Fachada de los Juzgados de PicassentEuropa Press / Google Maps

Valencia

Piden 12 años de cárcel a un hombre por pegar a su novia, matar a su mascota y obligarle a comérsela

En el tiempo que duró la relación, el acusado protagonizó varios episodios de maltrato hacia su pareja, a quien golpeó, humilló y amenazó con matarla y tirarla a la chimenea

Un vecino de la localidad valenciana de Montserrat se enfrenta a 12 años de prisión por, supuestamente, haber cometido varios delitos de violencia contra su novia. En concreto, está acusado de maltrato habitual, lesiones, amenazas continuadas, un delito contra la integridad moral, así como por maltrato animal.

De hecho, el episodio que derivó en esta última imputación es especialmente cruel. Según relata la Fiscalía en su escrito final de conclusiones, el procesado degolló a la mascota de su pareja, un conejo blanco, en presencia suya. Posteriormente le esparció la sangre del animal por la cara a la víctima, cocinó el cuerpo e intentó obligarla a que se lo comiera. Lo hizo, tal como declaró en su momento, para darle a la chica una «lección» y que «aprendiera».

Todo ocurrió en diciembre de 2021 tras una discusión producida porque la agredida sopló los cabellos que se habían quedado en una máquina del pelo. Creyéndose que le había escupido, el hombre cogió un cuchillo y se lo colocó en el cuello mientras le amenazaba con matarla y echarla a la chimenea con gritos de que «merecía morir». Igualmente, seguía dirigiéndose a ella en esos términos, asegurándole que le arrancaría los dientes y los esparciría en el campo para que no se supiera el transcurso de los hechos.

Buscarla «hasta debajo de las piedras»

Inmediatamente después fue cuando el acusado agarró al conejo, lo degolló y cocinó para obligar a su novia a que se lo comiera. Este episodio de maltrato no fue el único que, presuntamente, cometió. De hecho, la víctima no denunció hasta más tarde, cuando en una de sus habituales discusiones, el novio le propinó un puñetazo en el ojo izquierdo, siendo la gota que colmó el vaso de su insistencia en no denunciar los hechos, poniéndolo, ahora sí, en conocimiento de la Guardia Civil. Hasta entonces, no lo había hecho por miedo, puesto que la pareja le amenazaba con ir a buscarla «hasta debajo de las piedras» y con que «degollaría» tanto a su madre como a su hijo pequeño si rompía la relación.

En los escasos cuatro meses que duró el noviazgo, el acusado, siempre según la Fiscalía, golpeó con un bastón a la chica cuando, por ejemplo, no le gustaba la ropa que esta se había puesto. Como castigo, las amenazas, incluso, derivaron en torturas, como cuando le hacía andar de rodillas sobre el suelo de la vivienda que compartían lleno de arroz a la vez que recibía golpes durante una hora, según ha adelantado Levante-EMV.

Fuera de la casa de la pareja también se produjeron situaciones de maltrato. En un hostal en La Rioja, el hombre volvió a coger un garrote y a darle con él a la víctima tanto en la cabeza como en las piernas y los brazos, sin que ella denunciara. Al mes siguiente, y ya de vuelta en Montserrat, le ató los brazos y las piernas, poniéndola bocabajo y diciéndole que iba a acabar con su vida tirándola a la chimenea.