El presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, en las últimas Trobades, organizadas por Escola ValencianaVicnete Mompó / Vía X

La Diputación de Valencia pone la nota discordante en la hoja de ruta del PP ante la imposición lingüística

El presidente del organismo provincial, Vicente Mompó, asistió a un evento organizado por una asociación independentista en el que puso un estand dedicado a un poeta valenciano mito del pancatalanismo

Unas de las metas que el Gobierno de la Generalitat Valenciana, presidido por Carlos Mazón, se puso al principio de su andadura, allá por mediados del pasado mes de julio, fue la de descatalanizar el uso del valenciano en distintos ámbitos como el de la educación o la función pública y, al mismo tiempo, poner punto final a la imposición del idioma autonómico que el tripartito de Ximo Puig había extendido en no pocos ámbitos.

En este sentido, el Consell conformado por el Partido Popular y Vox ha emprendido diversas iniciativas, con especial incidencia en la Consejería de Educación, a cuyo frente está José Antonio Rovira, del PP, de cara a recuperar la libertad en los centros escolares y la elección de la lengua vehicular. Sin embargo, a pesar de que los 'populares' gestionan las principales administraciones de la comunidad, hay una que, en cierto modo, está ejerciendo de verso suelto.

Esta es la Diputación de Valencia. Su presidente, Vicente Mompó, ha protagonizado en los últimos días un hecho que no ha sido del agrado de la dirección de su partido a nivel regional, como fue acudir y tomar la palabra en las llamadas Trobades, un encuentro organizado por la asociación independentista Escola Valenciana y que, en consonancia, aboga por la unida lingüística entre el valenciano y el catalán.

Estrategia propia

A pesar de que los postulados del colectivo son más que conocidos, que el propio Consell ya aseguró que a esta clase de organizaciones les iba a cortar el grifo de las subvenciones públicas por no respetar las señas de identidad de la región y que el evento estuvo respaldado y representado por Compromís, Mompó fue al encuentro y defendió su celebración: «Haciendo pueblo y hablando valenciano en las Trobades 2024 en Benimodo. Escuelas, docentes y familias, unidos en la gran fiesta de nuestra lengua. Porque la mejor manera de defender y promover nuestra principal seña de identidad es utilizándola cada uno a su manera», escribió en su perfil de la red social X, antes Twitter.

Mompó (de blanco), junto a Joan Baldoví en la celebración de las Trobades, organizadas por Escola ValencianaVicnete Mompó / Vía X

También en el contexto de las Trobades, el organismo provincial no solo estuvo representado por Mompó y su discurso, sino que colocó un estand dedicado a Vicent Andrés Estellés, poeta valenciano que el independentismo catalán anexionista lo tiene como uno de sus grandes referentes culturales, ya que fue un firme defensor de que el valenciano no es un idioma como tal y, por el contrario, sí es una variante del catalán. Cabe destacar que dicha unidad idiomática para el secesionismo es la antesala y la justificación de la territorial, con los mitológicos 'Países Catalanes' como último premio.

Esta circunstancia por parte de la Diputación, no obstante, no está siendo aislada, al menos en los últimos días. Este pasado 23 de abril, el organismo entregó los premios al Uso del valenciano en el comercio local, en los que reconoció a un total de 42 negocios de la provincia por la utilización del valenciano en su día a día. Según señaló en la ceremonia el propio presidente, espera que en próximas ediciones haya más galardonados porque «no se entiende que seamos valencianohablantes en casa o con nuestros compañeros de trabajo y después cambiemos de idioma en las tiendas, por ejemplo; es una cuestión que nos preocupa mucho».

Así, la institución presidida por Mompó está lanzando el mensaje a la opinión pública, de manera consciente o sin desearlo explícitamente, de que tiene su propia estrategia y que hay significativas diferencias no solo con el Consell, sino también con numerosos ayuntamientos a lo largo y ancho de las tres provincias de la Comunidad. Sirva como ejemplo que, semanas atrás, la vicepresidenta primera de la Diputación, Natalia Enguix (del partido minoritario Ens Uneix), se mostró a favor de impartir en colegios talleres de educación afectivo-sexual a cargo de Escola Valenciana, así como de seguir impulsando una exposición en Madrid llamada Les fosses del franquisme.