Comunidad Valenciana La raquítica ejecución de los fondos europeos por Puig compromete a miles de empresas valencianas
Consejerías como la de Vivienda no han invertido un solo euro pese a tener 336 millones presupuestados
En el mes de julio de 2020, un exultante Pedro Sánchez entraba al vestíbulo del Palacio de La Moncloa recién llegado de Bruselas, donde había acordado con los socios europeos las cuantías de los fondos europeos Next Generation para hacer frente a los efectos de la pandemia.
Allí le esperaban todos sus ministros, que le recibieron con un sonoro aplauso e infinidad de felicitaciones. La cifra, en torno a 140 mil millones de euros a los que el Gobierno ha fiado su supervivencia a corto y medio plazo.
Sin embargo, como no es oro todo lo que reluce, ni la transparencia a la hora de repartirlos ni el grado de ejecución de los proyectos seleccionados son, precisamente, dignos de elogio. Mientras tanto, el número de empresas y autónomos sigue descendiendo progresivamente sin que haya una perspectiva de optimismo al alcance de la vista.
En la Comunidad Valenciana, esa situación de desesperación mezclada con indignación se ve agravada por la falta de planificación del tripartito, que ha primado la burocracia administrativa frente a la necesaria agilidad para gestionar algo de tal volumen y nunca visto.
Buena cuenta de ello da la diputada de Ciudadanos en las Cortes Valenciana Yaneth Giraldo, que señala que si en el Ejecutivo regional el grado de ejecución de presupuestos y proyectos «siempre ha sido malo», con los fondos Next Generation «pasa lo mismo».
0% ejecutado en Vivienda
Como muestra de ello, la parlamentaria aporta tres ejemplos. Correspondientes a la partida europea, la Consejería de Vivienda cuenta con 336 millones de euros y el porcentaje de ejecución a fecha 30 de septiembre es del 0%.
Del mismo modo, el departamento de Economía tiene presupuestados 330 millones de euros, de los que únicamente ha licitado doce.
El tercer caso que pone es el de Hacienda. Con 216 millones de euros, tan solo ha inyectado a las empresas valencianas tres millones.
Esa datos, que están publicados en la página web de la propia Generalitat sobre los fondos europeos, revelan a juicio de Giraldo la «tónica que se repite en todas y cada una de las consejerías» y que tendrá como consecuencia «que no se lleven a efecto los cambios estructurales a los que el Gobierno de Sánchez se comprometió con la Unión Europea».
A su vez, esta situación supondrá un aumento en la deuda pública porque, tal como apunta la diputada 'naranja', las generaciones futuras tendrán que «devolver todos los fondos que a finales de 2027 no estén ejecutados» y que prevé que será «muy superior al deseable».
Con tal de evitar que se llegue a ese indeseable panorama, Giraldo recuerda que su grupo parlamentario propuso crear una comisión mixta Cortes Valencianas-Gobierno valenciano en la Cámara autonómica, al igual que se ha hecho con el asunto de la financiación, para «poder trabajar en una misma línea» y para que a los parlamentarios se les «diera cuenta del trabajo» a la hora de gestionar los Next Generation.
Riesgo de perder competitividad
Como de costumbre, el tripartito compuesto por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem sacó el rodillo parlamentario y rechazaron la iniciativa con la «excusa» de que las formaciones pueden solicitar cuando quieran las comparecencias de los directores generales de las respectivas consejerías:
«El problema es que cuando desde Ciudadanos pedimos la comparecencia de estos directores generales o de cualquier otro alto cargo, los diputados del Botánico –así se denomina el Gobierno valenciano– votan también en contra», asegura Giraldo.
En la misma línea se expresa el portavoz adjunto del Partido Popular en las Cortes autonómicas, Miguel Barrachina: «El Gobierno de Puig ni quiere, ni sabe, ni puede gestionar los fondos europeos», asegura contundentemente.
Según apunta, con su inacción, el presidente de la Generalitat «ha vuelto a mentir y a jugar con la esperanza de los valencianos» y reprocha al socialista que, por estar «a la cola», las empresas de la Región «pueden perder competitividad respecto a otras autonomías».
En cuanto a los «resultados nefastos» a la hora de ejecutar los fondos, el popular pone en duda la organización de personal del Ejecutivo de Puig. Primeramente, el presidente valenciano dijo que iba a crear «un cuerpo de funcionarios» en relación a la partida europea.
En cambio, «después de muchos meses, no se han cubierto las plazas que prometió», de lo que deduce que el tripartito no es «capaz» de poner en marcha lo relativo a los recursos humanos.
En segundo lugar, Barrachina subraya que la Generalitat tiene casi treinta personas con tareas encomendadas con los Next Generation «y no hay resultados positivos sobre captación de fondos». «Hay siete altos cargos, más diez asesores en Bruselas, otros doce en Valencia y tres consultoras privadas», detalla el popular.
Este panorama el también director de campaña de Carlos Mazón lo achaca a las «luchas y pugnas internas» del Ejecutivo regional que perjudican «gravemente», sobre todo a unas empresas que se pierden «en trabas administrativas y burocráticas» mientras lo que necesitan es un Gobierno que esté «preocupado y ocupado gestionar» y «ser ágiles».
Todo ello ha generado «cuellos de botella», por lo que Barrachina exige a Puig que tome «decisiones» porque otras comunidades «ya están en marcha» mientras que los valencianos se encuentran con unos gobernantes que actúan con «desidia»: «Que deje de marear, de hacer anuncios fake y se ponga a trabajar de una vez», zanja el diputado.