Comunidad Valenciana
La continuidad de Sánchez no alivia a una Morant con equilibrios complejos en las tres provincias valencianas
La secretaria general del PSPV-PSOE, que apenas lleva un mes en el cargo, se enfrenta a una dimisión en bloque en Castellón, a un partido dividido en Alicante y a un cambio de liderazgo en Valencia
La ya famosa frase de «he decidido seguir» pronunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para comunicar su continuidad como jefe del Ejecutivo fue un gran motivo de alegría y emoción para los ministros y los cargos del PSOE. Por tanto, Diana Morant no fue menos, ya que dirige la cartera de Ciencia, Innovación y Universidades y la compagina con la secretaría general de la federación socialista en la Comunidad Valenciana.
Si el sábado se le pudo ver junto a la militancia de su formación antes del Comité Federal, tras el giro de guion de su jefe de filas se mostró satisfecha y suscribió su discurso. Sin embargo, aunque la continuidad de Sánchez le haya supuesto alivio y seguir en el Ministerio a partes iguales, la exalcaldesa de Gandía no tiene un camino sencillo a la hora de compaginar los equilibrios orgánicos en las tres provincias de la región.
Su mandato oficial comenzó el último fin de semana de marzo y la primera gran polémica ha tardado en estallarle un mes, con la dimisión de más de la mitad de la Ejecutiva Municipal de Castellón con tal de forzar la salida de su máximo responsable, Germán Renau. Con esta drástica decisión, la organización queda abocada a la constitución de una comisión gestora hasta que, siguiendo sus estatutos, se elija a un nuevo secretario general.
División en Alicante
Respecto a Alicante, los niveles de tensión no han llegado a los de Castellón, pero el claro contexto de un partido dividido en dos sectores bien diferenciados no es para sacar pecho, dado que, en comparación con los de la provincia del norte, coloca a los socialistas de la del sur como el tuerto en el país de los ciegos. El Congreso Extraordinario que aupó a Morant se quiso vender como el de la unidad, pero las diferentes aristas cuestionan ese pretendido relato.
No solo porque Ferraz desbarató los planes de los secretarios provinciales de Valencia y Alicante, Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, respectivamente, de competir contra la ministra en unas primarias a las que ya se habían presentado, sino porque fue la propia líder del PSPV-PSOE la que dio galones a Ángel Franco, un histórico de la formación en la zona y que la controla desde décadas atrás, nombrándole al frente del área de Movilización.
Este movimiento, cuando menos llamativo, conllevó automáticamente lanzar un mensaje al sector representado por la actual portavoz de la organización en el Ayuntamiento de Alicante, exsíndica en las Cortes Valencianas y exconsejera de Sanidad con Ximo Puig, Ana Barceló. Y es que, además de ceder la presidencia del partido a Soler, Morant decidió que no formara parte de su recién nacida Ejecutiva, a pesar de que sí lo hace en el Comité Federal, aunque vaciado por Sánchez del nivel de poder que tenía el órgano en 2016.
Cambio en Valencia por las europeas
A todo ello habría que añadirle el rol que juega el propio Soler. Apartado de las primarias y con pérdida de influencia orgánica por ser uno de los socialistas con mayor afinidad al denostado José Luis Ábalos (aunque en el Congreso de los Diputados preside la comisión de investigación del caso Koldo), todavía mantiene un importante peso en la provincia.
La ciudad de Valencia tampoco se libra de marejada, aunque, quizás, sea el territorio de la comunidad autónoma en que la transición vaya a ser más tranquila. La inclusión de la actual portavoz en el Consistorio levantino y exvicealcaldesa de la capital del Turia, Sandra Gómez, en las listas del PSOE para las elecciones europeas conlleva un cambio en el liderazgo de la formación en términos municipales.
En esta ocasión, el canje se dará en dos fases. Una ya se ha avanzado con el nombramiento de Borja Sanjuán, que fue concejal de Hacienda en la última legislatura y número dos en la lista electoral al Ayuntamiento como nuevo portavoz. La segunda será la elección que le disputará la Alcaldía a la 'popular' María José Catalá en 2027, un proceso que se producirá «colectivamente» y en el que no se descarta que puedan participar otros nombres además del del gran favorito, el mismo Sanjuán.