Comunidad Valenciana  Ximo Puig, elegido senador por designación autonómica en una votación en la que Compromís evidencia su ruptura

El expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig ha sido nombrado senador por designación autonómica, siguiendo así los pasos de otros barones socialistas que han dejado la jefatura de sus respectivos gobiernos regionales tras las elecciones del 28 de mayo como el aragonés Javier Lambán o el extremeño Guillermo Fernández Vara.

El nombramiento ha tenido lugar esta mañana en un brevísimo pleno celebrado en las Cortes Valencianas cuyo único punto en el orden del día era la elección de los próximos representantes de la Comunidad en la Cámara Alta. En él, el de Puig –que de ese modo recorre el mismo camino que el también presidente valenciano socialista Joan Lerma– no ha sido el único puesto de senador que se ha votado.

Según lo establecido en la ley, a cada parlamento autonómico le corresponde designar a un parlamentario, al que habría que añadir uno por cada millón de habitantes que tenga la comunidad en cuestión. Así, el hemiciclo valenciano ha aprobado un total de seis nombres. Los que más apoyo han recibido han sido los tres candidatos presentados por el Partido Popular y Vox. Han obtenido 53 votos, correspondientes a los cuarenta escaños del PP más los trece con los que cuentan los de Santiago Abascal. Por tanto, Gerardo Camps, Teresa María Belmonte y Rubén Moreno han adquirido la condición de senadores.

Uno de los peores días para Compromís

En cuanto al PSPV-PSOE, además de Puig, también ha sido designada miembro de la Cámara Alta por la Comunidad Valenciana Rocío Briones. Ambos han sido respaldados por los 31 votos que los socialistas lograron el 28 de mayo.

Pero, sin duda, el momento del pleno lo ha protagonizado Compromís. A los nacionalistas les correspondía elegir a un senador y en el instante de la votación ha sido cuando la coalición ha evidenciado que está completamente rota. La propuesta oficial para el Senado ha sido Enric Morera, uno de los fundadores del partido y expresidente de las Cortes desde 2015 hasta 2023.

El problema ha llegado –más bien, llegó hace unos días– cuando las diferentes familias de Compromís se enzarzan entre ellas por el nombre en cuestión. La de Morera era la opción de Més, la pata mayoritaria y al que pertenece Joan Baldoví, actual líder de la formación. Por otro lado está Iniciativa, partido de Mónica Oltra y de su sucesora, Aitana Mas, que optaba por Carles Mulet, senador durante los últimos ocho años.

La tensión llegó a tal nivel que estos últimos acusaron a Més de deslealtad y de incumplir un supuesto pacto según el cual les correspondería a ellos concretar la candidatura. «No votaremos a otra persona que no sea Mulet», advirtieron y lo han cumplido en el pleno. De los quince asientos de Compromís, a Morera le han votado diez –los de Més– mientras que ha habido cuatro papeletas en blanco –tres de Iniciativa y seguramente la de Paula Espinosa, de Els Verds-Equo, el partido más pequeño de los tres–. Además, ha habido una ausencia, la de la exconsejera de Agricultura Isaura Navarro.

Aún así, la ruptura de la disciplina de voto no ha impedido que Morera ya sea senador. No obstante, a Compromís le espera un verano caliente si no quiere separarse de forma oficial, lo que en la práctica le supondría pasar a la irrelevancia política y volver a las épocas en que cada cita electoral era un suplicio para las tres formaciones. De momento, el primer asunto que han de resolver es cómo convencer a Iniciativa para que vuelva a integrarse en los órganos internos de la coalición, de los que se salió a principios de esta semana a propósito del nombramiento del senador.

Una vez celebrada la votación, la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, ha dado por concluido el período de sesiones. El siguiente comenzará en septiembre y como gran novedad tendrá el estreno del nuevo Gobierno de Carlos Mazón, cuyos integrantes hoy ya han ocupado la bancada azul del hemiciclo, reservada para los miembros del Ejecutivo.