Pugna por la sucesión De Ábalos al 'clan de Gandía': las familias del PSPV-PSOE que le disputan el trono a Puig
Los socialistas valencianos encaran un año crucial en el que decidirán el nombre de su próximo secretario general tras la pérdida de la Generalitat y numerosos ayuntamientos y con una única presencia en el Consejo de Ministros
El próximo año será crucial para el futuro del PSPV-PSOE después de un 2023 que se recordará por lo aciago que ha sido para los intereses de los socialistas valencianos. Especialmente infausto por un día en particular, el 28 de mayo, fecha en que perdieron la presidencia de la Generalitat tras ocho años al frente y decenas de ayuntamientos a lo largo de las tres provincias de la región. Con ese panorama como telón de fondo y de manera oficiosa, la federación ya se prepara para su congreso.
La fecha del cónclave aún no está fijada en el calendario, pero en todo caso será una vez pasen las elecciones europeas. De igual modo, también se da por hecho que la cita despertará las notables fricciones internas que existen en el seno de la formación. Hasta el día con las urnas en las pasadas elecciones municipales y autonómicas estas diferencias habían sido controladas por el todavía líder de la federación, Ximo Puig. Sin embargo, la gran cantidad de poder institucional perdido ha dejado un PSPV-PSOE en plena marejada orgánica y en proceso para decidir qué futuro le aguarda y quién lo capitanea.
En estos momentos no hay ningún candidato oficial a la Secretaría General del partido, pero no son pocos los nombres que se manejan tanto como eventuales candidatos como supuestos apoyos entre las familias, lo que está situando a los socialistas regionales ante su particular Juego de Tronos.
Puig y el 'ximismo'
El expresidente de la Generalitat anunció un paso al lado políticamente hablando la misma noche electoral cuando la suma del Partido Popular y Vox alcanzó la mayoría absoluta en las Cortes. Sin embargo, la convocatoria anticipada de las elecciones generales para el 23 de julio por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alteró sus planes. Si bien hace pocos días aseguró que el congreso del partido no está actualmente «en el radar», la sucesión de nombres es un hecho. Aunque su rol actual está más que cuestionado, tampoco ha descartado que se termine postulando para la reelección en el cargo.
Su poder interno le ha llevado a liderar el denominado ximismo, una corriente favorable a su persona forjada en gran parte en la provincia de Castellón y con su correspondiente traslación al grupo parlamentario en el Hemiciclo regional. Ahora, en cambio, existe una contestación interna que cree que la figura de Puig ya está amortizada y clama por una renovación en el liderazgo del PSPV-PSOE. En base a ella, el exmandatario debería confirmar su salida de la primera línea política, más aún cuando su frustrado nombramiento como ministro le ha supuesto otro mazazo.
Sánchez entra en juego
En su núcleo fiel está la actual delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, que tras la debacle electoral fue aupada por su jefe de filas hasta convertirse en la número dos de la formación. Este movimiento fue visto por muchos como el paso previo a convertirse en la sucesora de Puig. Las tres grandes bazas de Bernabé pasan por ser el mayor cargo institucional de los socialistas en la región, por su perfil transversal y por conocer de primera mano el funcionamiento de Valencia, ya que fue concejala del Ayuntamiento.
El alcalde de la localidad de Mislata y secretario provincial en Valencia del PSPV-PSOE es el principal nombre para dejar atrás la etapa ximista. Carlos Fernández Bielsa podría ser la apuesta de Sánchez, al que de cara al 23-J ya le mandó confeccionar la lista electoral al Congreso, quitándole esa responsabilidad a un Puig que comprobó en primera persona las consecuencias de enfrentarse al jefe del Ejecutivo.
Otra opción que podría dar el paso y presentarse sería la de Diana Morant, ministra de Ciencia y promocionada por Sánchez en la última conformación de su Gabinete al sumarle las competencias de Universidades. Es el único miembro del PSPV-PSOE en el Gobierno, por lo que su hipotética salida del Consejo de Ministros dejaría huérfana de representación a una de las federaciones más importantes del partido del puño y la rosa.
Es por eso que más que una candidatura que nacería coja de poder orgánico, no sería descartable que la exalcaldesa de Gandía pasase a jugar un papel determinante en el siempre difícil equilibrio de poderes en la formación. En ese caso lo haría como una de las piezas más destacadas del denominado 'clan de Gandía' o 'de La Safor' (la comarca a la que pertenece el municipio).
Lo mismo podría suceder en el caso del exministro de Transportes y Agenda Urbana entre 2018 y 2021, José Luis Ábalos. Aunque pudiera parecer sorprendente, el exsecretario de Organización del PSOE todavía mantiene una considerable influencia en la federación, en un contexto de continuo enfrentamiento al sector ximista en su pugna por el control de la provincia de Valencia. Por tanto, los movimientos que pudiera emprender en el corto y medio plazo tendrán gran repercusión en el devenir de la formación y se verán con expectativa, recelo o preocupación dependiendo de la familia que lo analice, más aún cuando los puentes con Sánchez parecen reconstruidos tras su cese fulminante.
El papel que puediera jugar Alejandro Soler será también más que importante. Actual diputado en el Congreso, es el líder en la provincia de Alicante, una zona clave para un futuro triunfo electoral y desde la que Carlos Mazón comenzó su andadura hacia el Palacio de la Generalitat. Además, no solo ha venido demostrando muy buena sintonía con Ábalos, sino que también se alió con Fernández Bielsa en el diseño de las listas a San Jerónimo del 23-J.
En contraposición, Puig se aferrará a Castellón, donde es el hombre fuerte del PSPV-PSOE y la circunscripción en la que cuenta con el respaldo de su secretario general, Samuel Falomir. No le queda más remedio que jugar en casa. Este aspecto no es baladí, pero tal como está el tablero sucesorio, puede que ese apoyo le sea insuficiente al expresidente autonómico.