Elecciones 28-M Montero y Belarra piden frenar a una derecha «asalvajada que no cree en la democracia»
Las ministras de Igualdad y Derechos sociales reivindican una «red de supermercados públicos» junto a Alberto Garzón a la par que vuelven a señalar a empresarios
Las dos caras más visibles de Unidas Podemos, Irene Montero y Ione Belarra han hecho su primer acto público de campaña electoral con vistas a los comicios locales y autonómicos del 28 de mayo. Desde Valencia, pieza fundamental para los comunistas, ambas junto a Alberto Garzón han pedido el voto para que siga habiendo gobiernos «de progresistas».
Tras las intervenciones de los líderes locales y regionales de la formación, el primero en tomar la palabra ha sido el ministro de Consumo, que ha asegurado que España se encuentra en una situación de «emergencia climática» cuya causa no es otra que «la lucha de clases».
Ante un reducido público de «no más de 700 personas» según un miembro de la propia organización, el dirigente de Izquierda Unida ha afirmado que dicha crisis «no se sufre igual» si uno tiene «el dinero suficiente» que si vive «en un piso de setenta metros cuadrados». En base a ello, Garzón ha deducido que al no ser cada uno «igual de responsable», la verdadera crisis es «ecosocial» y para afianzar su postura ha hecho una pregunta a los asistentes: «¿Cuántos de vosotros habéis cogido un jet privado la semana pasada?», obviando que Montero ha ido últimamente en Falcon.
Empresarios señalados
En esta línea, el ministro ha vuelto a señalar directamente a empresarios, concretamente al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. En su opinión, coge un avión privado «cuatro veces a la semana» para ir «de Madrid a Salamanca», razón por la que considera que a «este tipo personas no se les puede dejar» la lucha contra el cambio climático.
Siguiendo en el aspecto de la sequía, Garzón ha abogado por llevar a cabo políticas que fomenten la construcción de «refugios climáticos y poder cuidarnos entre todos y todas». En la senda ideológica, también ha culpado de todo lo relacionado con el clima al «capitalismo», con lo que ha llamado a «combatirlo para salvar la vida» y alejarse de un «modelo de consumo insostenible».
Para lograr ese objetivo, el ministro cree que hay que reconocer que «nos prostituimos como sociedad». Frente a esto, se ha mostrado orgulloso porque gracias a Unidas Podemos se está «cambiando el paradigma del trabajo» y su «propio concepto».
Después de Garzón ha cogido el micrófono la ministra de Igualdad, Irene Montero. Lo primero que ha hecho con él ha resultado curioso, puesto que ha ensalzado la política de vivienda del tripartito valenciano cuando en los últimos cuatro años no se ha construido ni un solo piso de protección oficial.
A continuación, ha pedido el voto para la coalición morada para reeditar los distintos «gobiernos progresistas» a lo largo y ancho de España, pero sobre todo ha hecho hincapié en que confiar en ellos es necesario para frenar a una «derecha asalvajada que no cree en la democracia».
Montero ha justificado sus palabras basándose en su gestión dentro del Gobierno. De este modo, ha lanzado algunos dardos al Partido Socialista, señalando que «ni siquiera» sus compañeros de coalición estaban a favor de aprobar el impuesto a las grandes fortunas: «Hasta el PSOE votó en contra, dijo que era imposible y que jamás se aprobaría el impuesto a la banca», ha resaltado Montero para luego presumir de que «ahora ya están en el Boletín Oficial del Estado».
A pesar de que el Consejo General del Poder Judicial ya ha confirmado que son más de mil los beneficiados por la ley del ‘solo sí es sí’, la responsable de Igualdad ha sacado pecho de sus «políticas feministas» porque, a su juicio, «ahora la gente puede caminar por la calle porque sabe que hay protección frente a la LGTBIfobia».
El mitin de Unidas Podemos ha concluido con las palabras, también incendiarias, de la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra. Tras repetir el mantra de la «derecha asalvajada», la podemita ha sido la encargada de cargar contra sus socios de Gobierno. Lo ha hecho arrogándose toda la responsabilidad de que la la Ley de Vivienda haya sido aprobada recientemente.
Según ha explicado, ha sido responsabilidad única de los comunistas porque ellos han levantado «en solitario» esa bandera y durante la legislatura se han sentido «muy solos». No han quedado ahí los reproches, ya que ha confesado que el PSOE le «agota» porque ha permitido que el PP «haga lo que le dé la gana», a la par que ha hecho memoria: «Me acuerdo de Ábalos cuando dijo que la vivienda era un bien de mercado», ha apuntado con cierta inquina.
Al igual que Garzón con Sánchez Galán, Belarra ha hecho lo propio con el Banco Santander en el asunto de la vivienda y con el presidente de Mercadona, Juan Roig. En esta ocasión, ha mentado al empresario valenciano para reivindicar su medida de crear «una red de supermercados públicos», algo que cree que es la «única manera para arreglar los problemas de la gente».
Belarra ha terminado arengando a sus fieles para que eviten un bipartidismo que «se retroalimenta y se protege»: «En Unidas Podemos está la gente que no tiene miedo y no se calla», ha concluido la ministra.