La Real Academia de Cultura Valenciana exige rectificar al Arzobispado por «catalanizar» los Evangelios
La Diócesis valenciana afronta críticas por parte de la asociación lingüística a causa de «su nueva política» en torno a la lengua autonómica
Dirigentes de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) reclaman que la Iglesia valenciana «rectifique su nueva política lingüística». Lo hacen después de que, a su parecer, el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, se haya «saltado su compromiso de obtener el consenso de los obispos de la Archidiócesis al haber remitido una versión de los Evangelios catalanizada para leer en las misas, así como una carta pastoral del mismo signo, en contra de lo considerado y a pesar de ser consciente de la sensibilidad que existe en la Comunitat sobre el tema lingüístico».
La entidad señala, en un comunicado, que el pasado mes de marzo una representación de la RACV, con el decano, José Luis Manglano, al frente, asistió a la audiencia del nuevo arzobispo de Valencia con el fin de «ofrecerle sus respetos y ponerse a disposición del nuevo responsable de la Archidiócesis de la ciudad».
En la audiencia , que afirman que transcurrió en un clima de amabilidad y respeto, Manglano obsequió al arzobispo con un ejemplar del catecismo y otro de la Santa Misa redactados en lo que esta entidad denomina «auténtico valenciano» y que «habían recibido el nihil obstat tanto de la Conferencia Episcopal como del Vaticano».
«Política lingüística unilateral»
Además, se le informó de que «había sido utilizado en determinadas ocasiones por su antecesor, el cardenal Cañizares».
En dicha reunión, siempre según la versión del organismo cultural, el arzobispo les trasladó «su conocimiento de la sensibilidad en la sociedad valenciana sobre este tema», sin embargo, afirmó que «la decisión no le correspondía a él sino a la mayoría de los Obispos de la Archidiócesis y que, si no había una decisión de consenso, mantendría la liturgia en castellano».
La RACV acusa a Benavent de no respetar su catecismo, y lamenta que este remitió a todas sus diócesis «una versión catalanizada de los Evangelios y hasta la Carta Pastoral en ese idioma».
En consonancia con lo anterior, la RACV manifiesta «su más profundo rechazo a las políticas lingüísticas que se llevan desde el Palacio Arzobispal» y recuerda que, hasta ahora, con su predecesor, el cardenal Cañizares, «la Iglesia valenciana ha vivido en paz y tranquila y se ha podido expresar en las dos lenguas que reconoce nuestro Estatuto de Autonomía: el castellano y el valenciano por lo que animan al nuevo arzobispo a reconducir esta situación».
En declaraciones del pasado mes de noviembre, el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, resaltó en una entrevista en la cadena SER que recogió Europa Press que la Iglesia católica no tiene «ningún problema» con el uso del valenciano y, en su caso, lo usa con naturalidad en misa.
«Nos gustaría que se normalice y, si se dan las condiciones para que la situación se normalice, nos tenemos que atener a la legalidad vigente», apuntaba al ser preguntado por si estaría dispuesto a utilizar un valenciano no normativo -la institución encargada de la normativa de la lengua es la Acadèmia Valenciana de la Llengua en una celebración litúrgica.
El diocesano hacía notar que la dificultad surge cuando «un problema que no es político adquiere dimensión política y se convierte en tema político». «Porque entonces, las instituciones que queremos mantenernos al margen de la política acabamos siendo las primeras víctimas», afirmaba.