Carlos Mazón, este lunes, en el Senado, con Pere Aragonès al fondo
Las claves de la ley con la que PP y Vox blindarán a la Comunidad Valenciana frente al expansionismo catalán
La norma de Señas de Identidad protegerá los valores, costumbres y tradiciones de la región y eliminará las subvenciones a las entidades y asociaciones que promuevan los «Països Catalans»
El Gobierno de coalición de Partido Popular y Vox en la Comunidad Valenciana trabaja en la elaboración de una norma con la que se blindará a la región frente al expansionismo –por ahora cultural– que promueve el independentismo catalán en aras de construir un Estado que integre a lo que denominan los «Països Catalans».
El Ejecutivo liderado por el 'popular' Carlos Mazón ya está dando pasos en esa dirección mediante medidas contenidas en otras leyes aprobadas, y en otras que están por serlo, pero la Ley de Señas de Identidad será el armazón que proteja la cultura valenciana frente a las ansias anexionistas de unos partidos separatistas catalanes que ven en la debilidad parlamentaria del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la oportunidad perfecta para llevar a cabo sus planes.
La norma constituye uno de los 50 puntos del acuerdo de Gobierno valenciano suscrito entre las formaciones de derecha que lo sustentan tras el pacto alcanzado después de las elecciones autonómicas del 28-M y reza así: «Aprobaremos una Ley de Señas de Identidad que proteja los valores y costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España. Por ello, eliminaremos las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los 'Països Catalans'».
Desde que PP y Vox llegaron al Gobierno poco se ha desvelado sobre la futura norma, que está previsto que se apruebe en las Cortes Valencianas durante esta legislatura, tras las de Educación, À Punt, Concordia, lucha contra el fraude y transparencia, que ya cuentan con sus respectivas proposiciones de ley registradas en las Cortes.
Mazón sí ofreció algunos detalles sobre la Ley de Señas de Identidad antes de alcanzar la Presidencia, aunque ahora su propuesta tendrá que consensuarla con Vox. Un partido con el que, a priori, no tendrá problemas, a tenor de la sintonía manifestada hasta la fecha con el vicepresidente primero de la Generalitat Valenciana, Vicente Barrera.
Diez puntos
La idea de Mazón es desgranar la norma en diez puntos con los que se promoverá el «reconocimiento, defensa y promoción de las señas de identidad». Así, su intención, por un lado, es la de legislar sobre los símbolos, la denominación oficial de la comunidad autónoma, la bandera, el himno, las dos lenguas oficiales, el patrimonio, el derecho civil valenciano, la música, la gastronomía, las fiestas o las tradiciones.
De otro lado, se protegerá institucionalmente la autonomía de la región dentro de la Nación española, impidiendo, por ejemplo, la financiación con fondos públicos a «entidades, manifestaciones, actividades o cualquier tipo de actos que persigan objetivos directamente contrarios a la Constitución, hagan apología del separatismo o menoscaben la autonomía de la Comunitat Valenciana en cuanto a la denominación de su territorio, bandera, himno y lengua propia que es el valenciano», según desgranó el PP cuando anunció la propuesta, hace ahora año y medio.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y el vicepresidente primero, Vicente Barrera
El tiempo transcurrido desde entonces no parece haber hecho mella en el discurso de Mazón sobre el combate contra las ideas expansionistas catalanas. «Esa ensoñación de los 'Països Catalans', que es lo siguiente, ni ha existido ni existe ni existirá. Soy yo quien no va a tolerar ningún menosprecio más a la Comunitat Valenciana por parte del separatismo catalán. Jamás lo toleraré», avisaba Mazón este lunes en el Senado al respecto del pancatalanismo ostentado por su homólogo catalán, Pere Aragonès. Un dirigente que, además de mostrarse convencido de que se celebrará un referéndum de independencia en Cataluña, en su última visita a Valencia apeló a los «Països Catalans» y a la «lengua común catalana».
Las palabras de Mazón en la Cámara Alta no han gustado a la oposición. Así, este martes, el síndico del PSPV-PSOE en Las Cortes Valencianas, José Muñoz, criticaba al político alicantino por «irse a Madrid a generar más problemas» y a «agitar fantasmas del pasado que ya no existen en la sociedad» para tratar de «ocultar su mala gestión». Desde Compromís, partido afín a las tesis pancatalanistas, se referían a su vez a la intervención de Mazón como un «paripé», en palabras de su portavoz en la Cámara valenciana, Joan Baldoví.