El presidente valenciano, Carlos Mazón (d.), junto al vicepresidente primero, Vicente Barrera, en el pleno de las CortesEFE / Biel Aliño

PP y Vox esperan poder aprobar su primera batería legislativa en la Comunidad Valenciana en menos de dos meses

El período ordinario de sesiones parlamentarias termina el 15 de julio, por lo que el objetivo de la coalición es dar la luz verde al conjunto de iniciativas entre las elecciones europeas del 9 de junio y finales de ese mes

La agenda «sigue adelante». Ese es el mensaje que tanto dirigentes del Partido Popular como de Vox insisten en mandar en la Comunidad Valenciana. Lo hacen, que no es baladí, en un doble aspecto. Por una parte, las formaciones del Consell se alejan de entrar «al barro» de lo que a su juicio hacen los partidos de la izquierda, actualmente en la oposición, especialmente Compromís.

Por otro lado, aunque entran a valorar el órdago del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación a una hipotética dimisión, convocatoria de elecciones generales de nuevo o alguna suerte de conejo en la chistera por parte de la factoría de propaganda del Palacio de la Moncloa, los miembros de la coalición valenciana se muestran seguros de que su hoja de ruta no va a variar «lo más mínimo».

Un buen ejemplo se pudo ver este mismo jueves en las Cortes regionales, que celebraban su Día, a pesar de que tanto el PSPV-PSOE como Compromís, como viene siendo costumbre a lo largo de esta legislatura, se negaron a aplaudir el discurso de la presidenta de la Cámara, Llanos Massó, que hizo una férrea defensa de los valores estatutarios y constitucionales.

Fase de participación ciudadana

Sin embargo, durante el vino de honor posterior al acto solemne en el que se reconoció la labor de todos los efectivos (sanitarios, de Emergencias, Bomberos, Protección Civil y demás) que participaron en la extinción del incendio de Campanar, distintos diputados y mandatarios dieron pistas acerca del calendario legislativo antes de que se acabe el periodo de sesiones previo a las vacaciones de verano.

Así, tanto 'populares' como miembros de Vox aseguran a El Debate que las cinco grandes leyes a las que las dos organizaciones buscan dar luz verde tienen un calendario marcado. No está fijado, pero sí cuenta con una fecha a priori límite. Esta no es otra que la segunda quincena del mes de junio. Cabe destacar que, a la espera de lo que pueda resolver Sánchez a lo largo de su retiro hasta el próximo lunes, el plazo estimado por la coalición de centro-derecha correspondería a las dos semanas siguientes a las elecciones europeas.

Carlos Mazón y Vicente Barrera, durante la celebración del Día del las Cortes ValencianasCortes Valencianas / José Cuéllar

Este lapso de tiempo no es casual, sino que obedece a la casuística parlamentaria de una cámara legislativa como son las Cortes Valencianas. En este sentido, y tal como explican fuentes del Hemiciclo de los dos partidos (tanto PSPV-PSOE como Compromís se han negado a sumarse al respecto), las cinco iniciativas, entre las que se encuentras la restauración de la libertad educativa, una Ley de Concordia, prácticas de buen gobierno contra la corrupción o la reestructuración de À Punt, la televisión autonómica valenciana, «no deberían tardar mucho en aprobarse».

En concreto, y según detallan, todos esos textos se encuentran, al ser proposiciones de ley, en fase de «participación ciudadana». Cuando esta pase, volverá a las Cortes y serán debatidas en las respectivas comisiones parlamentarias. Posteriormente, se abrirá el pertinente tiempo para que los distintos grupos con representación, sean del Consell o no, puedan presentar las correspondientes enmiendas. Con esa sesión concluida en Pleno, los 99 diputados procederán a la aprobación definitiva.

Salvo error mayúsculo en las votaciones, ninguna de las iniciativas tendría que correr peligro en las Cortes, puesto que el PP y Vox suman una holgada mayoría absoluta en el Parlamento valenciano con 53 de los 99 asientos. Por último, y cuestionados por si unos tan futuros como próximos comicios a nivel nacional pudieran ver resquebrajada la unidad del Ejecutivo autonómico, todas las mencionadas fuentes coinciden en un rotundo «no» porque lo que están haciendo es lo que «han decidido los valencianos».