Castellón  El Ejecutivo valenciano exige al Gobierno más medios «materiales y humanos» para frenar los robos en el campo

El campo valenciano sufre una importante oleada de robos, especialmente en la provincia de Castellón. Pérdidas de miles de euros en especie y destrozos de instalaciones donde se encuentran bombas, cableado o cuadros de mando, son los hechos principales que denuncian los agricultores.

En medio de este contexto de criminalidad en el campo, la consejera valenciana de Justicia e Interior, Elisa Núñez, y el de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luís Aguirre, se han reunido en la Cooperativa Sant Josep de Burriana, en Castellón, con agricultores de la zona para trasladarles su apoyo en la lucha contra estos robos y hurtos en el campo.

Tras la cita, los representantes se han trasladado a un punto estratégico en una de las vías de acceso a las zonas de cultivo, donde se encontraba situado un dispositivo de control de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a la Comunidad Valenciana, el cuerpo policial autonómico que abandera la Operación Horta, coordinado con agentes de la Policía Local y la Guardia Civil para realizar una muestra de ella.

Este dispositivo de control y vigilancia, impulsado y coordinado por ambos departamentos, dio comienzo el pasado mes de marzo y se prolongará hasta finales de junio «con el objetivo de controlar la trazabilidad en la venta de los productos hortofrutícolas sustraídos en las zonas agrícolas de la Comunidad Valenciana y que no están acreditados de forma legal», según informan desde el Ejecutivo regional.

500 intervenciones

En los dos primeros meses de la Operación Horta, los agentes de la Policía de la Generalitat han realizado 500 intervenciones en las tres provincias valencianas, siendo detenidas ocho personas e identificadas 1.035 y 1.735 vehículos controlados con el levantamiento de 121 actas.

De las cerca de 850 toneladas de producto controlado en la Comunitat Valenciana, 566.322 kilos corresponden a la provincia de Valencia; 169.890 a la provincia de Alicante y 105.500 a la provincia de Castellón. Por comarcas, hay que destacar los 138.200 kilos controlados en la Ribera Alta, seguido de los 131.400 kilos de Los Serranos; los 90.000 de L’Horta Nord; 77.340 de la Marina Baja; 72.472 de El Camp de Túria y 60.400 kilos del Bajo Maestrazgo.

A pesar de que la Operación Horta se encuentra en el ecuador de su puesta en marcha y ya está mostrando unos buenos resultados, el campo castellonense sigue en alarma por los robos en extensiones agrícolas.

Entre otros datos, esta misma semana han habido en varios pozos de riego de la localidad de Torreblanca, con pérdidas que superan los 150.000 euros, según ha denunciado La Unió de Llauradors.

Otro incidente, que ha recordado la consejera de Justicia, ha sido en la zona de Almenara, que durante el mes de abril ha sufrido diez robos en explotaciones agrarias. Nuñez ha mostrado la « preocupación» de su departamento por el incremento de robos», y ha aprovechado para solicitar a la delegada del Gobierno «que reaccione e inste al Gobierno central a que dote a las fuerzas y cuerpos de seguridad de todos los medios materiales y humanos para garantizar la seguridad no sólo de los agricultores sino de todos los ciudadanos».

Ante esta oleada de robos, algunos agricultores de la provincia de Castellón se han planteado organizar patrullas ciudadanas nocturnas para «protegerse», según ha comunicado La Unió. Desde la organización achacan este aumento de criminalidad en las explotaciones agrícolas y su inseguridad al «recorte de efectivos de vigilancia, tanto de las fuerzas de seguridad como la Guardia Civil, del Seprona o de las guarderías rurales, que provocan mayores facilidades para cometer estos actos delictivos y que queden también impunes».

Por su parte, Núñez ha declarado que «la Conselleria de Justicia e Interior seguirá poniendo todos los medios de los que dispone para que los agricultores ejerzan su actividad con las máximas condiciones de seguridad y garantías en unos momentos en los que más que nunca hay que apoyar al sector agrario».

La titular de Interior ha calificado de «satisfactorios los resultados de la Operación Horta y cómo el trabajo conjunto de todos los cuerpos policiales resulta más que indispensable en la lucha contra la inseguridad que padece un sector al que estamos obligados a apoyar desde todas las administraciones».

Por su parte, Aguirre, ha valorado positivamente el trabajo de los agentes «para combatir esta lacra, que es una demanda del sector, y que afecta cada año a cosechas, ganado y también a material agrícola y otras herramientas». «A nuestro sector primario se le exige cada vez más, pero al mismo tiempo nuestros agricultores y ganaderos se encuentran desprotegidos por el temor a sufrir robos en sus explotaciones», ha lamentado.

En este sentido, el consejero ha recordado que «al problema de robos en el campo se suman otros muchos factores como la pérdida de competitividad del sector, la competencia desleal con países terceros o las políticas derivadas del Pacto Verde, que no están precisamente pensadas para el campo, tal y como nos lo han trasladado los agricultores en sus movilizaciones».