Comunidad Valenciana  Las chabolas en Valencia han aumentado un 50 % desde que Ribó es alcalde

Cuando Compromís llegó al poder en las elecciones locales y autonómicas de 2015 lo hizo con un eslogan que caló como el de «Rescatamos personas». Hoy, tras casi ocho años como segunda pata del tripartito regional y ostentando la alcaldía de la capital, dicho lema se les recuerda cada vez que saltan, y es a menudo, algún escándalo o polémica.

En el caso del Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó acumula descontentos vecinales desde el minuto uno en que entró como regidor al Consistorio. Entre los reproches que más se le echan en cara está su gestión en los barrios. Al dirigente de Compromís se le acusa de tenerlos marginados, con suciedad y plagas de ratas y cucarachas, mientras se centra en dar la vuelta al urbanismo de la ciudad como si de una tortilla se tratara.

Si esta situación resulta grave para un vecino al uso, se vuelve especialmente preocupante si los ciudadanos afectados son aquéllos que, lejos de poder pagar una vivienda o, incluso, de llegar apurados a fin de mes, conviven en chabolas.

Desde que Ribó es alcalde –junio de 2015- el número de estos asentamientos de infravivienda ha aumentado de manera notable. Así, tal como explica el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Pepe Gosálbez, en siete años y medio al frente de la alcaldía que lleva el nacionalista, se han incrementado de los veintiocho de antaño a los 42 actuales.

Esto supone una subida del cincuenta por ciento o, lo que es lo mismo, que hoy día hay en estas construcciones «815 personas que malviven en lo que técnicamente se llama vivienda precaria».

Un asentamiento de 1980

Además, muchas de ellas ya existían a finales del siglo pasado. Según detalla Gosálbez, seis de estas chabolas son «anteriores al año 2000», habiendo «uno de 1980 y cinco de los años 90».

De 2010 a 2015, el portavoz municipal de Vox apunta que se sumaron otros veintidós y en la época de Ribó, la subida es de catorce.

En opinión de Gosálbez, el de los asentamientos es un «problema» que viene muy de lejos y, a pesar de que con el responsable de Compromís la cifra se ha elevado considerablemente, también lo hace extensivo a los «distintos gobiernos, que ni lo han reducido ni lo han solucionado».

Sin embargo, el «culmen lo pone Ribó», a quien le recuerda su eslogan electoral y se pregunta se manera retórica «a quién quiere engañar el alcalde». «El comunismo de Ribó y el socialismo han incrementado la ruina, la miseria, la pobreza en nuestra ciudad y la degradación que sufre con esta proliferación de los asentamientos», zanja Gosálbez.

Por su parte, la concejala del Partido Popular Marta Torrado lamenta que la coalición de Compromís y PSPV-PSOE que gobierna la capital levantina siga «sin dar solución» a estos vecinos y critica que ambas formaciones se hayan hecho «expertos en mirar para otro lado en sus ocho años al frente del Consistorio».

La mayoría de estos ciudadanos trabajan en el campo y, en opinión de la edil del PP, necesitan «un plan especial y un trato personalizado para darles una solución», aspecto para el que «no se ha tomado ni una medida». Esto sería reflejo de que Ribó «no se preocupa por los problemas de la ciudad».

De nuevo mencionando el lema de los nacionalistas en las elecciones de 2015, Torrado afirma que es «muy lamentable que los que presumían de venir a rescatar personas las hayan dejado abandonadas y se cronifiquen los problemas en algunos puntos» de Valencia.

Para intentar remediar esta situación límite, la concejala reclama al Equipo de Gobierno municipal el «refuerzo de los medios con los que cuentan los Servicios Sociales» porque se muestra segura de que la cantidad de vecinos en asentamientos «sigue incrementándose y hay que darles cobertura y opciones de futuro», vaticina.

De este modo, Torrado recuerda al alcalde que la construcción de un albergue municipal «sigue pendiente», cuando está a punto de «terminar el mandato» y no se ha hecho «ni un trámite» para ponerlo en pie.

Por último, la popular exige a la coalición de Compromís y PSPV-PSOE que se incrementen los efectivos de la Unidad X4 de la Policía Local, que se ocupa de las personas sin techo, para, de esa manera, «afrontar un problema serio y real de la ciudad».

Según las cifras que aporta la edil, dicha Unidad hoy solo cuenta con «la mitad» de los doce agentes que había cuando Ribó llegó a la alcaldía.

Además, denuncia que sólo «tienen turnos de mañana y tarde de lunes a viernes, quedando al ciudad sin cobertura de estos agentes tanto la noche como los fines de semana». «Esto es inconcebible en una ciudad de las dimensiones de Valencia», subraya Torrado.