Entrevista | Portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Castellón
Antonio Ortolá: «Tenemos dos problemas graves, la inmigración ilegal y la pobreza»
El concejal de Seguridad y Emergencias en el Consistorio de la capital de La Plana defiende su gestión, pero recalca su imposibilidad de actuación ante ciertos obstáculos que dependen de las leyes del Gobierno de Sánchez
Antonio Ortolá (Pego, Alicante, 1973) es abogado y licenciado en derecho, tiene un máster en Asesoría Jurídica de Empresas por la Universidad Jaume I de la capital de La Plana y es socio fundador del despacho de abogados Caballero Ortolá. Está vinculado también al mundo del deporte como fundador y presidente del Club de Fútbol Moreres y pertenece al Opus Dei.
Desde el 1 de agosto de 2023 es el portavoz del Grupo Municipal Vox en el Ayuntamiento de Castellón, concejal de Seguridad y Emergencias. Asimismo, es miembro del Comité Ejecutivo Provincial del partido. Durante la entrevista realizada por El Debate, el portavoz recalca las principales medidas de su Concejalía y cómo está siendo la cooperación del Partido Popular y Vox en el equipo de gobierno de Castellón.
–Después de estos meses en el cargo como concejal, ¿cómo valora su experiencia en el Ayuntamiento? ¿Qué balance hace?
–Estamos colaborando mucho entre las dos patas del Gobierno, la del PP y la de Vox, y creo que esta es una relación muy cordial y, dentro de nuestros parámetros, nos estamos respetando mucho. No obstante, pues como siempre, hay algunas disensiones porque los programas no coinciden.
Los puntos violeta son una plasmación de esos chiringuitos morados creados por Podemos que el PP no se atreve a quitar
–Han surgido algunas discrepancias entre ambos partidos. Por ejemplo, con los puntos violetas en las Fiestas de la Magdalena, donde Vox acusó de «desleal» a la alcaldesa, Begoña Carrasco, con ese tema.
–Nosotros estamos por la reducción del gasto político innecesario e ideológico. La cuestión de la igualdad, planteada desde el Ministerio de Igualdad en cuanto a puntos violeta y subvenciones a dedo a determinadas organizaciones, entendemos que es un gasto innecesario. Por tanto, yo que además soy concejal de Seguridad y Emergencias actualmente, lo que opino es que en las fiestas de la Magdalena lo que tendría que haber son unos puntos de información policial o de información de seguridad. Porque está comprobado, y más que comprobado, que los puntos violeta no sirven para las denuncias de las mujeres que pueden haberse visto agredidas, acosadas, etcétera.
Normalmente es la Policía Nacional o, en su caso, la Policía Local quien recibe estas denuncias y son los que las tramitan con la mayor celeridad posible. Una mujer que se siente vejada no acude a uno de esos puntos. Y, además, tiene muchos otros inconvenientes. Si acuden a estos puntos, generalmente la mujer es visibilizada, lo que consideramos que es incluso peor para ella. Lo normal es que acuda a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o a los servicios sanitarios, pero no a unas carpas moradas que nos han costado 17.000 euros. Se podría decir que es una derivación que nosotros hemos criticado mucho, los chiringuitos ideológicos. Pues esto es una expresión o una plasmación de esos chiringuitos morados creados por Podemos que el Partido Popular no se atreve a quitar, y esta es la crítica que nosotros le hacemos a la alcaldesa. Aunque eso no quita que seamos leales al resto del pacto de gobierno.
–¿Qué medidas destaca de su concejalía dentro del Ayuntamiento?
–En la Concejalía de Seguridad y Emergencias hemos dado mucha más visibilidad, mucha más relevancia y el prestigio que debe tener a la Policía Local, a los Bomberos y a los agentes de movilidad, ya que han estado ninguneados por la anterior Corporación. Los ocho años anteriores fueron como una cosa mala que había que tener en cuenta, sobre todo por Compromís y Podemos, y el PSOE hacía seguidismo para no llevarle la contraria y mantenerse en el poder.
