Estatua del Parterre de Jaume IUna mirada hacia el Arte

Historia valenciana

La leyenda urbana del 'tesoro' escondido en el interior de una estatua de Jaime I en Valencia

Una historia sobre esta escultura ecuestre cuenta que momentos antes de la fundición del cobre, hace más de un siglo, un transportista de la zona introdujo una pequeña fortuna en su interior

En el corazón de Valencia, se alza una estatua imponente que guarda un secreto intrigante: el caballo de Jaime I, una figura emblemática de la ciudad, que alberga en su interior un tesoro oculto desde hace más de un siglo.

La historia detrás de esta escultura ecuestre se remonta al siglo XIX, durante el 600º aniversario de la reconquista de Valencia. Fue entonces cuando Teodoro Llorente, director del periódico Las Provincias, impulsó la instalación de esta majestuosa obra de arte en el Parterre de Valencia. Realizada por los reconocidos escultores Agapito y Venancio Vallmitjana, la estatua del caballo de Jaime I fue fundida con bronce proveniente de los cañones del castillo de Peñíscola, agregando un simbolismo histórico a su creación.

Pero lo que hace que esta escultura sea aún más fascinante es el secreto que guarda en su interior. Según la leyenda, cuando la escultura estaba siendo fundida, un transportista llamado Rafael Martí lanzó su gorra al bronce fundido como un gesto de admiración por la obra que inmortalizaba a su caballo.

Lo que Martí no recordaba en ese momento era que en esa gorra guardaba todos sus ahorros, 1.000 pesetas, que representaban una pequeña fortuna en aquel entonces. Así, se dice que dentro del caballo de Jaime I yace este tesoro oculto, perdido para siempre en el metal fundido.

Esta historia ha despertado la curiosidad y la imaginación de los valencianos a lo largo de los años. La escultura del caballo de Jaime I se ha convertido en un símbolo representativo de la ciudad, un recordatorio constante de su valiente pasado y un lugar de encuentro durante las celebraciones anuales del Día de la Comunidad Valenciana, el 9 de octubre.

Estatua del Parterre de Jaime I, en ValenciaJoanbanjo vía Wikipedia

Además de su importancia histórica, la escultura también destaca por su belleza estética y su cuidado detalle. El caballo, inspirado en el animal de Rafael Martí, está representado con una fuerza y realismo impresionantes.

Con su corona de hojas de laurel y su escudo de armas, la escultura del caballo de Jaime I en Valencia es mucho más que una obra de arte: es un símbolo de identidad y orgullo para la ciudad.