Comunidad Valenciana El ansia de Baldoví por hacer campaña en el Congreso le lleva a quedar en ridículo
El diputado de Compromís intentó confrontar con la ministra de Sanidad, que desmontó su breve mitin sobre la deuda sanitaria a la Comunidad
Una de las grandes ventajas que tiene el diputado nacional de Compromís, Joan Baldoví, a la hora de hacer su campaña a la presidencia de la Generalitat Valenciana es la de valerse de su condición de parlamentario para tener más presencia mediática y, por tanto, más influencia en la opinión pública.
Por una parte, el hecho de estar en el Congreso le permite explotar esa imagen de hombre moderado y dado al diálogo que tan poco ejerce pero que determinados medios de comunicación tanto explotan y blanquean para regocijo del nacionalista.
Por otro lado, compaginar campaña electoral y escaño también puede ser un punto a favor desde el punto de vista de que tiene la posibilidad de protagonizar debates en el hemiciclo que giren alrededor de su hoja de ruta para el 28 de mayo.
Algo así debió de pensar ayer Baldoví durante la sesión de control al Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque pertenece al Grupo Plural -junto a Más País, PDeCAT o BNG-, el diputado no tiene la oportunidad de preguntar al Ejecutivo cada semana, por lo que decidió que ayer era el día de tirarse a la piscina con todo.
Intervención en modo mitin
Así, le cuestionó a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, acerca de una supuesta deuda de 803 millones de euros que la Administración central adeudaría a la Comunidad Valenciana.
En lugar de hacer una pregunta como tal, Baldoví se puso en modo mitin e hizo una introducción. Comenzó recordando que la región está «infrafinanciada» y para darle un toque de transversalidad al tema, apuntó que lo han reconocido «en sede parlamentaria» Sánchez, Mariano Rajoy, María Jesús Montero, Cristóbal Montoro y José Luis Escrivá «cuando era dirigente de la AIReF».
Seguidamente, el diputado aseguró que los recursos que el Estado transfiere a la Comunidad solo «llegan hasta septiembre», por lo que hasta fin de año se ha de recurrir «a un préstamo del FLA» para pagar «la Sanidad», con el consecuente aumento de la deuda.
El problema para Baldoví viene cuando la región acoge turistas que requieren atención sanitaria, tanto «de otras comunidades autónomas como extranjeros». Según sus cálculos, estas atenciones supondrían un coste de 803 millones de euros -658 por los naciones y 134 por los internacionales-.
Tras esa descripción del escenario, el dirigente de Compromís ha cargado contra PP y PSOE por no «implementar un nuevo modelo de financiación», para concluir preguntándole a Darias «cuándo se van a pagar» esos millones.
Mientras escuchaba a Baldoví, la ministra no podía estar más perpleja, asombrada de lo que el diputado estaba diciendo a lo largo de su intervención.
Este aspecto lo trasladó la responsable de Sanidad a su turno de respuesta. Sin entrar en el barro ni en las malas formas que buscaba el nacionalista para que su discurso tuviera más repercusión, Darias le dejó en evidencia.
Las grandes cifras siempre quedan especialmente bien durante una campaña electoral. Así pues, lo primero que hizo la ministra fue rebajar ostensiblemente el montante citado por Baldoví.
«No nos consta. Nos constan unos saldos pendientes de pago a favor de la Comunidad Valenciana por la asistencia realizada a pacientes (…) por un importe en torno a los ochenta millones de euros. Una cantidad muy inferior a la que usted ha señalado», le contestó la titular de Sanidad.
Una vez desmontado el primer farol con el que Baldoví pretendía sumar un grano de arena a su candidatura personal, Darias ha ido a por el segundo.
Introduciendo con un siempre sutil «usted sabe», la ministra le ha recordado al nacionalista que «no es el Gobierno de España» a quien le «corresponde satisfacerlos». Por contra, este aspecto deben hacerlo «las Comunidades Autónomas de origen de los pacientes».
La razón es bien sencilla: «Los valencianos y las valencianas también son atendidos en otras regiones», ha explicado Darias para, consciente de que Baldoví se había tomado la pregunta en modo electoral, insistirle: «Y también usted lo sabe».
La obsesión del candidato de Compromís a la presidencia de la Generalitat ha sufrido en los últimos meses una revitalización repentina. Hasta el momento, el diputado no ha nombrado apenas en el Congreso la financiación en debates importantes. En cambio, ahora se ha convertido en casi su tema fetiche.
Socialistas y nacionalistas comparten varios nichos de votantes. Lograr que ellos o buena parte de ellos se decanten por una u otra opción puede resultar decisivo ante un panorama de igualdad máxima en las elecciones autonómicas del 28 de mayo.