Mi preocupación máxima han sido los propios funcionarios del área de emergencias, que son casi 450 y muchos de ellos estaban interinos. Avanzar con los procedimientos de estabilización y, por tanto, adquirir la condición de funcionarios de carrera ha sido una prioridad y estamos todavía con la de los bomberos, especialmente. En siete meses hemos conseguido mucho más que lo que habían hecho en los ocho años anteriores, que es conseguir que ninguno de los 19 bomberos interinos puedan verse afectados por perder el empleo. Además, después de 15 años recuperé, y ahí me pongo yo mismo una medalla, el día del Bombero de San Juan de Dios, que se celebró este año el 10 de abril.
–En relación a las pintadas que se hacen contra usted por la ciudad. ¿Se siente usted perseguido?
–Yo creo que esas pintadas están relacionadas conmigo, pero también con el partido político. Todo el mundo sabe que una de las cosas de las que nos preciamos en Vox es de cuidar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, en este caso, a la Policía Local. Entonces, cuando la Policía Local actúa contra, en este caso, la Cosa Nostra –una organización local autodenominada como «antifascista»–, se levantan animadversiones.
Aprovecharon una agresión durante la Magdalena para hacer una pelota. Una bola de nieve en contra de la Concejalía y, por tanto, contra mi persona, que soy el que la dirijo. La Concejalía de Servicios Públicos lleva a cabo una campaña que cuesta más de 70.000 euros de borrado de pintadas, una gran mayoría de ellas contra mí.
Ellos se retratan cuando hacen esas pintadas, cuando ensuciando el mobiliario público o privado insultan a una persona. Y no solo por insultarla, sino porque causan graves daños. A partir de ahí, ellos se tendrán que enfrentar a la Justicia, como ya he dicho, porque hay posibles delitos de injurias, de amenazas, de odio y, sobre todo, de daños materiales.
–En relación a la agresión durante las Fiestas de la Magdalena, en un principio le acusaron de estar involucrado, pero usted ha negado cualquier tipo de participación.
–Ellos quieren demonizar a Vox y, en este caso, a su figura principal en la ciudad, que soy yo como portavoz del Grupo Municipal y, además, concejal de Seguridad y Emergencias. Entonces, ¿a quién le van a echar la culpa? Al que dirige la Policía Local. Desde el primer momento he dicho que caiga todo el peso de la ley sobre los agresores. Me da igual que sean de izquierdas, de derechas que de centro. Y que se recupere lo mejor posible la persona que entró en la UCI.
Que grupos como Compromís blanqueen una asociación que está haciendo cosas ilegales me parece despreciable
A partir de ahí, no se puede blanquear a una asociación que está cometiendo continuos delitos, no penales, pero sí administrativos, saltándose la ley. Es decir, que hayan sufrido una agresión deleznable que denunciamos todos los partidos políticos no justifica que se blanquee una asociación que está haciendo cosas mal. Y lo más grave de esto no es que miembros de esa asociación me critiquen a mí o a mi partido, o me insulten, sino que sean defendidos y les den altavoz grupos como Compromís. Eso me parece miserable. Y más que lo hagan autoridades como el señor Joan Baldoví o la señora Verónica Ruiz.
–Desde que usted ha llegado a la Concejalía, ¿ha aumentado o disminuido la criminalidad en la ciudad?
–Teniendo en cuenta algunos datos puntuales, como los de la Magdalena, por ejemplo, habiendo incrementado en un 13 % las actuaciones; es decir, dotando de más personal o mejor organización y estando presentes en más puntos de la ciudad, se nos ha sido reconocido unánimemente, excepto por la oposición que nunca va a hacer gala de nuestros éxitos, porque ha habido mucha más presencia policial, y eso creo que ha ayudado a que preventivamente se eviten muchos más delitos. Bajaron en torno a un 10 %. Hay que recordar que en las Fiestas de la Magdalena anteriores hubo cinco violaciones y en esta no ha habido ninguna. Tuvimos noticia de cuatro tentativas de agresión y abuso sexual por la Policía Local y desde Policía Nacional, que sepamos, solo se ha tenido noticia de dos. Además, las peleas callejeras han descendido más de un 30 %. Siempre el objetivo es cero, pero no existe, es imposible.
