Comunidad Valenciana  Puig y Aitana Mas, fuera de España en una semana con citas claves para la Comunidad Valenciana

La casualidad es caprichosa y prueba de ello es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suele tener algún compromiso ineludible cada vez que en el Congreso de los Diputados o en el Senado toca votar algún asunto controvertido.

A mayor abundamiento, esos eventos no suelen ocuparle una sola mañana y, ni mucho menos, son cercanos. Cuando hay que debatir o votar temas como la eliminación de la sedición del Código Penal, descafeinar la malversación o similares, el jefe del Ejecutivo le echa horas de vuelo al Falcon.

Giras internaciones de días en África, en Sudamérica o, más recientemente, en países tan exóticos como Singapur o Corea del Sur son recurrentes en la agenda de Sánchez siempre que se avecina sesión parlamentaria incómoda.

Por aquello de que todo se pega, al tripartito valenciano parece que los astros también se le han alineado. Así, tanto el presidente de la Comunidad, Ximo Puig, como la vicepresidenta, Aitana Mas, se encuentran fuera de España coincidiendo con una semana en que se están produciendo determinados acontecimientos que son esenciales para entender la realidad de la región.

Puig, en Frankfurt; Mas, en Islandia

De este modo, el socialista ha estado varios días en la feria Heimtextil 2023, que se celebra en la ciudad alemana de Frankfurt. Dejando a un lado la importancia notable que el sector textil tiene en el Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, también cabe resaltar que el hecho de acudir a esa cita le ha servido a Puig para librarse de una situación del todo incómoda.

Al encontrarse en el país germano, el presidente valenciano ha evitado presidir la concentración que los regantes alicantinos –junto a los murcianos y almerienses– organizaron este pasado miércoles en Madrid.

Tuvo lugar a las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica dirigido por la vicepresidenta Tercera, Teresa Ribera y, en caso de haber estado en España, Puig no habría encontrado ningún motivo para no asistir.

Desde hace unos días, el jefe del Ejecutivo autonómico ha emprendido una guerra abierta contra Ribera por su decisión de recortar la cantidad de agua dedicada al trasvase Tajo-Segura.

Con personalidades socialistas en la manifestación y con la propia consejera valenciana de Agricultura, Isaura Navarro, en la capital de España junto a los campesinos, Puig habría estado más que obligado a asistir y liderar la protesta.

Al no hacerlo se ha ahorrado una foto que podría haber sido letal en clave interna del PSOE, ya que habría retratado a uno de sus barones recriminando a su jefe de filas una decisión suya.

Y, para colmo, a pocos metros de su rival en las elecciones autonómicas, el popular Carlos Mazón, y del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. Al estar en Alemania, la estampa demoledora no le ha cogido de frente, pero no ha evitado que, de todos modos, lo haga de perfil.

Por su parte, Aitana Mas también ha tenido agenda internacional estos días. Concretamente, se encuentra en Islandia. La dirigente de Compromís ha viajado hasta tan lejano país, según la información oficial proporcionada por la Generalitat, para conocer cómo gestionan allí los centros de menores tutelados.

Al respecto, llaman la atención tres cuestiones. La primera es que no ha viajado sola, sino que lo ha hecho junto a una directora General de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas que está imputada por la Justicia en el caso Oltra.

Cabe recordar que esta causa investiga el presunto encubrimiento de la exvicepresidenta valenciana de los abusos sexuales cometidos por su exmarido a una menor de catorce años cuya tutela tenía encomendada. En ella, están implicadas la propia Oltra, su número dos, su jefe de Gabinete y primer marido, así como dieciséis altos cargos y funcionarias dependientes de la nacionalista.

Un segundo aspecto llamativo es que, a colación del caso Oltra, Mas se encuentra en Islandia justo en la semana en que varios imputados han de acudir ante el juez para declarar. En Compromís, todo lo relacionado con este asunto escuece y lo tratan de evitar a toda costa. Por ello, al igual que Puig en Alemania, que la 'número dos' del Gobierno autonómico haya puesto kilómetros de por medio le ha valido para no tener que responder a los medios de comunicación sobre Oltra y sus problemas judiciales.

Finalmente, un tercer hecho es que Mas se haya ido hasta Islandia para comprobar qué modelos de gestión en los centros de menores manejan allí cuando aquí, en la Comunidad Valenciana, no ha hecho ni la menor autocrítica a la política al respecto llevada por el tripartito.

Es más, lejos de mostrar el mínimo síntoma de ello, ha asumido como propio el legado de Oltra, ha mantenido a todo su equipo de confianza a pesar de su situación judicial y, por activa y por pasiva, repite que se siente orgullosa de todo ello.

Así pues, la distancia y los compromisos internacionales han hecho que tanto Ximo Puig como Aitana Mas se libren de situaciones incómodas que, a cuatro meses vista de las elecciones autonómicas, les habrían perjudicado de manera significativa.

Sin embargo, en lo que al trasvase Tajo-Segura respecta, el presidente de la Comunidad va a tener que posicionarse y, esta vez, ya no le valdrá con hacerlo con un comunicado o mediante declaraciones en su propio canal institucional, sino en persona y asumiendo unos costes que hasta ahora no ha querido asumir.

En cuanto a la vicepresidenta, la instrucción del caso Oltra continuará hasta finales de abril y ella, como portavoz del Gobierno valenciano y previsible número uno por Compromís en la circunscripción de Alicante, no va a poder esquivar un asunto de tal gravedad.