El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al ministro de Transportes, Óscar Puente, en imagen de archivo
EFE

El Gobierno de Sánchez pone parches para tapar su negativa a ampliar el aeropuerto de Alicante

La inacción del Ejecutivo genera preocupación en el sector turístico y empresarial de la provincia

Alicante es la provincia española con menor inversión por parte del Gobierno de España. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 dejaron a la provincia en el último lugar de la tabla en términos de asignación de recursos por habitante.

Según datos del Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (Ineca), este territorio recibió tan solo 85,48 euros por habitante, mientras que la media nacional se sitúa en 238 euros.

En este sentido, el panorama resulta aún más desalentador al conocer que, mientras la partida de inversiones territorializadas aumentó en un 3,3 % en 2023, la inversión destinada a la provincia de Alicante sufrió un recorte del 12,3 % en comparación con el año anterior.

Este 2024, el gobierno de izquierdas vuelve a relegar a la provincia a la última posición en inversión, ya que no ha presentado las cuentas para este ejercicio.

Tras el anuncio del presidente catalán, Pere Aragonés, de convocar elecciones autonómicas, el ejecutivo de Sánchez, lejos de intentar abordar la aprobación presupuestaria, y ante la negativa de sus socios separatistas, ha dado carpetazo a su principal cometido.

La irrelevancia de Compromís

Desde 2022, el gobierno de Sánchez ha dejado a Alicante en la última posición en cuanto a inversiones, poniendo en evidencia la falta de utilidad de la coalición nacionalista valenciana Compromís, de quien ha dependido la gobernabilidad de Sánchez durante estos años y que no han sido capaces de conseguir ningún beneficio para los ciudadanos de la comunidad autónoma en materia presupuestaria.

Esta situación demuestra la falta de compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con el desarrollo equitativo de todas las regiones de España, que se ve condicionado por su dependencia de los partidos independentistas.

En este contexto, el Gobierno de España ha decidido posponer, una vez más, inversiones cruciales en la provincia de Alicante, como el desarrollo de una segunda pista para el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández.

La decisión, según el ministro de Transportes Óscar Puente, se basa en la conclusión de que actualmente no es necesaria una segunda pista a corto o medio plazo, debido a «la capacidad suficiente de las instalaciones actuales para absorber el tráfico aéreo adicional».

Esta situación ha generado incertidumbre y preocupación en diversos sectores, especialmente en el turismo y la industria empresarial de la región, que ven en esta decisión una limitación al potencial de crecimiento y desarrollo económico de Alicante.

Carlos Mazón durante un acto en el aeropuerto de AlicanteGeneralitat Valenciana

El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha expresado su preocupación por las pérdidas que la inacción del gobierno socialista está causando a la industria turística de la provincia.

En respuesta, el ejecutivo autonómico ha anunciado la realización de un informe para evaluar el impacto económico de la falta de construcción de la segunda pista del aeropuerto Alicante-Elche, que en palabras de Mazón «demostrará no solo las posibilidades que tenemos en caso de ponerse en marcha, sino las posibilidades que perdemos, y ya hemos perdido por no haberse puesto en marcha».

Por su parte, la delegada del gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, defendió el «esfuerzo inversor del Ejecutivo central», restando importancia a la necesidad de la segunda pista en el aeródromo alicantino, recordando las declaraciones del ministro de Transportes y aseguraba que «antes de 2030, el aeropuerto Miguel Hernández dispondrá de conexión ferroviaria» al contar con financiación de los Fondos Europeos Next Generation.