El expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps, durante su declaración en la Audiencia Nacional.A.N.

Comunidad Valenciana  Camps descarga en la Dirección Nacional del PP de 2008 la responsabilidad de contratar con la trama Gürtel

El expresidente valenciano ha negado que tuviera «amistad» con ‘El Bigotes’ y le ha definido como «un señor» que organizaba actos para el PP

El expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps ha prestado declaración hoy en la Audiencia Nacional por una pieza separada de la trama Gürtel.

El que fuera uno de los barones del Partido Popular más destacados está acusado de fraude y prevaricación. El motivo es haber adjudicado de manera ilegal, presuntamente, el stand de la Comunidad Valenciana en Fitur 2009 a la empresa Orange Market, propiedad de Álvaro Pérez, conocido como ‘El Bigotes’ y uno de los cabecillas de la red de corrupción.

El exdirigente autonómico no ha querido contestar a las preguntas del abogado del Partido Socialista, que ejerce la acusación popular. Tampoco lo ha hecho con la defensa del líder de Gürtel, Francisco Correa, con quien el valenciano ha tenido más de un rifirrafe desde que comenzó el juicio hace unas semanas.

Cuando su letrado le ha cuestionado sobre los contratos del Partido Popular con empresas implicadas en la trama Gürtel, Camps ha responsabilizado a la Dirección Nacional de la formación que estaba durante los años investigados. De este modo, ha asegurado ante el Tribunal que la instrucción de trabajar con Orange Market vino decidida «por la gran instancia».

Esta Dirección Nacional de 2008 es la que salió elegida en 2008, precisamente en Valencia tras un tenso Congreso en el que el apoyo del PP valenciano a Mariano Rajoy fue clave para consolidar la presidencia del gallego.

No es «un partido federado»

Para justificar su argumento de defensa, el expresidente valenciano ha subrayado que el PP es «un partido nacional». «Nuestro partido es un partido centralizado, somos militantes del PP de España, no somos un partido federado», ha indicado.

En asuntos de campañas electorales, Camps ha seguido la mismo línea, respondiendo a las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción que quien lleva «la del presidente de una comunidad es el partido de España», por lo que «todo está diseñado desde la Dirección Nacional».

El interrogatorio al exmandatario regional lo ha centrado qué relación tenía o mantenía con Álvaro Pérez. Así, ha negado cualquier mínima importancia de este dentro de las filas populares y ha apuntado que era «un señor que organizaba los actos del partido».

De este modo, ha rechazado la idea de que tuviera amistad con ‘El Bigotes’ y para explicarlo Camps ha dicho que «nunca» se ha tomado con él «un café», ni ha «paseado» por «el parque», ni tan siquiera gozaban de una «relación personal».

El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, a su entrada a la Audiencia Nacional.Efe

Preguntado por la razón, entonces, por la que acudió a la boda de su compañero de banquillo en la Audiencia Nacional, el exdirigente del PP se ha escudado en que fue el propio Pérez quien le invitó y porque le dijeron que iba a ser «una reunión del partido» en la que «solo» iba a haber «gente» de la formación.

Cuando la fiscal Concepción Nicolás le ha recordado las ya conocidas conversaciones telefónicas intervenidas por los investigadores en las que Camps y ‘El Bigotes’ se decían en un tono distendido expresiones como «amiguito del alma», «te quiero un huevo» o «te quiero mucho», el valenciano también se ha defendido.

Lo ha hecho aduciendo que cuando hablaban así en realidad se referían a lealtad «al partido», pero en ningún momento en un contexto de «amistad». En base a ello, ha negado rotundamente que en algún momento le hubiese prometido trabajo a Pérez de forma ilícita por servicios prestados al partido.

También ha descartado que, bajo su rol de presidente de la Generalitat Valenciana, le presentase a altos cargos de la Administración autonómica durante los años investigados.

La declaración de Camps que ha realizado el Ministerio Público ha tenido varios momentos tensos, que han obligado al presidente del Tribunal a llamarle la atención al acusado, especialmente cuando ha realizado explicaciones tan extensas que se alejaban sobremanera del objeto del juicio.

No ha sido este el primer toque por parte de la Audiencia Nacional. En las sesiones en las que declararon ‘El Bigotes’ y Correa, Camps se mostró en diversas ocasiones visiblemente contrariado y enfadado, llegando incluso a insultar al líder de la trama y al abogado de Pérez. Esta actitud llevó al Tribunal a cambiar de sitio al expresidente autonómico, colocándole en la primera fila de la Sala. Sin embargo, su condición de abogado le permitió sentarse junto a su letrado en un lateral.

Esta es la última causa que Camps tiene pendiente con la Justicia, habiendo sido archivadas o salido absuelto de las otras nueve. La Fiscalía Anticorrupción solicita para el antiguo mandatario valenciano dos años y medios de cárcel y diez de inhabilitación.

Por contra, el propio Camps lleva unos meses deslizando públicamente la idea de volver a la «primera línea de batalla» política en el caso de que en esta pieza el resultado sea el mismo que en las ocasiones hasta el momento.