Las Cortes Valencianas aprueban la supresión definitiva de los impuestos de Sucesiones y Donaciones

La política fiscal de la Generalitat Valenciana ha cogido este miércoles un nuevo impulso una vez las Cortes autonómicas han aprobado el Proyecto de Ley que elimina los impuestos de Sucesiones y Donaciones, una de las medidas estrella tanto del programa electoral del presidente regional, Carlos Mazón, como del pacto de coalición que firmó con Vox. De hecho, la medida ha salido adelante gracias a los votos de las dos formaciones gobernantes, mientras que el PSPV-PSOE y Compromís se han opuesto.

Tal era la importancia de dar luz verde a esta bajada de impuestos que este ha sido el primer texto legal que el Ejecutivo valenciano ha llevado al Parlamento, cuyo objetivo es el de bonificar al 99 % estos tributos no solo entre cónyuges, sino que también beneficiará a padres e hijos. Además, tendrá efecto retroactivo desde el 28 de mayo de este mismo año, una fecha más que simbólica porque fue el día que se celebraron las elecciones autonómicas que ganó el Partido Popular y que permitieron al centro-derecha cosechar mayoría absoluta y, así, conformar Gobierno y dejar atrás los ocho años del tripartito de izquierdas.

El llamado por Mazón «impuesto a la muerte» queda eliminado y, según las estimaciones de la Generalitat, hasta 20.000 valencianos se favorecerán al año de esta iniciativa o, lo que es lo mismo, el 95 % de los contribuyentes autonómicos no deberá pagar nada por heredar o legar en vida a sus familiares. Este dato es significativo, pues hasta la fecha la única rebaja vigente en estos gravámenes era del 50 % en general y del 75 % si se trataba de hijos menores de 21 años o de personas con discapacidad.

5.000 renuncias a herencias

«La bonificación está planteada para que todos nuestros allegados puedan disfrutar de las herencias sin que se vean obligados a renunciar o a pagar cuantías muy elevadas», ha afirmado la consejera de Hacienda, Ruth Merino en sede parlamentaria. Con la medida, la responsable de las cuentas y las finanzas valencianas ha asegurado que aliviar la carga fiscal a la ciudadanía es «cuidarla» porque genera mayor liquidez en las familias y eso estimula la economía: «Con impuestos justos y con una buena gestión cubrimos los servicios esenciales y aseguramos la prosperidad y el progreso económico de la Comunidad. Por tanto, rebajamos impuestos para reactivar, para progresar y para crecer», ha insistido Merino.

Por parte del PP, la eliminación de Sucesiones y Donaciones ha sido celebrada por su portavoz en las Cortes, Miguel Barrachina y por su compañera la diputada Carmen Contelles, que ha destacado que la reforma impositiva está orientada a que se beneficien las clases medias, más aún cuando ha habido más de 5.000 renuncias a herencias en la región. En su opinión, las bonificaciones aprobadas van en la buena senda porque se «alivia a los valencianos» frente a la política del PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos que los «exprime».

Respecto a Vox, la parlamentaria Teresa Ramírez ha calificado la luz verde al Proyecto de Ley como como una noticia «totalmente buena» y «muy esperada» por los ciudadanos, especialmente atendiendo a las familias trabajadoras y de clase media, por lo que ha pedido a los dos grupos de la oposición que se abstengan de definir «qué es rico y qué es clase trabajadora».

De una «amnistía» al 'Black Friday'

En cuanto a los socialistas, el diputado José Muñoz ha vuelto a hacer uso del argumento según el cual las políticas de Mazón únicamente están destinadas a los ricos, por lo que ha criticado la rebaja fiscal: «Beneficia únicamente a 20.000 valencianos y supone una bajada de la recaudación de 393 millones de euros», ha indicado a la par que ha hecho hincapié en que la intención de los 'populares' y Vox es la de «que los que más tienen sigan teniendo más».

Por último, el síndico de Compromís, Joan Baldoví, también se ha posicionado en contra de bonificar los impuestos de Sucesiones y Donaciones porque, en su opinión, se trata de «un nuevo regalo a la gente que menos lo necesita», apuntando que hasta este miércoles nueve de cada diez ciudadanos de la Comunidad no pagaban este tributo y los que sí lo hacían abonaban menos de 5.000 euros. Igualmente, la portavoz adjunta nacionalista, Aitana Mas, ha seguido esta línea retórica común en la izquierda valenciana para aseverar que es una ley «que amnistía a los más poderosos» de la región como si fuera «el Black Friday para los ricos».