mitin desde que se consumara en el Congreso de los Diputados la derogación del delito de sedición y la rebaja de las penas para el de malversación.

Lo ha hecho en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia en el primer acto de precampaña para las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 y al que han acudido los candidatos de todas las capitales de provincia de España.

Ahí, Sánchez no ha nombrado los tipos que ha modificado bajo las exigencias de los independentistas catalanes, pero sí ha asegurado que el Gobierno está «resolviendo el problema».

Los catalanes, ha señalado, «están diciendo que están hartos de la matraca de proyectos que solo buscan dividir y lo que quieren es convivir y ocuparse de asuntos como la cesta de la compra, la inflación o el coste de la luz».

Así, se ha preguntado retóricamente «cuál es la alternativa de la derecha y la ultraderecha» frente a la «apuesta por la convivencia» que están haciendo, a su juicio, el Gobierno de España y el Partido Socialista.

«Ninguna lección» sobre la Constitución

Él mismo ha respondido a la cuestión, aseverando que no tienen «ninguna» porque «nunca les han importado Cataluña, España ni la Constitución».

En este sentido, el presidente del Gobierno ha reiterado en diversas ocasiones que en Cataluña se va a «cumplir» la Carta Magna y se va a «resolver» el problema, a la par que ha vuelto a cargar contra el Partido Popular y Vox: «¿Cuántas veces han dicho que se ha roto España y se ha liquidado la Constitución?», se ha vuelto a preguntar de modo irónico.

Como respuesta a esa «reacción», Sánchez ha indicado que ni él, ni su partido ni el Gobierno van a «aceptar ninguna lección de constitucionalismo» porque, según ha dicho, su formación «alumbró» el texto hace más de cuarenta años «mientras la derecha estaba a otra cosa».

De este modo, el jefe del Ejecutivo ha apuntado que en el PSOE son «gente educada» y no van a meterse «en los líos de insultar más» porque para ello «ya hay expertos».

Su última referencia al asunto catalán ha sido para repetir que el Gobierno cumple con la Constitución «todos los días y en todos los sitios» y ha acusado al Partido Popular de ser «el único partido» que no hace lo propio.

En esta línea, Sánchez se ha referido a la renovación de los magistrados del Tribunal Constitucional (TC). Tal como ha explicado, abordarla es «importante» porque lo dice la propia Carta Magna y porque sus integrantes toman «decisiones muy importantes para nuestro país».

Para ello, según el presidente del Gobierno, los que las adopten han de estar «con plenas legitimidad y facultades y no con un mandato caducado», a la par que se ha vuelto a referir a PP y Vox como «aquellos que dicen que hay cumplir la Constitución», a los que les ha exigido «una mínima lealtad de Estado».

En cuanto a la fiscalidad, Sánchez ha cuestionado el argumento de que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos, indicando que los impuestos sirven para que recibamos «mucho más» de lo que damos.

Maroto y Darias, presentes en el acto

Para apoyar su postura, el líder socialista ha preguntado cuánto cuesta un TAC o una prótesis. Uno de los asistentes le ha contestado y Sánchez se lo ha agradecido porque le ha aportado «fuerza» a los hechos.

Casualmente, ese 'espontáneo' ha sido el mismo que tanto en los discursos del presidente del Gobierno como del de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha soltado soflamas que han dado pie a que ambos mandatarios soltaran los oportunos chascarrillos y gracietas. Ha estado todo organizado a la perfección.

Al acto, como se ha dicho, han acudido los candidatos a las alcaldías de las capitales de provincia de España. Entre ellos, han destacado la valenciana Sandra Gómez, actual vicealcaldesa que ha ejercido como anfitriona, y las actuales ministras de Industria y Sanidad, Reyes Maroto y Carolina Darias, respectivamente.

Mientras la primera se batirá con el actual primer edil madrileño, José Luis Martínez Almeida, la segunda optará a ser la próxima regidora de Las Palmas de Gran Canaria. A ambas, Sánchez las ha definido como «políticas trabajadoras de sol a sol, los siete días de la semana y las veinticuatro horas del día».

En otro orden de cosas, el presidente del Gobierno ha querido mencionar la creciente crispación que se vive en los debates del Congreso de los Diputados. Obviando que fue su propio exvicepresidente Segundo, Pablo Iglesias, el que le dijo a Sánchez que su partido tenía «las manos manchadas de cal viva», Sánchez ha reprochado a «la derecha y la ultraderecha» que únicamente sepan «pedir elecciones anticipadas».

«Hay una pandemia…elecciones anticipadas. Hay un volcán en la isla de La Palma…elecciones anticipadas. Putin ataca Ucrania…elecciones anticipadas. Piden elecciones anticipadas todos los días y para todo», ha asegurado.

Según Sánchez, cuando «ellos» ganan, no piden que se adelanten los comicios porque «lo que toca es mantener en sus puestos de por vida a los que nombran» y se ha referido de nuevo a la situación vivida en el Congreso en paralelo al pleno del TC: «Si necesitan bloquear el parlamento, no se cortan un pelo: van y lo hacen. Así entienden la derecha y la ultraderecha la democracia en este país», ha señalado.

Por último, Sánchez ha aludido directamente al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Para el jefe del Ejecutivo, el líder popular responde a «intereses que no son los de la mayoría» y ha indicado que no ve «gran diferencia» entre la Dirección Nacional actual y la que presidía Pablo Casado: «Antes me llamaban felón y traidor y ahora golpista».