El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Sandra Gómez en un acto del PSOE en ValenciaEFE

El 'sorpasso' de Leire Pajín y las debacles electorales evidencian el caos del PSOE en Valencia

La todavía portavoz del PSPV en el Ayuntamiento levantino ocupa un discreto puesto 14 en las listas de su partido para las elecciones europeas y acumula fracasos en las urnas, siendo dos veces tercera fuerza política

«Quiero agradecer enormemente la oportunidad y confianza que me han dado el PSOE, Pedro Sánchez y Diana Morant de representar nuestro proyecto en las próximas elecciones europeas. Y estoy especialmente contenta de compartir este camino con mi compañera y amiga Leire Pajín», escribió el pasado 30 de abril la exvicealcaldesa de Valencia y todavía portavoz del PSV-PSOE en el Ayuntamiento de la capital del Turia, Sandra Gómez. En su perfil oficial de la red social X, antes Twitter, la socialista se manifestó así tras confirmarse su inclusión en las listas de su partido para los comicios del 9 de junio.

Más allá de los agradecimientos tan oficiales como protocolarios, la designación de Gómez tiene varias aristas más que merecen ser analizadas. Una de ellas es que ocupa el puesto 14 de la candidatura encabezada por la aún ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, una posición llamativamente baja para alguien que ha tenido un peso político e institucional como ella.

En relación a las elecciones comunitarias, también es reseñable que Sánchez haya recuperado para la primera línea política a Leire Pajín, que fue ministra con José Luis Rodríguez Zapatero y que va en el puesto ocho. A pesar de que Gómez parece estar encantada con este nombramiento inesperado, la realidad es que le deja en mal lugar, ya que Ferraz ha optado por privilegiar a una persona que llevaba años fuera de los focos y de la gestión frente a otra que hasta hace menos de un año era la número dos del tercer ayuntamiento de España.

Borja Sanjuán, su sucesor

En este sentido, la trayectoria electoral de la síndica socialista municipal no es su mejor aval, ya que ha repetido batacazo popular en las dos ocasiones que ha encabezado una papeleta. Así, en 2019 el PSPV-PSOE fue tercera fuerza política en Valencia por detrás de Compromís y del PP, pero consiguió ser vicealcaldesa gracias a revalidar el pacto con Joan Ribó. El pasado 28 de mayo las cosas no le fueron ni mucho menos mejor: María José Catalá fue la lista más votada con 13 concejales y tras ella quedaron los nacionalistas. Por tanto, Gómez volvió a ser tercera fuerza política y confirmó que su formación en la capital levantina tiene un papel secundario y siempre a merced de pactos con formaciones a su izquierda.

De izquierda a derecha, Sandra Gómez, Diana Morant y Leire Pajín, en ValenciaSandra Gómez / Vía X

A todo ello cabe añadirle que la portavoz dejará en cuestión de días su cargo en el Ayuntamiento y tomará el relevo Borja Sanjuán, quien fue concejal de Hacienda hasta junio de 2023. Este movimiento descarta completamente que la socialista vaya a optar a la alcaldía de Valencia en las elecciones locales de 2027. A pesar de que ha asegurado que el nombre del alcaldable se decidirá colectivamente cuando llegue la fecha, el de Sanjuán es el que suena con más fuerza en un partido que no solo acumula tropiezos en las urnas, sino que a eso le suma falta de liderazgo y una sumisión ideológica, programática e institucional ante un Compromís que lleva una década adelantándole por la izquierda.

Abogada en el caso Nóos

Con el último traspié de Gómez en las municipales, el PSPV-PSOE puede estar cerca de las cuatro décadas sin gobernar como principal fuerza política la ciudad de Valencia, ya que la última vez que lo hizo fue en 1991. A partir de esa fecha se sucedieron las mayorías absolutas de Rita Barberá y, entre 2015 y 2023, los dos mandatos de Ribó.

Por último, si la pérdida de poder y jugar un rol a rebufo de quienes fueran sus socios de gobierno no han sido las mejores bazas de Gómez para poder representar en una mejor posición en las listas al socialismo valenciano y ver cómo Pajín le ha adelantado de manera sorprendente, tampoco lo fue su bagaje como abogada del PSPV-PSOE como acusación en el caso Nóos, dado que ninguno de los acusados en la rama valenciana fue condenado.