El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el momento de ser investido.C.L.

Comunidad Valenciana  Mazón, investido presidente de la Generalitat: «No habrá apoyo a los que quieren imponer los Países Catalanes»

El dirigente popular ha logrado mayoría absoluta y gobernará en coalición con Vox para eliminar los impuestos de Sucesiones y Donaciones y «sacar la ideología de las aulas»

El popular Carlos Mazón se ha convertido en el nuevo presidente de la Generalitat Valenciana tras ser investido por mayoría absoluta gracias a los cuarenta votos de su formación y a los trece de Vox. En total, 53 síes, tres más de los necesarios para ser elegido en primera votación.

Así, la Comunidad inicia una nueva etapa de la mano del centro-derecha tras ocho de un tripartito de izquierdas formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unidad Podemos del que Mazón ha querido marcar distancias y al que ha enmendado en su discurso para pedir la confianza de las Cortes autonómicas. Tras pedir un minuto de silencio en el vigesimosexto aniversario del «vil y cobarde» asesinato de Miguel Ángel Blanco, el candidato ha reivindicado el «espíritu democrático y plural de la sociedad valenciana» el pasado 28 de mayo.

Antes de entrar en su proyecto de Gobierno, Mazón ha definido la que ya es su nueva responsabilidad como «un grandísimo honor» para cuyo desarrollo quiere «contar con todos, con sus aportaciones, puntos de vista, ideas y sensibilidad social».

«Mejor gestión en sanidad»

Entrando en las «líneas fundamentales de su programa», el popular lo ha enmarcado dentro del «cambio de ciclo ampliamente demandado por la sociedad valenciana» para «dar respuesta a los problemas». El primero de ellos ha señalado que es la sanidad, un ámbito que «repercute directamente en las familias» por ser «un pilar básico».

Para revertir la ejecutoria de Puig, Mazón se ha comprometido a que el sistema sanitario sea «eficaz y eficiente», con una «mejor gestión» para que se pueda adaptar «a las necesidades de las personas». Para conseguir esa meta, el nuevo presidente valenciano ha planteado cuatro ejes: reducir las listas de espera, eliminar el «colapso» en la Atención Primaria, «dignificar la figura del profesional sanitario», así como elaborar un plan de salud mental con medidas «valientes y urgentes».

Para el sector, Mazón ha anunciado que eliminará la prioridad del valenciano sobre la formación y la trayectoria profesional a la hora de acceder a una plaza: «Se acabó construir una barrera idiomática que impida contratar a los mejores médicos en la Comunidad Valenciana. El requisito lingüístico encubierto pasará a la historia», ha asegurado.

El tema del idioma y acabar con la ideología en la gestión ha centrado buena parte del discurso del dirigente popular, que también ha prometido que las familias en la región podrán «elegir para sus hijos la educación que quieran libremente». Esto significa que el sistema educativo será «equitativo, inclusivo y neutral», en el que se valorarán «el esfuerzo y el mérito» y donde se «aleje la ideología de las aulas». «Imperará la libertad», ha insistido.

En esta línea, Mazón ha garantizado que su Gobierno reforzará «la autoridad del profesor» y la inspección educativa para que sus labores no la realicen «asesores lingüísticos». Con tal de cumplirlo, ha apuntado que «de manera inmediata» aprobará la gratuidad de la educación desde los cero hasta los tres años y la libertad de elección de centro: «Se acabará de una vez por todas la ideología en las aulas», ha subrayado.

Del mismo modo, también ha abordado el tema de independentismo, recalcando que la Real Señera valenciana «no se inclina nunca». Por ello, ha rechazado de plano la idea de los secesionistas apoyada por el tripartito de convertir a la Comunidad «en la filial de alguien», en referencia a Cataluña. Por contra, se ha reafirmado en que su Gabinete «cumplirá taxativamente» la Constitución y defenderá la cultura y las tradiciones regionales.

Carlos Mazón, exultante tras ser investido presidente de la Generalitat.C.L.

Mencionando el comienzo del himno autonómico, Mazón ha señalado que los valencianos volverán «a ofrendar nuevas glorias a España», porque España «no se entiende sin la Comunidad Valenciana ni la Comunidad Valenciana sin España». De cara a ejecutar ese compromiso electoral, el presidente sacará adelante «una nueva ley de Señas de Identidad» y ha confirmado el fin de las subvenciones al independentismo: «El Gobierno del cambio eliminará todo el apoyo a los que nos quieren imponer los ‘Países Catalanes’. Somos valencianos y seguiremos siendo valencianos siempre», ha hecho hincapié.

Suprimirá Sucesiones y Donaciones

Respecto a los impuestos, Mazón cree que ante los «tiempos convulsos» de hoy en día, lo «fundamental» es que las familias cuenten «con más recursos» y para ello ha abogado por reducirlos. «La prioridad será la de rebajar todos los tramos del IRPF sin excepciones y prioritariamente a las rentas medias y bajas», ha indicado. La intención de esa iniciativa no es otra que la de «que los valencianos destinen su dinero a lo que realmente quieran».

Otra de las medidas que el popular abordará tan pronto tome posesión, nombre Gobierno y este se ponga a legislar será «por dignidad histórica y social» eliminar los impuestos de Sucesiones y Donaciones: «Nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y sacrificio de toda una vida», ha anunciado.

Con ello Mazón persigue un «doble objetivo: aliviar la carga fiscal a las familias y mejorar la competitividad de la Comunidad Valenciana», por lo que impulsará un plan de «reindustrialización» que afectará a sectores como el digital, el cerámico, la automoción o el del juguete. Además, el Gobierno regional que tomará forma la semana que viene tendrá «en el centro de su política» a los autónomos y micropymes, simplificando los trámites administrativos y eliminado «trabas».

En los discursos de réplica, Ximo Puig ha optado por un perfil institucional en el que ha reivindicado sus años años en el Palacio de la Generalitat, tanto a nivel social como económico y reputacional. El único asunto con el que ha elevado el tono ha sido el de la violencia de género, acusando al PP de integrar el «negacionismo» en el Gobierno regional por firmar el pacto con Vox. Mazón le ha respondido pidiéndole «no infundir miedo» a la sociedad ni a las mujeres y le ha recordado la ley del ‘solo sí es sí’. Por lo demás, cortesía presidencial y mano tendida entre ambos.

«Altura de miras»

Más combativo se ha mostrado el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, que al igual que Puig, ha recurrido a la violencia contra las mujeres para construir su discurso. En la línea antes descrita, el popular ha sido contundente: «Usted es el único diputado de los que aquí estamos que ha votado a favor de la ley del ‘solo sí es sí’. El único», ha incidido.

Por su parte, la síndica de Vox, Ana Vega, ha agradecido desde la tribuna de las Cortes la «altura de miras de Mazón» y se ha congratulado de que el acuerdo permita sacar de las instituciones «al socialismo, comunismo e independentismo».

Tras formalizarse la investidura, el siguiente paso es la jura del cargo, que tendrá lugar el próximo lunes. Preguntado por los periodistas en un corrillo posterior al pleno, Mazón ha contestado que no sabe si será el mismo lunes cuando dé a conocer los miembros de su Gobierno.