La memoria de un independentista de extrema izquierda levanta una polvareda política en Valencia

La figura de Guillem Agulló no destaca por su predicamento o conocimiento entre el grueso de la sociedad valenciana. Se trata de un joven independentista radical de izquierdas que fue asesinado por un neonazi en la localidad castellonense de Montanejos en 1993 mientras se encontraba en un bar junto a otros amigos. Aún así, se ha convertido en la, hasta el momento, última polémica política tanto a nivel municipal como autonómico.

En cuanto a lo local, la controversia ha surgido de la mano del segundo teniente de Alcalde y concejal de Parques y Jardines, Juan Manuel Badenas. El edil de Vox, motu proprio y sin consultarlo previamente con su socio en el Consistorio, el Partido Popular, ha anunciado su intención de retirar el nombre de Agulló de uno de los paseos que conforman el Jardín de Viveros. Lo hace, según explica, porque «supone una imposición de una parte de los valencianos, que ahora ya no es la mayoritaria», en relación al vuelco político a raíz del 28-M.

En este sentido, el dirigente conservador hace hincapié en cambiar la denominación de esta céntrica vía. «Yo creo que corresponde denominar ese paseo con un nombre que corresponda realmente con lo que la mayoría de los valencianos piensan y sienten», insiste.

«Convivencia y no frentismo»

Lo realmente destacable es que el propio portavoz del equipo de gobierno, Juan Carlos Caballero, del PP, haya reconocido que tanto él como su Grupo municipal habían tenido constancia de la propuesta de Badenas gracias a los medios de comunicación, puesto que la desconocían con anterioridad. Aún así, ya ha avanzado que no será aprobada porque su formación no la secundará: «El Partido Popular no la respaldará porque estamos a favor de la convivencia y no del frentismo», ha sostenido.

Cabe destacar que esa futura discrepancia en el sentido del voto no será la primera que suceda en el seno de la coalición del PP y Vox en el Ayuntamiento levantino, ya que se dio a finales de 2023 acerca de los nombramientos en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y se ha producido también en otros ámbitos como el apoyo institucional a los Gay Games.

Pero los titulares sobre Agulló no se han limitado al Pleno municipal, sino que han llegado hasta las Cortes Valencianas. Desde 2016, a raíz de una declaración institucional aprobada por los partidos políticos con representación por aquél entonces en el Hemiciclo regional (PSPV-PSOE, PP, Ciudadanos, Compromís y Unidas Podemos), el galardón homónimo se ha venido entregando cada 25 de abril, Día del Parlamento regional, pero la nueva mayoría, a instancias de Vox, ha paralizado este evento.

Según el portavoz 'popular' en el Hemiciclo, Miguel Barrachina, el acuerdo suscrito hace ocho años ha perdido su «vigencia» porque ponerle el nombre de Guillem Agulló fue una «decisión personal» de quien era en ese momento presidente de la Cámara, Enric Morera, de Compromís. Como solución, el síndico propone que en cada edición el premio se denomine con el nombre de una víctima de delitos de odio, aunque muestra sus reservas con vistas a que la coalición nacionalista lo haga «viable».

Duras críticas de la oposición

Por su parte, el portavoz de Vox, José María Llanos, insiste en que asignar el nombre del joven asesinado en 1993 fue producto de la otrora representación en las Cortes, por lo que la mencionada iniciativa «no puede comprometer a la Cámara autonómica ni a los distintos grupos que en posteriores años y legislaturas representen al pueblo valenciano».

Así pues, el dirigente de Vox pide parar la «continuidad a dicho premio» aunque, matiza, es «sin perjuicio de los méritos que hicieron merecedor al joven valenciano Guillem Agulló para dar nombre a un Premio otorgado por las Cortes Valencianas por su lucha contra la injusticia y por haber sido asesinado por un partido neonazi, contrario a los más mínimos derechos fundamentales, como la libertad de pensamiento, de palabra o de acción».

En cuanto a los partidos de la oposición, el PSPV-PSOE, su síndico en las Cortes Valencianas, José Muñoz, se ha mostrado «indignado» y alude directamente al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para pedirle que la «extrema derecha» no «inocule su virus en la Comunidad Valenciana».

Respecto a Compromís, varios dirigentes se han pronunciado sobre la polémica sobre el Premio Guillem Agulló. De este modo, Joan Baldoví ha acusado a PP y Vox de «cargarse» el premio, a la par que criticado que los 'populares' «de nuevo se arrodillan a las exigencias» de su socio. Igualmente, la portavoz adjunta de Sumar en el Congreso de los Diputados, Águeda Micó, considera que en la región existe «un grave problema» con grupos radicales que tienen «impunidad» a «nivel político, institucional y en las calles».