El problema nos lo pone la ley nacional, siempre nos vemos con las manos atadas frente a los okupas
–En lo relativo a la okupación, sobre todo en la la zona del PAU Lledó, donde los vecinos se manifestaron a principios de año para recoger firmas, ¿cómo lleva la Concejalía este tema?
–En primer lugar, debo desmentir lo que han llamado «oleada de robos» o de okupaciones. Que yo sepa ha habido un robo con fuerza en las casas y con los ocupantes de dentro, que era un matrimonio mayor, que fue en diciembre o enero. Hace un mes más o menos hubo una ocupación de una vivienda vacía, la cual no se puede expulsar si no lo hacen voluntariamente, que los ocupantes son de etnia gitana. Y ha habido algún, que yo sepa, robo menor. Esa es la oleada de robos y ocupaciones de las que la Policía Local tiene noticia, a pesar de haber incrementado su presencia y tener constancia de que la Policía Nacional también ha incrementado la vigilancia.
Yo estuve precisamente en la primera reunión de recogida de firmas, me enteré y fui allí voluntariamente para informar de lo que se estaba haciendo. Okupaciones hay en otras zonas, pero en chalets más exteriores a la ciudad. Hay algún barrio como la Sagrada Familia que tiene okupaciones y estamos trabajando en ello. El problema nos lo pone la ley nacional. No se puede echar a los okupas salvo que se actúe inmediatamente. Siempre nos vemos con las manos atadas. Por eso pedimos a los vecinos que se pongan en contacto con grupos de WhatsApp para avisar inmediatamente, porque, si actúan las primeras 48 horas, se les puede tirar antes.
–Estos últimos meses ha llegado a Castellón una oficina de una empresa de desokupación. ¿Qué piensa de esta medida?
–Por un lado pienso que es una desgracia que se tenga que montar un negocio privado para las okupaciones, porque tendría que ser por ley que estuviera permitido el tirar al okupa a la primera de cambio y que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad pudieran hacerlo. Entonces, tener que pagar a un negocio privado para que actúen, para que investiguen o para que consigan que una persona se vaya voluntariamente de esa vivienda me parece por un lado lícito por parte de quien instala ese negocio y por otra parte, pues lamentable que no se pueda hacer desde lo público.
Hurtos y menudeo de droga
–¿Qué planes tiene de cara a futuro con la Concejalía?
–Hay dos problemas muy graves, aunque no quieran visibilizarlo otros partidos. Por un lado, la inmigración ilegal. Tenemos datos de que una gran mayoría de los delitos están cometidos por extranjeros, además de determinado origen. No todos los extranjeros ni mucho menos. Con esto no quiero decir que no haya españoles que delinquen, por supuesto, sino que el porcentaje es mucho mayor en inmigrantes y además inmigrantes ilegales. Yo creo que hay un problema gravísimo en eso. Y es un problema que no podemos darle solución nosotros, porque eso tiene que ser a nivel nacional.
Y, por otro lado, tenemos un problema de pobreza. Hay familias que están viviendo con un sueldo mileurista o con ayudas del Estado y eso no les permite vivir. ¿Qué reflejo tiene eso? Pues que la gente se tiene que buscar el modo de vida y lamentablemente a algunos les lleva a cometer pequeños delitos de hurto, de robos menores. Eso crea alarma social. Entonces esta va a ser una lucha, sin duda, acabar con el delito. Y después la desintegración de núcleos de menudeo de droga. La Policía Local ha llevado a cabo actuaciones muy importantes que después ejecuta la Policía Nacional y ya se han desarticulado varios puntos de venta de droga importantes que generan a su vez robos, malestar en el vecindario y sensación de inseguridad.