Mazón junto a la consejera de Justicia, Elisa NúñezRober Solsona / Europa Press

PSPV y Compromís estallan por la inscripción de una asociación en defensa de los hombres maltratados

Los partidos de la izquierda valenciana y asociaciones feministas lamentan que se equipare la violencia ejercida contra hombres y la sufrida por las mujeres y describen la situación como una «aberración»

El registro valenciano de fundaciones ha dado luz verde a la inscripción de la Fundación de la Comunitat Valenciana para la Defensa de los Hombres Maltratados. Esta decisión, aunque respaldada por la Generalitat Valenciana en base a la libertad de asociación, ha sido duramente criticada por los partidos de izquierda y grupos feministas.

La polémica surge tras la resolución emitida por la Consejería de Justicia, bajo la gestión de Vox, en la que se autoriza la inscripción de esta fundación destinada «a proteger a los hombres» que, según el texto oficial, son «víctimas de malos tratos en sus relaciones con sus parejas, mujeres». Esta medida ha desatado un intenso debate sobre el enfoque de la violencia de género por parte de socialistas y los nacionalistas de Compromís.

Javier Bazán, secretario autonómico de Atención a las víctimas y acceso a la Justicia de la Generalitat Valenciana, ha defendido la decisión argumentando en unas declaraciones remitidas a los medios que la fundación «cumple con los requisitos legales establecidos» y que su inscripción es un procedimiento administrativo regular.

«Nuestro deber como Conselleria de Justicia es inscribir a las fundaciones y asociaciones que cumplen con los requisitos legales», ha afirmado Bazán, subrayando el compromiso de «velar por los derechos de todos los ciudadanos en igualdad».

Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha reiterado a través de la red social X la oposición del Gobierno central, destacando que «la violencia de género es estructural» y que «su combate es una prioridad». Además, la titular del Ministerio asegura que «es un tipo de violencia no equiparable con ninguna otra», enfatizando la necesidad de erradicarla y negando que la violencia ejercida contra los varones sea equiparable a la que sufren las mujeres.

Una decisión «no política»

En el ámbito político de la Comunidad Valenciana, los grupos del PSPV y de Compromís en el parlamento autonómico han exigido «la revocación de la inscripción de la fundación», argumentando que «su presencia desvirtúa la lucha contra la violencia de género». El portavoz parlamentario socialista, José Muñoz, calificó la situación como «una aberración» y anunció una iniciativa para impedir que la entidad reciba ayudas públicas.

Por su parte, los grupos que sustentan al Gobierno regional, PP y Vox, han respaldado «la libertad de asociación» y han defendido el proceso de inscripción automática de fundaciones que cumplen con los requisitos legales. Miguel Barrachina, portavoz del PP, ha señalado que «no corresponde a los políticos decidir sobre la asociación de personas» y ha manifestado «el compromiso del Gobierno regional en la defensa de los derechos de las mujeres».

En este contexto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha defendido el derecho de asociación como «un pilar democrático fundamental», independientemente de las opiniones individuales. «Si mañana hay una asociación, por ejemplo, a favor del ascenso del Hércules», ha indicado Mazón, «también se inscribirá», señalando la neutralidad del proceso de registro.