Imagen del proceso de forjado de la cerámicaANFFECC

Castellón  El sector cerámico valenciano ha recibido menos de 90 millones de euros de los 1.000 prometidos por Sánchez

La situación de esta industria vital para la economía de la provincia de Castellón es límite, ya que lleva padeciendo durante dos años un aumento de costes mayúsculo que pone en peligro miles de empleos

Hablar de Castellón es hacerlo de la cerámica, uno de los productos más característicos de la zona, de la Comunidad Valenciana y de España en general. No se entiende la una sin lo otro. Muestra de ello es que este sector representa el 23 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia, unas cifras que lo han consolidado como el primer productor de esta clase de artículos en la Unión Europea (UE) y el tercer exportador mundial en lo que a volumen respecta, tan solo superada por India y China

No obstante, a pesar de ese gran peso en la economía, el sector está atravesando por uno de sus peores momentos, una situación agravada por la inacción del Gobierno central a la hora de destinar las ayudas prometidas. En este sentido, merece la pena recordar las palabras de la delegada del Gobierno en la región, Pilar Bernabé, en las que destacaba el «esfuerzo» del Ejecutivo, ya que, en su opinión, «ha movilizado 1.000 millones de euros en ayudas a la cerámica».

Ese entusiasmo, por el contrario, no lo comparte la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), que es la patronal del ramo. Según datos proporcionados tras consulta de El Debate, la cantidad transferida por el Ministerio de Industria hasta el momento «no llega a 90 millones de euros», una cantidad más que lejana a la prometida por Pedro Sánchez. Muy poco, pero, a mayor abundamiento, muy tarde, ya que los fondos han sido una realidad un año después de haberse hecho el anuncio.

73.000 puestos de trabajo

Por el camino ha habido una gran carga burocrática, un aspecto del que el propio Gobierno es responsable por haber nombrado en este tiempo hasta tres ministros (Reyes Maroto, Héctor Gómez y Jordi Hereu), lo que ha provocado que la línea de ayudas haya seguido meses y meses en un cajón de un despacho por el que transitaban responsables por doquier, pero que nadie abrió a pesar de que se trata de un ámbito que mueve 5.538 millones de euros y que genera 73.000 puestos de trabajo, según datos proporcionados por Ascer.

La dejadez de Sánchez no se queda solo ahí. La cerámica castellonense dese 2021 arrastra un sobrecoste calculado en, nada más y nada menos, 1.800 millones de euros. Por tanto, la ejecutoria del Ejecutivo al respecto no deja de ser algo exiguo o simbólico en comparación con lo que el sector todavía en la actualidad sigue «soportando», más aún cuando se encuentra en un «déficit energético» y se le exige unas «obligaciones y metas en descarbonización alejadas de la realidad industrial» y que no hacen sino situarle en una «desventaja competitiva».

Carlos Mazón y el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, firmando la ayuda extra de 600.000 euros a la cerámicaGVA

Se suele decir que dato mata relato, con lo que las cifras están lejos de engañar. Así, la producción en 2023 ha bajado en un 21 %, lo que se suma a la reducción del 15 % experimentada un año antes. En términos generales, una disminución de un tercio en tan solo dos ejercicios. El empleo no presenta mejor panorama. A día de hoy hay un 12 % menos de personas trabajando en la cerámica en ese periodo de tiempo, con una caída de 1.320 personas entre enero y diciembre de 2023.

Mazón, «al lado de la cerámica»

Todo ello no ayuda a que los profesionales del sector sean optimistas con el cierre del último año. A falta de cifras definitivas, Ascer estima que la facturación total será de entre un 15 y un 17 % menos que en 2022, unos datos que se repetirían en lo concerniente a las exportaciones, mientras que las ventas en territorio nacional sufrirían un descalabro que abarcaría entre el 11 y el 13 %. Contexto poco alentador.

Frente a ello, la patronal cerámica sí está contando con el respaldo de la Administración autonómica. De hecho, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, firmó días atrás el acuerdo con el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, mediante el que el Gobierno regional otorga una ayuda directa de 600.000 euros a los ceramistas. Esta se añade al millón de euros ya aprobados en los Presupuestos de la Generalitat para 2024 y que mantiene a dicha patronal como la primera en cuanto a receptora de esta clase de fondos públicos.

De este modo, el mandatario 'popular', que el pasado miércoles le ofreció al portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, José Muñoz, «sentarse» a hablar sobre una serie de «pactos» entre los que estaba el que afecta a esta actividad, destaca que su Gabinete «ratifica» que está «al lado de la cerámica» dada su situación de «excepcionalidad».