Las elecciones europeas fuerzan una profunda reestructuración interna en el PSPV-PSOE de Valencia
La inclusión de la exvicealcaldesa levantina Sandra Gómez en las listas socialistas para el 9-J se da por hecha tras ceder la portavocía municipal y aboca a buscar un nuevo candidato para 2027
El Comité Federal que celebró este sábado el PSOE a mayor gloria de su secretario general, Pedro Sánchez, tras el órdago lanzado por éste de cara a que en 24 horas pudiera presentar su dimisión tras una misiva sin precedentes, tuvo como grandes protagonistas a los ministros y a altos dirigentes de la formación del puño y la rosa.
En términos valencianos, la única que tuvo un mínimo de foco mediático fue la titular de Ciencia, Diana Morant. Como era de esperar, hizo todo lo que pudo a la hora de defender a su jefe de filas, una virulencia que no se ha visto hasta la fecha para reivindicarle los asuntos claves para la Comunidad.
Más allá de la nueva líder del socialismo valenciano, que poco a poco va intentando 'meter cabeza' en lo orgánico aunque sin demasiado éxito, una de las protagonistas estaba ausente. Se trata de Sandra Gómez, que fue hasta junio del pasado año vicealcaldesa levantina. Ella tenía que ser confirmada como una de las integrantes de su formación para las listas de las próximas elecciones europeas del 9 de junio, pero esa decisión deberá esperar hasta el próximo martes.
Aún con todo, las urgencias propagandísticas del presidente del Gobierno entre cero y nada han modificado los planes de la propia Gómez de cara a planificar su relevo. Con ella en Bruselas, hecho que la propia dirigente da por confirmado, el gran problema viene en su sucesión en al frente del Ayuntamiento. En el historial político de la actual concejal figuran grandes méritos, pero no es oro todo lo que reluce.
Casi 40 años sin tocar la Alcaldía
No solo ha quedado por detrás de Compromís, aliado pero a la par rival ideológico, en todos y cada uno de los procesos electorales, sino que ni siquiera logró en la campaña electoral del pasado 28 de mayo hacer sombra a una María José Catalá que le barrió distrito a distrito. Dicho con otras palabras, Gómez ha sido incapaz de revertir un continuo permanente batacazo electoral que, al menos, a a durar casi cuatro décadas.
Consciente de todo lo descrito, Gómez da un paso al lado hacia Bruselas mientras deja a su sucesor al frente del PSPV-PSOE en la ciudad de Valencia. El 'elegido' es Borja Sanjuán, que durante la etapa de los socialistas y Compromís en el Consistorio ocupó la Delegación de Hacienda. Desde ese crucial departamento, no solo desoyó las reclamaciones del Partido Popular y Vox en cuanto a bajar impuestos, sino que, ejecutando el plan de ambas formaciones, los subió, tanto a vecinos como a comerciantes.
Haciendo un balance de lo que va de legislatura en el Consistorio, el balance de Gómez es, cuanto menos, raquítico, ya que su mayor mérito hasta ahora ha sido el de querer ser más problemática e incendiaria que Compromís, un plan que, como dictará el PSOE este mismo martes, certificará que el PSPV-PSOE en Valencia necesita una pronta y profunda reestructuración.
De cara al futuro, y con tal de no caer en casi cuatro décadas de desierto gubernamental, Sanjuán tiene un gran compromiso por delante. Gómez se va y deja un Consistorio liderado por Catalá cuya gestión está siendo respaldada por el conjunto de los valencianos. Buena muestra de ello es que los principales motivos por los que la 'popular' llegó a la alcaldía y que suponían el mayor número de quejas ciudadanas, han bajado sustancialmente en estos últimos meses.
Así pues, al PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Valencia no le queda más remedio que reinventarse. Sanjuán es el nuevo portavoz municipal, pero el cambio de caras no conlleva para el socialismo local una reversión de sus innumerables tropiezos en las urnas. Gómez logró ser número dos del alcalde, pero esa insignificancia tanto en lo político como a nivel de conocimiento social no se la puede permitir el supuesto alcaldable.