Mazón ya considera como su principal rival a una Diana Morant en campaña desde la caída de Puig
El presidente de la Generalitat ha aludido a la ministra de Ciencia durante la sesión de control al Consell, evidenciando que la nueva dirigente del PSPV-PSOE es la líder de la oposición
Las Cortes Valencianas retomaron este miércoles su actividad habitual después del mes de enero, tradicionalmente inhábil. Lo hicieron con la convalidación de un decreto y la posterior sesión de control al Consell en la que tanto el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, como varios miembros de su Gabinete se sometieron a las preguntas de la oposición. Los temas que se abordaron fueron los principales que marcan la agenda política regional y algunas polémicas a intentar rentabilizar por el PSPV-PSOE y Compromís, aunque en esta ocasión también tuvo su protagonismo un nombre propio que no suele tenerlo.
Se trata de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. Horas antes de que fuese proclamada nueva secretaria general de la federación socialista en la Comunidad, ya se le aludió desde el Hemiciclo autonómico por parte del propio Mazón, en una clara muestra de que, con Ximo Puig fuera de la Cámara y con un José Muñoz que se estrenó combativo como portavoz, pero carente de liderazgo, sabe que la exalcaldesa de Gandía es su principal rival desde este mismo momento y no ha de tardar en intentar desautorizarla políticamente.
Así, a colación de la intervención previa del síndico del PSPV-PSOE, el 'popular' le recordó toda una serie de sanciones interpuestas a la formación por haber incumplido la legislación durante las últimas campañas electorales. Entre ellas, hubo varias a la etapa de Puig, pero se dejó «la mejor de todas» para el final. «A una candidata del Partido Socialista: vulneró directamente la prohibición que emana de la Ley del Régimen Electoral. Manifestaciones realizadas por Diana Morant», apostilló ante el aplauso de la bancada de centro-derecha.
«El PSOE que viene»
Aunque no fue de manera expresa, hubo otras menciones a la ministra, como cuando, en el mismo turno de palabra, el jefe del Consell habló del «nuevo PSOE que viene» para saber «cuál nos vamos a encontrar». Esta oportunidad, la aprovechó para seguir disparando contra Morant y su papel como miembro del Gobierno central en relación con los problemas de Castellón, Valencia y Alicante: «¿Por qué no hablamos de financiación? ¿Qué opina del fondo de nivelación? ¿Está a favor o en contra? Porque su ministra dice que está en contra», le preguntó Mazón a Muñoz, recriminándole «por qué no obliga al Gobierno de España a pagar a la cerámica en vez de las mentiras que están diciendo de que han dado 1.000 millones cuando no han llegado a los 77».
Algo ya barruntaba el Partido Popular a finales del mes de enero, cuando la nueva cabeza del PSPV-PSOE partía como favorita de cara a unas primarias que Pedro Sánchez y Santos Cerdán terminaron por desactivar, y la vicepresidenta segunda de la Generalitat, Susana Camarero, reprochó a la socialista su poca influencia a la hora de conseguir avances en materias que dependen de Moncloa como «financiación, agua y las infraestructuras». Del mismo modo, le echó en cara los «bulos» que a su juicio lanza con tal de «sacar rédito político». «Que demuestre que de verdad le importa la Comunidad Valenciana y que tener una ministra valenciana sirve para algo y no genere bulos», insistió.
Una foto premonitoria
Por su parte, Morant no es que se haya quedado quieta ni callada durante este tiempo. Tras el 28-M, la legislatura en las Cortes comenzó a finales del pasado mes de junio con la sesión constitutiva. Al Pleno acudió la responsable de Ciencia junto a Puig, posibilitando una imagen en la que muchos vieron una avanzadilla de una sucesión inevitable que ha terminado pasando. Los comicios autonómicos permitieron la entrada en la Generalitat del PP y Vox, pero también pusieron en la rampa de salida al castellonense.
El tropezón en las urnas aceleró el proceso de renovación del PSPV-PSOE, una cita que Sánchez tenía en mente desde hace años y muestra de ello es que ha echado mano de una alcaldesa desconocida hasta 2021 y desde esa fecha promocionada a la mesa del Consejo de Ministros y que ahora le toca seguir el camino de vuelta, tal como hizo Salvador Illa.
Otro ejemplo es que Morant lleva meses ejerciendo como líder de la oposición de facto a Mazón en contraposición a un Puig pensando en París y un grupo parlamentario socialista en las Cortes descabezado por Sánchez nombrando a sus dirigentes secretarios de Estado y, de esa manera, allanar el camino a la proclamación de su apuesta política y personal. De hecho, desde la vuelta de las vacaciones de verano y con los primeros pasos del Consell, la titular de Ciencia ha sido la que más ha criticado la gestión del Ejecutivo valenciano, erigiéndose poco discretamente como la alternativa al 'popular' y, por ende, futura candidata a la Generalitat.
Esta estrategia la ha realizado desde Madrid, pero también desde la Comunidad. En muchos actos, institucionales o de partido, a los que ha acudido no ha perdido la ocasión de cargar contra Mazón. Lo realmente llamativo es que, en ese contexto de campaña en la sombra, los viajes de Morant a la región han sido más que numerosos desde que estaba en las quinielas para suceder a Puig. En concreto, tal como se puede comprobar en la página web de la Moncloa, tan solo en lo que va de año, la líder del PSPV-PSOE ha tenido 13 actos en alguna de las tres provincias valencianas por motivos institucionales.
A esta apretada agenda autóctona habría que añadirle todos los mítines y demás eventos de la formación. Además, realizó una visita al estand de la Comunidad en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) que se celebró en Madrid, donde aprovechó para hacer campaña a escasos metros de sus por aquel entonces todavía rivales, y también se reunió en la sede del Ministerio con el alcalde de Gandía, casualmente su ciudad natal, de la que fue regidora y donde presentó su candidatura a dirigir el socialismo valenciano.