Sucesos
Desarticulada en Alicante una banda marroquí de narcotraficantes
Se les imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, además de atentado a agente de la autoridad
La Policía Nacional y funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desarticulado un grupo criminal marroquí. Los agentes han detenido en la localidad de Teulada (Alicante) a cuatro personas, tres varones y una mujer, de nacionalidad marroquí, y con edades comprendidas entre los 39 y los 22 años, presuntamente implicados en el tráfico de drogas a pequeña, mediana y gran escala, tras recibir las sustancias a través de narco-lanchas en las costas alicantinas.
En meses anteriores, los grupos especializados en la investigación de delitos específicos relacionados con organizaciones y grupos criminales con conexiones a nivel nacional e internacional habían llevado a cabo diversas operaciones contra el tráfico de drogas, según ha indicado la Policía Nacional y la Agencia Tributaria en sendos comunicados.
En concreto, fueron el Grupo 1º de Crimen Organizado, incardinado en la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante y el Grupo de Respuesta Especial pare el Crimen Organizado (GRECO), dependiente directo de la Comisaría General de Policía Judicial.
En estas operaciones se habían neutralizado dos entramados criminales que revelaron conexiones con otra organización que podría estar dedicándose a las mismas actividades ilícitas. Esta información condujo a los agentes hasta la población alicantina de Teulada, donde se asentarían los presuntos autores protagonistas de la investigación.
Las indagaciones se iniciaron en dicha localidad, con una serie de vigilancias y seguimientos a los principales sospechosos, según las informaciones que manejaban los agentes de la Policía Nacional.
En el transcurso de dichas pesquisas se conoció de la existencia de un nexo de unión con el Área Regional de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Valencia, que se encontraba igualmente investigando la trama, debido a las informaciones recibidas por otros canales. Desde ese momento, se inició la coordinación de ambas investigaciones para evitar duplicidades y actuar de forma sinérgica.
Los investigados resultaron ser tres hermanos y el cabecilla del grupo se encontraba dado de alta como trabajador por cuenta propia en el sector de limpiezas y jardinería, aunque en ningún momento de la investigación se le observó realizar alguna labor relacionada con el mencionado sector. Lo mismo ocurría con el resto de implicados, que presuntamente se dedicaban única y exclusivamente al tráfico de drogas.
Los integrantes de la banda estaban perfectamente especializados en sus actividades ilícitas y realizaban habitualmente maniobras de contra vigilancia para detectar posibles seguimientos de terceros, por lo que resultaba «difícil y compleja» la investigación a nivel operativo.
Los sospechosos presuntamente disponían de vinculaciones que les hacían llegar las sustancias estupefacientes mediante narco-lanchas que pudieron desembarcar en las costas alicantinas.
Los indicios apuntaban a la participación de los investigados en el tráfico de drogas y la pertenencia a grupo criminal, por lo que se llevó a cabo el procedimiento que daría lugar a la fase de explotación. Las entradas y registros de los diferentes domicilios controlados se realizaron conjuntamente por agentes del Grupo I de Crimen Organizado de Alicante de Policía Nacional, policías del GRECO Levante y agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera.
Agresión a los agentes
En el momento del registro domiciliario del cabecilla de la trama, se encontraba presente su mujer, de 30 años de edad. Esta, en un momento dado, presuntamente se abalanzó y agredió a los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera, tratando incluso de arrebatar el arma a uno de ellos. Los agentes pudieron frustrar esta acción y la mujer fue detenida por un delito de atentado a agente de la autoridad.
Durante los registros, intervinieron el vehículo que utilizaba habitualmente el principal investigado, donde encontraron más de mil euros en efectivo y varias dosis de cocaína dispuestas para su distribución, lo que atestiguaba las ventas directas para consumo.
El total de efectivo intervenido asciende a 42.535 euros y las cantidades de estupefacientes son «notorias», con 795 gramos de cocaína, tres kilogramos de marihuana y 65 kilogramos de hachís. Los agentes estiman un valor de alrededor de medio millón de euros de todo lo hallado. A ello se añade sustancia de corte, básculas, anotaciones contables y armas blancas.
Un carrito de la compra
Uno de los descubrimientos de los agentes fue que una de las formas de transporte de droga era utilizando un carrito de la compra. Los investigadores hallaron en uno de los domicilios dicho carrito repleto de sustancia estupefaciente, un objeto que habían visualizado previamente durante las vigilancias cuando lo trasladaban los investigados.
Con la actuación, se ataja un entramado criminal de vinculación familiar, se ocupaban del tráfico de drogas a mediana y gran escala principalmente, pero también vendían al menudeo.
Además, descubrieron que el principal investigado utilizó a sus hermanos pequeños para que escondieran gran cantidad de droga en sus viviendas, usándolas como 'guarderías', como se denomina en el argot, supuestamente para así evitar la entrada en prisión en caso de ser descubierto, ya que contaba con diversos antecedentes anteriores por tráfico de drogas.
Se les imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, además de atentado a agente de la autoridad. Los Juzgados de Instrucción de Guardia de Denia tienen conocimiento de todas las actuaciones y han pasado allí a disposición.