«Pitufo», conocido también como «el zar del contrabando», detenido en ValenciaEl Debate

Quién es «Pitufo», el «zar del contrabando» colombiano detenido en Valencia y que ya se encuentra en libertad

Diego Marín Buitrago fue arrestado en Gandía en una operación por la que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, le dio las gracias a Sánchez

El pasado 6 de abril, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil detenían en la localidad valenciana de Gandía a uno de los mayores contrabandistas de Colombia. Se trata de Diego Marín Buitrago, alias el «Pitufo» y conocido como el «zar del contrabando».

La redada fue celebrada por el propio presidente del país, Gustavo Petro. En una rueda de prensa, calificó la operación como «la mayor» contra este tipo de ilícito en Colombia. De hecho, aseguró que contactó personalmente con el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, para agradecerle la colaboración en las actuaciones.

Sin embargo, esa alegría pronto se tornó en decepción y rabia. El cambio sucedió tan pronto como el arrestado quedó en libertad provisional tras prestar declaración, con las únicas medidas cautelares de entregar el pasaporte y acudir a firmar cada 15 días al Juzgado. Esa decisión provocó la indignación de Petro, que la calificó de «muy lamentable» porque existe un tratado de extradición que Colombia y España han cumplido hasta ahora «cabalmente».

Pero existe otro motivo para el cabreo del mandatario, como es la figura del «zar», un personaje más que conocido en el país sudamericano. Y es que Marín Buitrago, nacido en 1962, lideraba una amplia red de contrabando que operaba en los principales puertos colombianos, como son el de Cartagena y el de Buenaventura. Su organización era integral, ya que abarcaba desde la introducción de productos ilegales hasta su comercialización, pasando por el transporte, el acopio y la distribución de los mismos.

Compra de funcionarios

Entre las mercancías que el «Pitufo» manejaba se encontraban artículos de textil, calzado, licores, electrodomésticos y tabaco. Principalmente, estos eran de origen chino y llegaban hasta territorio de Colombia a través de diversas rutas marítimas que, entre otros, atravesaban países como Panamá.

Tanto por el volumen de las cargas como por las frecuencias de los viajes, los investigadores dedujeron que el detenido tenía una gran capacidad para comprar a altos cargos y funcionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) y de la Policía del país de cara a evadir controles y, de esa manera, poder desembarcar los productos a introducir sin mayor problema o inconveniente. Para conseguirlo también ha ayudado que tenga nacionalidad española y posea hasta nueve pasaportes distintos.

Es más, varios medios de comunicación colombianos tienen publicados artículos y noticias en los que denuncian que Marín Buitrago sobornaba a fiscales, en especial señalan un nombre, y les llama la atención que nunca haya sido imputado por su actividad supuestamente ilegal, a pesar de varias denuncias que se han interpuesto contra él en los últimos años. Todo ello les lleva a pensar que el «Pitufo» ha sido, al menos para la Fiscalía colombiana, «intocable».

Su trayectoria hasta que fue localizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españoles ha estado vinculada al ámbito ajeno a la ley. Con inversiones millonarias en Miami y más de un paraíso fiscal, ya en la década de los 90 del siglo pasado el «zar del contrabando» estuvo vinculado a actos delictivos, llegando a estar relacionado con el Cártel de Cauca, uno de los más importantes del narcotráfico en Colombia.

Tráfico de drogas

Según los mismos periódicos del país, el «Pitufo» habría participado en tal organización importando electrodomésticos usados que, posteriormente, se utilizaban como fachada para el blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas. Por tanto, no resulta extraño que tanto Colombia como Estados Unidos lo tuvieran como un objetivo prioritario.

Como se ha mencionado, Marín Buitrago se encuentra en libertad provisional y tiene prohibido abandonar España. El siguiente paso es que las autoridades colombianas soliciten formalmente su extradición. Tras ese trámite, será la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional quien decida si procede a ella o no.