Imagen de cerezas dañadas por las lluvias en Alicante.ASAJA ALICANTE

Comunidad Valenciana  Sánchez vuelve a castigar a los agricultores de Alicante, dejándoles fuera de un plan de ayudas al campo

El Gobierno ha aprobado ocho millones de euros para los productores de cerezas de Cáceres, pero excluye a los alicantinos pese a que sus cultivos sufren «los mismos daños», según denuncia ASAJA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a utilizar la mesa del Consejo de Ministros para asestar otro golpe a los agricultores de Alicante. Tan solo seis meses después de liquidar en diferido el trasvase Tajo-Segura, ahora el mazazo viene por dejar a la provincia fuera de un plan de ayudas al campo.

En la reunión de este martes, el Ejecutivo aprobó una partida de ocho millones de euros destinada a los productores de cerezas. Las quejas llegan una vez se ha sabido que los beneficiarios de esta medida son únicamente los agricultores del Valle del Jerte, en Cáceres, y se excluye a los de Alicante, que también cultivan dicha fruta.

Así lo denuncia la asociación ASAJA, recalcando que en la zona «se ha registrado una merma de producción del 92%» en la Indicación Geográfica Protegida Cerezas Montaña de Alicante. Estas malas cifras se traducen en unas pérdidas estimadas «de veinticinco millones de euros y un quebranto de 4.800 puestos de trabajo directos en la campaña de este año».

Mismas circunstancias

La estupefacción en el colectivo es máxima, ya que el texto aprobado por el Ejecutivo tiene como fin paliar los efectos de las fuertes lluvias de las últimas semanas y de las altas temperaturas, algo que ha sucedido en los dos lugares. Según declara su secretario técnico en Alicante, Ramón Espinosa, ha habido «las mismas circunstancias climáticas extremas y de daños agrícolas», «rajando la fruta» y haciendo imposible «tener campaña». Por ello, no entiende «cuáles son los motivos que empujan al Gobierno a esta discriminación», a la vez que lamenta «una falta de transparencia en su gestión».

En concreto, el directivo de ASAJA asegura que mientras se estaba negociando el contenido del Real Decreto, todo indicaba que en él se iban a incluir no solo a la Comunidad Valenciana, sino también los cultivos de Aragón, aunque finalmente no ha sido así y solo se mencionado a Extremadura. Esta omisión la valora «muy negativamente» e insiste en criticar la postura de Sánchez por considerarla «arbitraria, injusta y, puramente electoralista», así como por haberla sacado adelante «al margen» de las conversaciones que se estaban produciendo con los profesionales implicados.

Para intentar frenar la decisión del Gobierno, Espinosa señala que su asociación ha registrado un escrito dirigido al ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, y que consta de dos puntos. En el primero, los agricultores le expresan al socialista su «malestar» por la situación «incomprensible» que en su opinión supone la «exclusión» de Alicante del plan de ayudas.

En este sentido, en el documento los regantes también exigen a Planas que «rectifique, subsane el error y no se consuma esta injusta decisión». Por tanto, desde este momento todo depende de la voluntad que quiera mostrar el ministro y, en tal caso, de cuándo se corrija la redacción del texto y se incluyan otras zonas con la misma problemática que el Valle del Jerte.

De no hacerlo, ASAJA advierte que no va «a permitir este trato discriminatorio contra los agricultores alicantinos» y avisa del enorme riesgo de «abandonos de cultivos» en un sector, el de la cereza, que con este ya son «cinco años» los que lleva inmerso en una «gravísima situación». Si se llegase a producir esta circunstancia límite, Espinosa cree que sería «un escenario devastador» que ni los campesinos ni los consumidores «nos podemos permitir». Aún así, insta al Gobierno a que atienda sus peticiones: «Aún estamos a tiempo de revertir».

Un manifestante, durante la protesta en Madrid.ASAJA ALICANTE

Las consecuencias de renunciar a los campos serían enormes, ya que el de las cerezas es un «motor económico esencial» a la hora de generar riqueza y puestos de trabajo «en zonas de interior y desfavorecidas» tanto en el ámbito de la producción, como en el «envasado y puesta en mercado». Igualmente, esta industria «cumple un rol fundamental en términos de fijación de población» y, por tanto, actúa como un «elemento vertebrador» que promueve «el desarrollo rural sostenible».

Del mismo modo, el secretario técnico de ASAJA también destaca que esos cultivos ayudan «al mantenimiento del medioambiente y del paisaje». Estos beneficios, a su vez, repercuten positivamente en otros sectores punteros de la provincia de Alicante como son el turismo rural y la gastronomía. Por último, Espinosa subraya otro motivo para que Planas dé marcha atrás en el Real Decreto: «El abandono propiciaría la propagación de incendios», pone sobre aviso.

En el caso de las cerezas, el colectivo agrario espera que la respuesta del Ejecutivo no sea la misma que le dio cuando se trataba el asunto del Tajo-Segura. En aquella ocasión, Sánchez y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, descartaron una y otra vez abandonar su intención de recortar la cantidad de agua trasvasada.

Su posición fue firme desde un primer momento, a pesar de que durante meses los regantes de Alicante, Murcia y Almería protestaron contra una decisión que, en el corto o medio plazo, aseguran que les aboca a la desaparición de sus terrenos y cultivos sin que haya razón técnica o medioambiental para ello. De hecho, se llegaron a concentrar frente a la sede del Ministerio y del palacio de la Moncloa, pero el Gobierno se mostró inflexible. Está por ver cómo actuará Planas.