Comunidad Valenciana  El PP presidirá la Diputación de Valencia: la izquierda se queda sin poder territorial

Jorge Rodríguez ha aguantado la presión. El exalcalde de la localidad valenciana de Onteniente ha resistido a las maniobras del PSPV-PSOE, su antiguo partido, y de Compromís y ha sido clave para que el PP haya conseguido la presidencia de la Diputación levantina.

De esta manera, Vicente Mompó estará al frente de la corporación provincial. Lo ha conseguido por ser la lista más votada, ya que en la primera ningún candidato ha obtenido la mayoría absoluta. El triunfo ha sido posible sobre todo porque el partido de Rodríguez, Ensa Uneix (Nos Une, en valenciano) no ha apoyado al candidato socialista, Carlos Martínez Bielsa, y se ha votado a sí mismo.

La historia viene de lejos. Rodríguez era, precisamente, el presidente de la Diputación de Valencia cuando en junio de 2018 fue detenido en el marco del caso ‘Alquería’. La Guardia Civil le acusaba de prevaricación por, presuntamente, ser el cabecilla de una trama para enchufar a compañeros y simpatizantes tanto del PSPV-PSOE como de Compromís.

Tenía que romper el empate

Automáticamente, el ya expresidente de la Generalitat y líder de los socialistas en la Comunidad, Ximo Puig, le expulsó de la formación. Sin embargo, hace menos de un mes, la Audiencia Provincial absolvió a Rodríguez una vez celebrado el juicio.

Aún así, a pesar de ser repudiado por sus compañeros, Rodríguez fundó su propio partido, con el que logró el pasado 28 de mayo revalidar la alcaldía de Onteniente.

En lo que respecta a la Diputación, el voto de su organización era determinante a la hora de romper el empate que había entre el bloque de la izquierda y el de la derecha. Tras semanas de negociaciones y de tiras y aflojas, el regidor no ha sucumbido a las presiones y su diputada provincial se. ha acabado votando a sí misma, tal como anunció días atrás.

Al no poder conseguir la Diputación de Valencia, tanto el PSPV-PSOE en particular como la izquierda en general, pierden todo el poder territorial que tan solo hace dos meses tenían. Han dicho adiós a la alcaldía y la Diputación de Castellón, a la alcaldía de Valencia, a decenas de ayuntamientos como el de Elche y, lo que es más sangrante sobre todo a nueve días de las elecciones generales, a la presidencia de la Generalitat.

Aunque socialistas y nacionalistas confiaban en que Rodríguez a última hora les diera su apoyo, finalmente no ha sido así. No se ha producido ese cambio por el rencor que le tiene a Puig, pero también al que se ha postulado como aspirante socialista, Bielsa. Con el uno y con el otro su relación no es que sea nula, sino la peor, por lo que el alcalde le ha devuelto una jugada que creía que tenía pendiente.

Como se ha mencionado, el Partido Popular gobernará ahora las principales instituciones regionales. Partiendo desde la presidencia autonómica, estará al frente de los tres ayuntamientos que son capitales de provincia, sendas diputaciones, así como de ocho de las diez ciudades más importantes de la Comunidad.