Valencia  Vox denuncia que a la menor atropellada por un argelino en Algemesí le robaron cuando ya estaba muerta

Cuesta imaginar el grado de dolor, rabia e indignación que puede sentir un padre al perder a una hija de 16 años porque un cafre la ha atropellado. Pero el ejercicio mental se torna aun más difícil al saber que no solo le han robado la vida, sino que también le han quitado sus pertenencias una vez estaba muerta. Por desgracia, hay un progenitor que no tiene que hacer conjeturas sobre esa situación, sino que la está sufriendo en sus carnes estos días.

La madrugada del sábado al domingo un argelino de 19 años arrolló con un coche a Marta, una adolescente de Sueca que se encontraba en la puerta de una discoteca de Algemesí, también en Valencia. En las imágenes difundidas por las redes sociales se puede ver cómo el vehículo circula a toda velocidad por una zona llena de gente. Al parecer, el joven, detenido por homicidio y conducción temeraria, había tenido una discusión, tras la cual montó en el turismo, invadiendo una zona peatonal.

En mitad de la carrera arrolló fatalmente a la adolescente, tras lo cual una multitud fue a por él al grito de «¡hijo de puta!». En medio de la confusión, y según ha trascendido ahora, a la menor le robaron sus pertenencias tras el atropello y antes de que llegaran los efectivos sanitarios, quienes ya se la encontraron en parada cardiorrespiratoria fruto del brutal impacto.

El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió el aviso sobre las 5:40 horas y movilizó una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) y un médico de atención primaria y más tarde una unidad del SAMU. Pese a tratar de reanimarla cardiopulmonarmente, nada pudieron hacer por salvar su vida.

Borja Revilla, portavoz de Vox en Algemesí, ha sido quien ha desvelado durante un acto de condena sobre este suceso que alguien aprovechó que la jovencísima Marta yacía muerta para hurtarle sus pertenencias: «He tenido oportunidad de hablar con Sergio, el padre de Marta, y lo que nos ha dicho es que, además de sufrir el golpe, además de sufrir la desgracia, tuvo que saber que a su hija le habían robado en el momento en el que ya había perdido la vida. Y que todavía en este momento está recuperando sus pertenencias».

El domingo, el homicida era detenido por agentes de la Policía Local de Algemesí como presunto autor del arrollamiento mortal. Agentes de la Policía Nacional del Grupo de Homicidios y de Policía Científica de Valencia, apoyados desde la Comisaría de Alzira-Algemesí, se hacían cargo de las investigaciones. Por su parte, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Alzira acordaba para el arrestado prisión provisional, comunicada y sin fianza.

«No ha sido un accidente»

Su detención, sin embargo, no ha mitigado el dolor ni en Sueca, la localidad donde residía la menor, ni en la que se produjo la violenta muerte. Así, el 'popular' José Javier Sanchis, alcalde de Algemesí, apuntaba durante el minuto de silencio guardado el lunes en el municipio que «lo ocurrido no ha sido un accidente de tráfico como los que se pueden producir durante el día a día», sino un hecho «homicida», producido «de forma intencionada y con una víctima, una niña de 16 años que tenía toda su vida por delante».

«Simplemente, lo que podemos hacer es reclamar justicia y que esa condena sea ejemplar y ejemplarizante. De nada sirve que nuestros cuerpos policiales sean eficientes, detengan a las personas y hagan un trabajo de campo y de calle muy intenso si después esa justicia no es todo lo ejemplarizante que debe ser», señalaba. Desde Vox iban más allá y pedían desde su perfil nacional en la red social X «bloqueo inmigratorio, mano dura contra los delincuentes y expulsión de los criminales extranjeros».

El martes, el diputado valenciano de Vox Ignacio Gil Lázaro le preguntaba al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso sobre este y otros sucesos violentos protagonizados por inmigrantes en los últimos días y presentaba varios datos del propio Ministerio del ramo en los que se mostraba la alta tasa delincuencial de los extranjeros respecto a la de los españoles en numerosos delitos. Marlaska replicó que eran «bulos».