El próximo presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos MazónJORGE GIL/EP

El perfil  Carlos Mazón, la voz cantante del PP para gobernar la Generalitat valenciana

El próximo presidente de la región es un hombre polifacético: guitarrista y vocalista, corredor de fondo, licenciado en Derecho, político de vocación, Mazón afronta el reto de revertir la calamitosa gestión de Ximo Puig

La política da muchas vueltas, casi tantas como la vida. Si no, que le pregunten a quien en cuestión de semanas será investido como nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Hace menos de un mes, los focos se centraban en él porque había ganado con rotundidad las elecciones autonómicas del 28 de mayo y estaba en plena disposición de dar carpetazo al tripartito de izquierdas en la región y devolverle al Partido Popular la presidencia autonómica, una de sus plazas más icónicas.

Aunque algo menos por la polémica en Extremadura, el alicantino continua en la palestra mediática por el acuerdo de gobierno firmado con Vox, muy criticado por las formaciones políticas que están a punto de pasar a la oposición. En concreto, el apocalipsis que estos predican se basa en que el pacto habla de «violencia intrafamiliar» y no de «violencia de género». Al parecer, eso da licencia para asegurar que las mujeres valencianas ya están al nivel «de Turquía o Hungría» (lo aseveró la portavoz de un colectivo feminista) o que se quedan «sin derechos», tal como afirmó en un plató una sindicalista reconvertida en analista.

Pero todo eso no afecta a Mazón. Como buen deportista y aficionado a las carreras de fondo, sabe dosificarse, adaptarse y sufrir, lo que de un tiempo a esta parte se ha popularizado con una palabra: resiliencia. Este licenciado en Derecho por la Universidad de Alicante de 49 años conoce cómo abstraerse de circunstancias ajenas y quitarse la presión. Eso le permite mantener una importante habilidad para la negociación, a lo que también ayuda su trato cercano.

Experiencia en el sector privado

A las puertas de comenzar su gran reto político, el camino recorrido hasta llegar a la investidura no ha sido tan llano como la playa alicantina de San Juan, por donde le encanta correr, o como el antiguo cauce del río Turia, lugar en el que suele hacerlo más habitualmente en los últimos años y que le queda, en el tramo de las Torres de Serrano, a pocos metros del que será su nuevo despacho y de las Cortes Valencianas.

Su primera responsabilidad política la asumió en 1999, cuando el entonces presidente regional Eduardo Zaplana le nombró director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ). La izquierda ha intentado aprovechar aquella relación con Zaplana, pero el corredor de fondo también sabe saltar obstáculos.

Antes tuvo otros ‘puestos’ que apuntaban a que la política era lo suyo. Con doce años ideó el lema ‘Tu solución, Mazón’ para entrar en el Consejo Escolar del centro donde estudiaba. 37 años más tarde la victoria la ha conseguido con un doble lema: ‘Sonríe, ya viene el cambio’ y ‘Sonríe, ya se van’.

Mazón alcanzó la presidencia del PP valenciano de la mano de Casado, pero Feijóo siempre le ha brindado su apoyo y confianza

Hasta el 28-M, el popular prometió el «cambio» en la Comunidad, pero mientras estudiaba Derecho fue elegido delegado de la Facultad y cumplió su compromiso de instalar aire acondicionado en las aulas. En unas semanas, le tocará abrir ventanas para airear la Generalitat.

Tras su etapa en el IVAJ, pasó a ser director general de Comercio y Consumo de la Generalitat. Aún así, en 2009 decidió darse un tiempo fuera de la política y volvió al sector privado, donde ejerció como gerente de la Cámara de Comercio de Alicante.

Ese paréntesis duró diez años, hasta 2019, y en él pudo disfrutar de muchos aspectos que la vorágine de los partidos no suele dejar hacerlo. Lo primero, le permitió estar más al lado de su mujer, a quien prefiere no exponer por respeto hacia ella, y de sus dos hijos mellizos, que ya tienen dieciséis años.

Alberto Núñez Feijóo y Carlos MazónPPCV

También le dio tiempo a dedicarse a otra de sus grandes pasiones, la música. Como guitarrista y vocalista de Marengo, su grupo, fue para arriba y para abajo por la provincia actuando. No debió de dársele nada mal, pues en 2011 estuvo entre los doce finalistas -hubo ocho mil aspirantes- para representar a España en Eurovisión. La candidatura finalmente la consiguió Lucía Perez con el tema ‘Que me quiten lo bailao’.

Apoyo y confianza de Feijóo

Pero cuando el partido te llama, has de estar ahí. Y así fue. En 2019 volvió a la arena política, presidiendo la Diputación de Alicante, una de las pocas instituciones que el PP conservaba tras despeñarse en las elecciones de 2015 y 2019. No era un momento fácil para Mazón, pero no le quitaron lo ‘bailao’ y se puso por delante mucho más por bailar.

Tan solo dos años después, ya en 2021, se postuló para presidir su partido a nivel regional y, por ende, aspirar a luchar por la Generalitat. Lo consiguió de la mano de Pablo Casado, pero su apoyo interno no varió un ápice con la llegada a la séptima planta de Génova 13 de Alberto Núñez Feijóo. El gallego siguió confiando en él y le brindó su apoyo y confianza. Dicho con otras palabras, no se vio como Juanma Moreno minutos antes de que el escrutinio confirmase que el centro-derecha podía desalojar al PSOE en Andalucía. Mazón nunca oyó otros nombres para ocupar su puesto si no vencía.

A Feijóo le debe ese gesto, pero el aspirante a la presidencia del Gobierno también está en deuda con el alicantino, a quien le encanta disfrutar de la rica y amplia gastronomía de la Comunidad. En mayo, los dos dirigentes compartieron mitin en Elche. Previamente al acto, comieron arroz con costra, uno de los platos más típicos de la cocina ilicitana. El acierto fue tal, que el presidente nacional del PP no solo lo señaló en ese evento, sino que ha hecho mención a ello un par de veces más.

En campaña. El candidato del PP a la Generalitat Valenciana, junto a la aspirante a la alcaldía levantina, María José CataláPPCV

Sus próximas atribuciones y los asegurados quebraderos de cabeza que con ellas van aparejados a buen seguro no le dejarán a Mazón tanto tiempo como cuando estuvo fuera de la política para comer sin prisas o tocar la guitarra. Ese es un «cambio» que tiene asumido, al igual que el que prometió «para todos» los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. En apenas un mes comenzará una etapa más de su carrera en la que los valencianos le darán el testigo.